Desigualdad de género. La misoginia como problema de salud públican?

Desigualdad de género. La misoginia como problema de salud pública

La desigualdad entre los hombres y las mujeres no es la misma en todas partes; puede adoptar formas muy diversas; es decir, la falta de equidad de género no es un fenómeno homogéneo sino un conjunto de problemas distintos e interrelacionados. Algunos de las partes en donde podemos ver una desigualdad de género se encuentran: la desigualdad en natalidad y mortalidad, oportunidades básicas y especiales, desigualdad profesional, en el hogar y en las posesiones.

Según datos del INEGI en el 2015 en Sonora se estimaba una cifra aproximada de 2 850 330 de habitantes, en el cual con una cantidad de 1 439 911 las mujeres ocupaba la mayor parte de la población mientras que los hombres ocupaban una cantidad de 1 410 419 habitantes. Esto puede ser a causa tanto de la tasa de mortalidad como de natalidad. Pero en muchas partes del mundo, las mujeres reciben menos atención y cuidados médicos que los hombres, y las niñas en particular mucho menos apoyo que los niños. Como resultado de este prejuicio de género, los índices de mortalidad de las mujeres exceden con frecuencia los de los hombres.

Desigualdad en la mortalidad: el problema del prejuicio de género en relación con la vida y la muerte ha sido muy discutido. En este aspecto, en algunas regiones del mundo la desigualdad entre mujeres y hombres tiene que ver directamente con asuntos de vida o muerte. De acuerdo al INEGI, las principales causas de muerte en la sociedad mexicana son accidenes de transporte, las agresiones y la diabetes mellitus. Sin embargo, según la edad de cada sector de la poblacion, varian las causas.

Existen varios factores que difieren en la forma de afectar la salud de las personas; entre los más importantes están los económicos y de género. Este tipo de desigualdades no necesariamente involucra una conciencia de homicidio. La desventaja de las mujeres en relación con la mortalidad se da, más bien, a través de la extendida negligencia respecto de la nutrición, la salud y otras necesidades que influyen en su supervivencia. En cuanto a Sonora, se puede denotar que existen niveles de violencia y otros factores que afectan la calidad y los estilos de vida de las personas, principalmente en las mujeres. En cambio el nivel de estrés, en los hombres, a causa de los problemas económicos como el entorno donde se desarrollan también puede ser un factor de riesgo. De igual modo, hacinamiento o amontonamiento de personas en un mismo lugar provoca la diseminación de diversas enfermedades infecciosas.

Al hablar sobre desigualdad en oportunidades y profesionales de acuerdo a género en México, tanto en el acceso al empleo como en la posibilidad de ascender a puestos mayores, las mujeres enfrentan con frecuencia obstáculos mayores que los hombres. 6 de cada 10 mujeres se consideran poco valoradas en cuestión profesional, indica Adecco; la preferencia de género y la desigualdad salarial son algunas de limitantes. Poco a poco con los pasos de los años esto se ha ido erradicando, sin embargo en algunos estados aún existe mucha desigualdad. Por ejemplo las mujeres que viven en Aguascalientes, Durango y Guerrero tienen más desventajas que los hombres para acceder al mercado laboral, la salud reproductiva y el empoderamiento, establece el Sistema de indicadores para el seguimiento de políticas de desarrollo, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República.

En cuanto a la distribución de las propiedades y la división del trabajo dentro del hogar, también puede ser muy desigual. Es bastante común en muchas sociedades se dé por sentado que los hombres naturalmente trabajarán fuera de casa, mientras que las mujeres sólo podrán hacerlo si tienen la posibilidad, y sólo en tal caso, de combinar ese trabajo con las diversas obligaciones

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