DEMOCRACIA Y SOLIDARIDAD EN LA SOCIEDAD

DEMOCRACIA Y LA SOLIDARIDAD EN LA SOCIEDAD

Se podría decir que la solidaridad y la democracia son parte importante de la sociedad ya que estos dos aspectos juntos hacen una sociedad proyectada y justa, la solidaridad es un impulso que nace del alma, es un reconocimiento del otro como una persona semejante y con los mismos derechos, es asumir responsabilidad para lograr esa igualdad, es la plenitud de cada persona y la posibilidad de construir en común proyectos de grupo o para toda la sociedad.

Se entiende que la solidaridad es parte importante de una cultura que genera desarrolló, la solidaridad se centra en el análisis del sistema democrático, como una expresión de nuestra cultura, la cultura democrática constituye principios universales considerados superiores, además se remite a un proyecto país y rige nuestro actuar ciudadano. Con este enfoque, en desarrollo, en la cual la solidaridad juega un rol estratégico.

La democracia es una expresión cultural que da forma al pensamiento de los sujetos individuales y de su libertad junto al ejercicio de la justicia social expresado en igualdad entre la ley y las oportunidades sociales, propio de la democracia, conforman un marco social donde la solidaridad tiene un amplio campo de expresión.

La evolución de la democracia podría entenderse como un proceso que intenta establecer un acuerdo entre las necesidades de desarrollo de la sociedad y las del individuo, en su esfuerzo por ser plenamente persona y de actuar de común acuerdo con otros.

El compromiso y el interés público como la unidad y el proyecto convocan a la expresión solidaria. Su posibilidad de expresión radica en los espacios de libertad que la democracia otorga para que la persona exprese plenamente su ser y se abra a sus necesidades, los límites a partir de la persona provienen a partir de sus necesidades de potencia, a la que acuden sin reservas si se ve desafiada por la diversidad y el proyecto.

La solidaridad social tiene como punto de partida a la persona, es su expresión desde la persona la que permite confirmar una cultura y construir instituciones solidarias.

El funcionamiento del sistema democrático desestima las expresiones solidarias a partir de lo que se aprecia de la dinámica del sistema político y de los actores responsables de esta, es posible afirmar que la solidaridad del país es baja.

La unidad nacional y el interés público que expresa la institucionalidad democrática no tienen fuerza y capacidad de convocatoria. La libertad individual y la diversidad afecta la solidaridad del país, en general la motivación a expresar solidaridad colectiva.

La primera consideración a tener en cuenta es el apoyo a la persona y a su expresión en plenitud de su humanidad superior, la que constituye un eje fundamental y ordenador de la solidaridad país. Es más, esta no solo es una condición necesaria sino que puede llegar

...