LA DESIGUALDAD DE GÉNERO EN LA PROFESIÓN DE ENFERMERÍA Y SU IMPACTO EN LA SALUD

[pic 1][pic 2]

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

ESCUELA NACIONAL DE ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA

GÉNERO, SALUD Y ENFERMERÍA

ENSAYO: LA DESIGUALDAD DE GÉNERO EN LA PROFESIÓN DE ENFERMERÍA Y SU IMPACTO EN LA SALUD.

GUEVARA HERNÁNDEZ NORMA KAREN

GRUPO  8016

El cuidado ha sido una actividad designada al género femenino que ha existido desde el origen de las civilizaciones y ha estado implícito en el ámbito doméstico. Posteriormente, por conflictos bélicos, sirvientas sin preparación y religiosas cuidaban a los heridos, pero esa práctica de cuidados siempre fue infravalorada porque era ejercida por mujeres con poco conocimiento (Ceballos Vázquez, Jofré, & Mendoza, 2016), lo que provocó que permaneciera el estereotipo de pocos conocimientos entre las mujeres que brindaban los cuidados a pesar de la preparación que tuvieran.

Estos estereotipos aún siguen permeando la profesión de Enfermería, específicamente en las mujeres enfermeras. En México, la Enfermería es una de las profesiones más respetadas dentro de su sociedad. Se estima que existen cerca de 475 mil enfermeras y enfermeros, de los cuales, el 85% son mujeres y el 15% son hombres (INEGI, 2015), sin embargo, se sabe que los roles de género que provocan desigualdad en diferentes ámbitos sociales también permean la profesión.

Actualmente, es bien sabido que el cuidado ya no es sólo una actividad ejercida solamente por mujeres, sino que ahora los hombres también brindan cuidados enfermeros, pero es aquí en donde comienza la desigualdad, pues un hombre enfermero es, muchas veces, considerado “casi” un médico, mientras que una mujer enfermera, es considerada sólo como una “subordinada” de los médicos, lo que hace que profesionalmente, una mujer sea menos valorada en la práctica de cuidados enfermeros que un hombre.

Si bien, se mencionó anteriormente, la profesión de Enfermería posee un amplio reconocimiento dentro de la sociedad mexicana, pero si miramos más de cerca, la mujer enfermera no tiene el reconocimiento merecido a su trabajo ni a su papel dentro del sistema de salud, y esto impacta en diferentes situaciones cotidianas de la profesión: condiciones de trabajo estresantes, escases de personal, limitaciones de gestión de los espacios de los enfermeros en los hospitales, limitaciones al desarrollo académico, salarios, incomprensión y malestares difusos (Germán Bés, 2004), a pesar de que, tanto enfermeras como enfermeros, poseen las mismas capacidades y herramientas para el actuar.

Enfermería tiene el calificativo de “actividad femenina”, que para algunas investigadoras no solo se refiere a que fuera una actividad creada para mujeres, sino que lo más importante es la ideología con la que nace la enfermería profesional, impregnada de valores de género, abnegación, cuidado maternal, sacrificio, entrega, dulzura, generosidad, propios de la naturaleza femenina (Barragán Hernández, Hernández Villa, & Peralta Peña, 2013), y es aquí donde se muestran todas las implicaciones por parte de las mujeres, que no sólo desempeña estos valores en su práctica profesional, sino que también los aplica y lleva día a día en su vida diaria, pues no son únicamente mujeres enfermeras, sino que son hijas, madres, hermanas o esposas, que no sólo llevan en práctica los cuidados a la salud, sino el cuidado maternal a sus hijos, el cuidado conyugal a su pareja o esposo, el cuidado a los padres o progenitores, el cuidado a la familia en diferentes aspectos y difícilmente, el cuidado personal, impactando directamente en su salud.

...