¿Cuántas veces hemos leído o escuchado a varios autores científicos, periodistas, políticos, gente común y corriente utilizar el concepto de complejidad sin preocuparse en darle el contenido epistemológico que requiere dicho concepto?

Los cambios ocurridos en el mundo, las perturbaciones y coyunturas que acontecen día tras día en los escenarios local, regional, nacional e internacional, suscitan una revisión constante de los elementos de reflexión, de análisis e indagación sobre dichos cambios.  En realidad, cada proceso o proyecto que emprende el hombre de hoy en día debería estar fundado en una idea de cambio y progreso, aun cuando exista o predomine la tendencia mantener las cosas como están: La resistencia al cambio. Esta perspectiva está fuertemente vinculada con la idea de acción, en donde cada acción tiene una serie de consecuencias, resultados e impactos. Es en este sentido que el análisis a cada macro problema es necesario realizarlo desde varios puntos de vista, abarcando las diversas aristas y desde diferentes disciplinas del saber, buscando romper los paradigmas dominantes e instituidos y refrescar con nuevos saberes, con datos recientes.

En efecto, los grandes problemas internacionales, nacionales son un factor de reafirmación de las identidades sociopolíticas, económicas y culturales, tanto para los gobiernos que los protagonizan, así como para la ciudadanía en general.  Para un análisis objetivo es necesario redimensionar los alcances, esto a pesar de que la variedad de corrientes y aproximaciones, a través de diversos escenarios y estándares teóricos-metodológicas hayan propiciado un crucigrama en la búsqueda de explicación a cada problema.

Ha sido muy grato recibir en esta jornada una buena cantidad de información que permite rearmar ese rompecabezas que en este momento suceden y la gran cantidad de fuentes a veces es complejo tener información confiable.  Es complejo el mundo en el que vivimos, pero con información verídica, confiable de pares expertos en el tema permite que la lógica y la racionalidad de estos sistemas tan complejos y tengamos acceso a datos que permitan un análisis holístico. Desde mi particular punto de vista, eventos de este tipo permiten que se genere intentar descifrar la complejidad.

En efecto, ¿Cuántas veces hemos leído o escuchado a varios autores científicos, periodistas, políticos, gente común y corriente utilizar el concepto de complejidad sin preocuparse en darle el contenido epistemológico que requiere dicho concepto? La conceptualización de la complejidad se ha vuelto objeto de controversias ambigüedades y confusiones, lo que amplia su volatilidad, dejando la acientífica impresión de que la palabra o concepto de complejidad se auto explique, se auto fragmente o sea auto destruible y que no se necesite reflexionar mas sobre su esencia, significado o manifestaciones.

Lograr un grado de descifrar la complejidad inherente a cualquier problema internacional como es el origen de las mafias, o el uso de las tecnologías, del podcast en la postpandemia sanitaria desde las necesidades sociales, conocimiento y la racionalidad de los actores, el contexto político y el interés definido en términos de poder. Al interrelacionar estos elementos constitutivos se llega al supuesto de que los problemas públicos como pobreza, inseguridad, corrupción, analfabetismo, cambio climático, crisis del agua y alimentos, etc. no encuentran soluciones integrales porque no se les otorga la seriedad que se merecen. Soluciones fragmentadas, inoperantes en lugar de soluciones inhibidoras singulares.

El haber estado participando en la Jornada de La Sociedad y la historia del tiempo presente organizada muy acertadamente por la universidad Rey Juan Carlos, a la cual tuve acceso a través de la fundación Santander, lo cual agradezco por hacer sido considerada como invitada, porque fue muy gratificante y enriquecedor escuchar a los ponentes con su punto de vista analítico, dándonos puntos de vista desde contextos muy distintos a los que tenemos acceso desde esta parte del planeta: México.

La jornada de la mañana, con temas tan clásicos sin dejar de ser atractivos como la identidad, tan duramente castigada y a la vez tan necesaria, formativa y creadora de sociedades. Luego la de la sociedad transhumanista me deja pensando si ¿el transhumanismo convertirá las clases sociales en clases biológicas?, plantear si ¿el transhumanismo ha de vivir eternamente en una sociedad tecnologizada y marcada por los vínculos superficiales?

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