ENSAYO DEL PENSAMIENTO COLONIAL EN LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA

ENSAYO DEL PENSAMIENTO COLONIAL EN LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA

Colombia, así como la mayoría de los países latinoamericanos, tiene fuerte influencia del pensamiento colonial en la educación. Eso se debe que el país siempre ha estado sujeto a las políticas de otras naciones dominantes. Desde el momento de la conquista con los españoles, hasta el proceso de independencia como Estado, pero dependiente a nivel económico y comercial de otros países más influyentes o que denominamos desarrollados.

Uno de los legados más fuertes que dejó al país el proceso de conquista y colonia fue la fe y religión católica. Lo que ha permitido que, a pesar del transcurrir de los años y siglos, aún haya gran influencia de esta en la política y educación del país.

Durante la época de conquista en Colombia, nacen las escuelas indígenas, rudimentarias, de aprehensión de las primeras letras y la religión católica, para 1565 la educación de la colonia estaba basada en principios del renacimiento, con escuelas oficiales sostenidas por cabildos y dirigida por sacerdotes católicos. Hasta principios del siglo XX, la Iglesia Católica controlaba la educación en Colombia y la enseñanza de la filosofía era limitada y se reducía al estudio del Tomismo, dejando de lado el pensamiento de los filósofos europeos.

En 1930, con la llegada del partido liberal al poder, se prioriza el avance de Colombia frente a los cambios de otros países y se impulsó una reforma educativa en la que se le quitó el control de la educación a la Iglesia y el Estado asumió su administración; este trató de darle un nuevo enfoque a la educación superior, impulsando el pensamiento crítico e investigativo con el uso de laboratorios y bibliotecas e implementando la interdisciplinariedad de áreas científicas y filosóficas.

En la década del cincuenta hubo un aumento importante de la cobertura a nivel de educación primaria y superior. Los nuevos programas que se ofrecían cambiaron su orientación investigadora por una formación ideológica de los estudiantes de acuerdo con las ideas cristianas. Con la caída de la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla en 1957 se normaliza la actividad filosófica que había sido disminuida y se crean varios centros de estudios.

Con la globalización, las políticas educativas del país han ido cambiando, dando paso a una mayor cobertura y gratuidad en los niveles de primaria y secundaria. Sin embargo, así mismo, se busca implementar modelos educativos de otros países y cumplir expectativas económicas y de resultados, buscando calidad sin financiamiento y recursos físicos y humanos. Se adaptan modelos económicos que buscan calidad en pruebas estandarizadas propuestas por otros países que no están elaboradas tomando en cuenta el contexto educativo y social del estudiante. Se espera minimizar la brecha con los países que se llaman desarrollados implementando sus políticas sin recursos, con hacinamiento en las aulas, sin infraestructura adecuada y disminuyendo el recurso humano, privatizando lo público para que sean otros quienes administren los recursos.

En la actualidad, se hace distinción entre el sistema educativo público y el privado. Se tiene la idea de que lo privado es mejor y por eso la excusa del Estado de privatizar la educación con los llamados “colegios en concesión” que son entregados al sector privado con recursos del Estado para que lo administre. No obstante, esta desigualdad no radica en que la educación que se busque ofrecer en el sistema público sea de menor calidad. El problema está en los recursos que asigna el Estado para la educación pública, los cuales son mínimos e incluso insuficientes para la operación de las instituciones. Los docentes, servidores públicos son tratados por debajo de otros funcionarios públicos, con sueldos y condiciones inferiores. El acceso a la

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