EL ORIGEN Y DESARROLLO DE LAS RELIGIONES

UNIVERSIDAD DEL SUR.

SOCIOLOGÍA.

CAPITULO VII.

EL ORIGEN Y DESARROLLO DE LAS RELIGIONES.

LIC. JUAN MANUEL HERNANDEZ LOPEZ.

ALUMNA: IVONNE SALAZAR MARTINEZ.

1°B

TUXTLA GUTIERREZ, CHIAPAS, A 06 DE MAYO DEL 2017.

CAPITULO VII.

ORIGEN Y DESARROLLO DE LAS RELIGIONES.

El hombre comienza a producir imágenes de sí, de sus potencias; vista, oído, inteligencia, voluntad, sentimientos y pasiones, sin saber su causa. Aparecen en la sociedad, los deberes, derechos, morales, dioses, todos ellos con rostros variados, raros y desconcertantes del hombre.

Durante el periodo primitivo el grupo humano es bastante reducido. Integrado únicamente por diez o veinte individuos. Después de un trabajo agobiador y absorbente, difícilmente tienen tiempo para reflexionar sobre otros fenómenos que no sean los de comer y de reproducirse. No pueden proyectar en su cerebro ninguna imagen fantástica del mundo que les rodea. Es posible que los dominase el miedo, pero el temor por sí solo no crea a los dioses. Los hombres de las primeras etapas del paleolítico carecen de todo sentimiento religioso.

Wasson y Laplantine consideran que al haber excedente de tiempo libre entre los pueblos primitivos, aparecieron los mitos y rituales de lo sagrado a través del consumo de los alucinógenos.

Los chamanes-magos-curanderos, generalmente de conducta delirante-esquizofrenia que significa estar divorciado de la realidad, llevar una vida imaginativa con disociación entre sus impresiones sensoriales y sus reacciones, entre las ideas y sus emociones.

Aparece la magia, el elemento activo de la naciente religión. Esto es una serie de actos colectivos que colaboran a identificar, a ligar, a reunir el espíritu con el hombre, para convertirlo en sí en un buen cazador para que al doble que veía en sus sueños, se uniera al cuerpo y lo inmunizara de las enfermedades. La magia es una serie de técnicas y actos que el hombre realiza para dominar la naturaleza o la sociedad. La ciencia es una técnica y acción para manejar el medio natural o social pero como se basa en la observación directa, profunda de la realidad, y en la experimentación de sus teorías, puede transformar la realidad.

La magia la técnica de manipulación, viene a completar el Animismo teoría del doble, del ánima, que a su vez interactúa sobre la primera, formando el núcleo de la religión: la idea del espíritu independiente del cerebro humano y las técnicas para manejarlo.

Por lo cual la religión es el reflejo particular fantástico e irreal en la conciencia social de las relaciones de los hombres entre sí y con la naturaleza. Por lo consiguiente una especie de temor misterioso, que sostiene a los dioses. Así el mundo se desdobla y nace un mundo religioso con un aspecto de misterio, con apariencias de encantamiento y de magia, un mundo sobrenatural, irracional, que pretende dominar al mundo real. Y ese mundo religioso, producto del cerebro humano, aparece animado de una vida propia, poblado de identidades independientes que se mueven en regiones inaccesibles. Los dioses aparecen como creadores de los hombres, siendo que, son ellos los creados por el hombre.

La religión como el arte y la filosofía forma parte de la superestructura ideológica que se eleva por encima de la base económica de la sociedad pero que se determinan ambas mutuamente.

Si es que la mentalidad del hombre primitivo es realista, colectiva y materialista, la religión primitiva así lo es también: el individuo depende del grupo social de manera total. No llevan vida individual sino colectiva y las imágenes del sueño o la muerte, no lo afectan o benefician a él solo, sino al grupo al que pertenece. Por esto existe la religión colectiva.

Materializando todos sus pensamientos, cada cualidad (la bondad, la fuerza, la agilidad, la debilidad) se le presenta como una sustancia independiente, incorporada a los sujetos que la poseen, pero permaneciendo independientes a ellos, pudiendo abandonarlos y trasladarse a otra parte. El individuo no es virtuoso o vicioso, pero el vicio en el instalado le hace obrar mal, aunque puede ser eliminado, ya sea por medio de la purificación, del bautismo o dimensiones en los ríos sagrados o en el mar. Esas fuerzas ocultas no se pierden jamás, solo se transmiten o se cambian: son siempre reales, independientes y materiales.

El poder del mana, llamado así por los Melanesios: poder e influencia que es físico pero que solo se manifiesta en los cuerpos materiales. La religión es una esfuerzo por apoderarse del mana y utilizarlo en provecho propio, es decir, del grupo. El mana indivisible tiene una morada preferida: los seres sagrados y estos son los que poseen vitalidad. La piedra de Delfos que era tenida como el ombligo de la Tierra; la piedra negra de Prasamonte, sagrada en todo el Oriente; la piedra de la Meca adorada por los árabes y el ara de los hebreos y de los cristianos.

Por medio de la magia o hechizo utilizando el concepto doble del otro, primitivos que querían atacar a un enemigo pero que le temían o se encontraba retirado, construyen su imagen donde viene a vivir el mana. El realismo (que es fenómeno descrito) atribuye al sueño el mismo valor que a la experiencia de estar despierto y cree que los pasajes, las personas vistas en los sueños han sido efectivamente percibidos.

Si su pensamiento es realista y materialista, la imagen, l palabra valen por sí misma. Las maldiciones son palabras malas. Así nacen los primeros ritos, que son actos, palabras que reflejan movimientos, las posturas, o la manera de ser del mana que quieren atraerse a través de bailes, baños, carreras, comidas en común.

Asimismo otros datos relacionados con el nacimiento, revelan la creencia de que a cada persona le rige la vida el acto que preside el día de su nacimiento. Los brujos pueden causar mal, envenenando el astro que rige la vida de su víctima, esto en cruceros de caminos, en el panteón o en los parajes sombríos.

RELIGIONES AGRARIAS.

El paso de la recolección a la agricultura, ahora la principal preocupación es la cosecha, la siembra, la cría de ganado, la lluvia, las religiones serán agrarias o agrícolas. Surge la idea del tótem o espíritu protector del grupo que será un animal o una planta. Le rinden culto es decir que actúan sobre el mágicamente para atraerlo. Esta magia pueden ser danzas ceremoniales, los canticos, o la simple imitación o reproducción de la figura o acción de su tótem.

Las necesidades de la producción agrícola dieron a los hombres la conciencia del tiempo y de los fenómenos climáticos, como el sol, la luna, la lluvia, el rayo. El sacrificio totémico quedó ligado al sacrificio de las primeras cosechas, de los primeros animales o inclusive, entre los hebreos, de los hijos primogénitos a los dioses.

Los sacrificios agrarios, eran técnicas para gobernar a los espíritus de la vegetación, los cuales permiten trabajar la tierra, teniendo como finalidad conservar la vida de los campos. La pascua judía era originalmente un sacrificio de primicias. Los Cafres de Natal y Zululandia su fin era permitir la consumición de nuevos frutos; como los granos, las legumbres, las frutas, se cuece la carne de la víctima. El sentido social de esta ceremonia es que el súbdito dependa del rey como de Dios.

Tales sacrificios tenían como fin fertilizar las tierras; en India, los Khods sacrificaban hombres cuya carne, repartían entre los grupos, era enterrada en los campos para que los fecundara. En Europa los vestigios de ceremonias análogas; depósito de la tierra de las cenizas de San Antonio. En estos sacrificios destacan que es la resurrección de la víctima; la Bouphonia se disecaba el buey inmolado, estos eran conservados como reliquias.

Al transformarse el Animismo Agrario en Politeísmo, surgieron los mitos. Los ritos de los sacrificios se transformaron en suplicas a los dioses, estos nuevos sacrificios eran un medio de obtener una purificación por los pecados o la violaciones a voluntad de los dioses y que hacían que estos no se portaran favorables a los hombres.

POLITEISMO Y MONOTEISMO.

El monoteísmo este aparece como una construcción sacerdotal, aunque los judíos adoraban a un solo Dios, su Dios nacional o Jehovah, creían en la existencia de otros dioses nacionales, organizados jerárquicamente; los querubines y los serafines estaban por debajo del Dios principal.

Los dioses están jerarquizados estrictamente que son un reflejo de la división de la sociedad en clases, de la división social del trabajo que al contrario de los dioses de la comunidad primitiva sin clases (religiones agrarias), los dioses eran buenos o malos, pero no superiores o inferiores.

La formación de la monarquía despótica ayudo al desarrollo del monoteísmo. Se fundó una monarquía celeste reflejo de la terrestre; a imagen del dictador de la tierra, nació en el cielo el Dios único. En esa monarquía el poder es representado por el rey desarrollándose junto a él una poderosa burocracia al principio constituida por sacerdotes. Las ciudades a crecer y desarrollarse imponen su religión monoteísta al campo atrasado.

Durante el periodo del politeísmo, predomina el carácter político y social de los dioses, estos son protectores del Estado; así el monoteísmo es impuesto por los imperios a los pueblos diseminados y débiles de religión politeísta o agraria.

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