Crisis Alimentaria

Crisis alimentaria en Centro América, corre el riesgo de convertirse en un Desastre Silencioso que cobrará con la vida de muchos seres humanos si no logramos contar con el apoyo de todos

Guatemala, 28 de septiembre de 2001

Es imprescindible que los medios de comunicación, los gobiernos y la sociedad civil en general tome en consideración que la problemática alimentaria de más de 1.5 millones de campesinos continúa siendo una realidad en Centro América y que durará por algunos meses más, hasta que la próxima cosecha tenga los frutos esperados. No podemos, ni debemos pensar que la situación ha mejorado. Todo lo contrario, demos estar conscientes de que ahora más que nunca se requiere de la solidaridad de todos y cada una de las personas que viven en Centro América.

Estamos conscientes del gran esfuerzo que ha hecho el PMA para sensibilizar a los gobiernos de la región y del mundo para llamar la atención sobre la crisis alimentaria que se vive en Centro América. Así como también, del enorme aporte que ha brindado a la región en estos meses. Ahora, La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, a través de su Delegación Regional en Guatemala, quiere sumarse una vez más a esa preocupación, y hacer un nuevo llamado nacional, regional e internacional para que se preste mayor atención a la crisis alimentaria que se vive en Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador.

Los efectos del hambre son múltiples, se manifiesta en los altos niveles de desnutrición, que en su mayoría afecta a niños y ancianos, pero también, se expresa en la desesperación de familiares que harán lo imposible por salvar la vida de la persona en desgracia. Si se lo analiza con detenimiento, queda explícito que el problema es más grande de lo que aparece.

Por su parte, no existe la seguridad de que las próximas cosechas que se esperan para noviembre, sean exitosas, por lo tanto, queda también claro, que enfrentamos la incertidumbre, mientras la crisis de alimentos continúa en la región.

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja lanzó un llamamiento internacional para solicitar el apoyo internacional para cubrir las necesidades de un total de 57 mil campesinos en toda la región, considerados como los más vulnerables, a pesar de que la organización humanitaria está consciente que hay otros cientos de miles de campesinos que requieren ayuda y que sufren del impacto de la pérdida de las cosechas y la pérdida de empleo, producto de la caída de los precios del café, entre otros.

Seis áreas de trabajo se espera lograr con el apoyo de los gobiernos del mundo: alimentación, semillas, salud básica, agua y saneamiento, reactivación económica y preparación para desastres.

"Nuestro temor es que perdamos la atención de la crisis alimentaria que se vive en Centro América, producto de otros acontecimientos mundiales que también ponen en riesgo la vida de muchos otros miles de seres humanos, por lo tanto, nuestro temor es que la ayuda internacional no llegue. Nuestro llamado es para recordar a la región y el mundo, que en Centro América hay necesidad y que es imperativo movilizar el poder de la humanidad para salir de esta crisis" Expresó Douglas Reimer, Delegado de Preparación para Desastres de la Federación Internacional.

La sequía que afecta Centroamérica ha generado la peor crisis alimentaria desde el huracán Mitch en 1998, que dejó más de 9.000 muertos y causó unos US$5.000 millones en pérdidas materiales. En una conferencia de prensa en la sede regional del PMA en Managua, Antolín señaló que la falta de lluvias provocó la pérdida de cosechas de granos básicos para unos 317.000 productores pequeños y medianos en Honduras, mientras en Nicaragua los afectados son unos 185.000.

En El Salvador, el ministerio de Agricultura informó que más de 100.000 personas perdieron sus cosechas por el retraso en la llegada de lluvias.

La carestía de alimentos afecta según la ONU a un millón de centroamericanos y la situación es particularmente grave en Honduras, donde según la prensa local, los niños en algunas localidades se alimentan de raíces y hierbas.

Desnutrición infantil

La escasez de alimentos por la sequía que castiga la región puede agravar los índices de desnutrición infantil, según una advertencia de las autoridades sanitarias hondureñas, citada por la prensa local.

La agencia Reuters recoge testimonios de campesinos hondureños, según los cuales muchos comen mangos y frutas silvestres para subsistir, al haber perdido sus cultivos y no tener dinero para comprar alimentos.

La misma agencia informa que en la comunidad sureña de Coraycito, algunos pobladores llegaron al extremo de comer una hierba abundante en la zona, mezclada con agua y otros vegetales.

La escasez de lluvias también obligó al racionamiento de agua en la capital hondureña, Tegucigalpa.

Ayuda

Este jueves se espera que comience en Honduras la venta de unos 400.000 quintales de maíz y frijoles, en el marco de un programa oficial de comercialización de la reserva estratégica de granos a precio de costo.

El gobierno hondureño envió además maíz, frijoles y aceite a 298 municipalidades, luego de que el presidente Carlos Flores declarara el martes el estado de emergencia alimentaria en los departamentos afectados por la sequía.

Por otra parte, el Programa Mundial de Alimentos ha iniciado además la distribución de 1.900 toneladas de alimentos en el sur de Honduras, mientras que el gobierno ha pedido que se distribuyan 4.000 toneladas.

El PMA también señaló que enviará provisiones de alimentos para unas 1.300 familias de la etnia miskita en Nicaragua, que perdieron sus cosechas por inundaciones recientes en el norte de la costa atlántica del país.

Nicaragua aparece como una “ubicación de inseguridad alimentaria severa” en una lista de 37 países del mundo que ahora enfrentan crisis de alimentos, en el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO por sus siglas en inglés, que anoche alertó al planeta de próximas alzas en los precios de los granos básicos por bajas reservas, sequías, inundaciones, altos precios del petróleo y una creciente demanda de biocombustibles.

Desde Santiago de Chile, la sede de FAO para Latinoamérica y el Caribe ayer divulgó el tradicional informe de fin de año, donde se revela la lista de países con problemas de alimentación, y Nicaragua ahora figura entre las seis naciones de la región con este

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