ENSAYO SOBRE LA NATURALEZA, DEL ORIGEN Y DE LAS FUNCIONES DEL ESTADO EN EL PENSAMIENTO DE SANTO TOMAS DE AQUINO

ENSAYO

SOBRE LA NATURALEZA, DEL ORIGEN Y DE LAS FUNCIONES DEL ESTADO EN EL PENSAMIENTO DE SANTO TOMAS DE AQUINO

El presente ensayo intenta abordar parte del pensamiento de Santo Tomás de Aquino, sobre su filosofía política, la cual plasmó además de la Suma teológica, en la obra Del gobierno de los príncipes. En efecto, este trabajo realizará un análisis de su pensamiento, que permitirá establecer la importancia de la concepción Tomista del Estado y las contribuciones al ejercicio vigente de la política a partir de la buena conducta que despliega conceptualmente Santo Tomás de Aquino. Para posteriormente, suscitar a la reflexión del ¿Por qué la ética del bien y de la justicia debe guiar la formación moral de la persona humana en las sociedades contemporáneas?

Para empezar, con fines de entender el texto, es de gran relevancia exponer algunos apartes del contexto de la obra Del Gobierno de los príncipes de Santo Tomas de Aquino, para lo cual, se tiene conocimiento que esta obra fue escrita en 1226, con la intención de Aquino, de ser obsequiada a el rey de Chipre Hugo II de Lusignan. Al considerar propicia para un príncipe, pues la obra ayudaría a comprender la real función de un gobierno, por tanto, útil para orientar en la dirección del verdadero gobierno de un pueblo. (Aquino, Santo Tomás, 1226, pág. 6)

Por otra parte, hay que entender que Tomas de Aquino se encontraba en el final de la época feudal y comienzos de la época burguesa. Había salido del seno de una familia acomodada, para ingresar a la orden de los predicadores Dominicos, orden organizada para atender las contrariedades del mundo, consagrarse a la predicación, la contemplación, el estudio y la compasión, para auxiliar a los hombres y mujeres de cada tiempo. Todos estos principios que Aquino promulgaba, ocasionaban que estuviera en contra de la acumulación de la riqueza, y a favor de una sociedad asentada en la justicia. (Beuchot, Mauricio, 2005)

En consonancia con los anterior, Santo Tomás de Aquino, empieza a exponer en el primer capítulo de su opúsculo la necesidad de la existencia de un gobierno, por lo tanto, exhibe que los hombres al vivir en comunidad, deben ser gobernados por alguien, más cuando considera Aquino que el hombre es un ser animal social y político que conserva el uso natural de la razón para que a través de esta, por medio de su trabajo pudiera conseguir todo lo que se propusiera. (Aquino, Santo Tomás, 1226, pág. 7)

No obstante, Tomás de Aquino señala que el hombre no le basta solo con el uso de la razón para conseguir todo , pues le es necesario vivir entre otros muchos, para que así unos a otros se ayuden y se ocupen unos en inventar unas cosas y otros en otras. (Aquino, Santo Tomás, 1226, pág. 7).

Por esta razón, como ya también lo había expuesto en su obra la Suma Teológica, es que Aquino considera realmente necesario que el hombre sea conducido, orientado por un dirigente; un rey que dirija a toda la comunidad hacia el bien común. En otras palabras, el hombre al vivir en comunidad, además del don de la razón que Dios le dio, para poder conseguir cada uno de sus objetivos, deben tener una líder que los guie a buscar no solamente su propio bien sino el bien de todos (el bien común).

Asimismo, Aquino tanto en la Suma teológica como en la obra Del gobierno de los príncipes expone acerca de la conducta que debe tener el gobernante; al señalar que solo se es buen príncipe si es moralmente bueno y prudente, igualmente establece la importancia de que los gobernantes promuevan en los ciudadanos una vida virtuosa, en cuanto que es la virtud que la hace obrar bien al hombre, lo que a su vez conduce a la felicidad del hombre. (Beuchot, Mauricio, 2005, pág. 104).

Por otra parte, Tomás de Aquino, plantea que el poder viene de Dios, puesto que Dios mismo fue el que dispuso que el ser humano viva en comunidad y tenga una autoridad terrenal que le gobierne correctamente. Así el rey o gobernante tendrá que ejercer su mandato como si fuera un ministro de Dios, entonces al llevar a sus súbditos a la virtud tendrá el galardón celestial. (Aquino, Santo Tomás, 1226, pág. 14)

Así las cosas, la finalidad de un gobernante es buscar el bien de la totalidad de quienes gobierna, no busca el bien particular, sino al contario el bien del todo, que es mayor que el bien de las partes; que busca conservar la unidad, para que al mismo tiempo se conserve la paz, lo cual genera la tranquilidad, el orden y la armonía en la sociedad, todo esto vendría siendo lo que Tomás de Aquino señala como las características de un gobierno justo, que el mismo Dios la ha dispuesto por naturaleza, y que el gobernante debe desarrollar para que la sociedad viva en paz. Así el gobernante debe en primer lugar; encaminar a la sociedad a obrar bien, en segundo lugar; que todos los miembros de la comunidad tengan lo necesario para vivir adecuadamente (Aquino, Santo Tomás, 1226, pág. 8)

En cuanto a las formas de gobierno, evidentemente Aquino tiene preferencia por un gobierno de uno que, de muchos, al considerar que es más fácil así ordenar hacia un solo fin. Sin embargo, independientemente que sea gobernando por uno o por muchos, lo realmente importante es que gobierne correctamente sin tiranía y oligarquía. Así un gobierno tirano y oligarca es aquel que usa su poder para buscar solamente el bien particular o propio. (Aquino, Santo Tomás, 1226, pág. 8)

En contraste con lo anterior, Santo Tomás dirá que la virtud principal en el hombre es la justicia social, y esta se evalúa cuando el hombre gobierna, pues es precisamente allí donde demuestran las virtudes con más nitidez o se resaltan sus vicios con todas sus fuerzas. (Beuchot, Mauricio, 2005, pág. 105)

En definitiva, para Santo Tomás el bien común es la razón de ser y del obrar de todo gobierno. Sin embargo, cuando el bien común lo exige, lo designa y

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