Dolar Y Tlc

Dólar y TLC

http://www.larepublica.com.co/tlc/noticia5_0304.html

Análisis

Firma de consultoría

El abultado y creciente déficit comercial de EE.UU. es uno de los fenómenos económicos que actúa a la vez como causa y como consecuencia de la devaluación del dólar frente al euro y al yen. Aparte de ciertas implicaciones que puede traer en el mediano plazo esta caída, conviene recordar algo de historia.

A raíz de los destrozos ocurridos durante la “Década Perdida” iniciada con la moratoria de México en 1982, Carla Hill, representante comercial de EE.UU., calculó la pérdida comercial de su país con Latinoamérica en 130.000 millones de dólares en 1990. Dos de los mayores gurúes de entonces fueron inquiridos sobre la manera de afrontar la situación.

Peter Drucker, planteó: “¿Quien necesita de Latinoamérica? Nosotros no la necesitamos, respondería la mayoría de los empresarios norteamericanos. Sin embargo esta es la respuesta equivocada. Latinoamérica, y no Japón, es la clave del déficit comercial de los Estados Unidos. Hay en efecto solo dos maneras de reducir el déficit comercial. La manera equivocada, pero tradicional, mediante una pronunciada recesión que reduzca el consumo nacional en alrededor de 10%. La alternativa: reanimar a América Latina como cliente de productos manufacturados en los Estados Unidos”.

Por su parte Lee Iacocca afirmó: “Desde luego la clave para mayores exportaciones es la de mercados abiertos en el extranjero. Eso en su totalidad es tarea del gobierno y hemos sido ilusos en esta materia por demasiado tiempo. Tenemos la manera de que estallen en pedazos algunas de esas puertas cerradas y debemos utilizarla”.

El resultado fue la puesta en marcha en toda América Latina de uno de los preceptos del Consenso de Washington, la disminución de aranceles a través de políticas como la Apertura iniciada en Colombia por la misma época.

Hoy la situación de EE.UU. tiene cierta similitud. El gran déficit comercial difícilmente podrá achicarse recortando el gasto interno, pues es justamente el que ha permitido cierta mejoría en la economía, a pesar de todo lo que se ha denostado contra Keynes. Tampoco cerrando las fronteras al comercio chino pues eso sería algo así como jugar con candela. En cambio sí será posible mitigarlo sustancialmente si los países latinoamericanos aumentan sus compras a EE.UU., así sea a costa de sus propios mercados internos.

Esto explica por qué la política comercial de la Casa Blanca pone tanto énfasis en los TLC, después de que fuera imposible vencer la resistencia brasileña a la firma del ALCA. El TLC con México dejó buenas enseñanzas: Aunque este país aumentó significativamente sus exportaciones

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