¿Educación mejorada o educación empeorada?

Andrea Torres Sánchez

Grupo 3

Temática 2: Modernidad y educación: la fractura del siglo XXI

¿Educación mejorada o educación empeorada?

La educación ha cambiado. Y con ello, la confianza y respeto de la sociedad hacia los docentes. Antes se obedecía al docente y en ellos se depositaba la confianza para formar y educar a los hijos. No obstante, ahora, incluso a veces se duda de la profesionalidad de estos. 

Antaño, las personas obedecían al profesorado otorgándole respeto a la figura que era en la sociedad. Ahora, incluso los padres y madres han conseguido que los propios estudiantes no valoren la labor docente y también cuestionan si hacen lo correcto o no. Es por eso por lo que hoy en día el pensamiento crítico de las personas está muy poco desarrollado. Según Richard Paul el pensamiento crítico es un proceso intelectual disciplinado que busca activamente analizar, conceptualizar, resumir y valorar la información. Este aspecto lo han de potenciar y desarrollar los expertos de la educación. Esto va muy ligado al individualismo, que es la tendencia que otorga primacía al individuo respecto a la colectividad. 

El individualismo es un aporte de la modernidad que vivimos, ya que este era inconcebible en la educación del siglo XX. Gran responsabilidad de este hecho la tiene Internet. Cualquier persona puede saber algo con tan solo buscar en la web, pero ¿se paran a analizar si es correcto o verídico? Como aporta Lipovetsky, las personas se quedan con lo primero que leen sin pararse a pensar si es fiable o a buscar más información para contrastar.

Como antes se nombraba, los maestros han de apoyar al desarrollo de la pedagogía crítica e impulsarla. Por lo contrario, no pueden conseguirlo de forma óptima por su bajo estatus simbólico debido al desprestigio desde distintos ámbitos de la sociedad. Empezando desde arriba, tal y como se muestra en las palabras de Lipovetsky, el Estado ha de considerar la educación como una inversión a largo plazo y no como un gasto público. La visión educativa en diez puntos de Henry Giroux se divide en las aportaciones que hace sobre la nueva educación. En una de ellas propone que la educación debe crear una cultura que ponga freno a las amenazas políticas en las que se promuevan esferas públicas. Finalmente afirma que muchas veces no se cumple por las condiciones de trabajo de los docentes, la temporalidad y la carga de trabajos administrativos.

        Finalmente, considero la importancia de todo lo nombrado anteriormente y que la sociedad ayude a que esto se cumpla. Esto es porque si las familias no colaboran para que el respeto y la validez de los docentes en la sociedad se cumpla no conseguiremos el alumnado que necesitamos con ganas de aprender. Esto es porque la familia juega un papel fundamental en la educación. Además, necesitamos un Estado que invierta en educación y por tanto que consiga formar al futuro de su nación. Pero para esto, necesitamos un gran esfuerzo por parte de nuestra sociedad, porque si la educación mueve el mundo, ¿quién va a mover a la educación?

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