Efectos del COVID – 19 en las cadenas globales de valor en Colombia

Óbice pandémico: ¿oportunidad?

Universidad Nacional de Colombia

Efectos del COVID – 19 en las cadenas globales de valor en Colombia.

     Para muchos economistas, profesionales de la salud, investigadores y potencias mundiales, el covid – 19 ha sido un impedimento en el desarrollo y crecimiento económico, pero ¿realmente la pandemia está siendo un obstáculo en la expansión mundial?, más allá de estar viendo el problema, a estas alturas es conveniente encontrar oportunidades de expansión a raíz de la situación actual.  

     En el presente ensayo abordaré la definición e importancia de las cadenas globales de valor en Colombia, las cadenas regionales de valor en Colombia, el papel que desempeña la pandemia en el comercio internacional, sus efectos y posibles alternativas para que las cadenas de valor existentes en Colombia se desempeñen de manera que el país se abra paso en la competitividad con otros países, sosteniendo la idea central de que la pandemia más que un problema, es una oportunidad de crecimiento y desarrollo económico.

     Las cadenas globales de valor (CGV), según la definición oficial del Banco de la República, son actividades que llevan a cabo las firmas en sus procesos de producción y que van desde diseño, producción mercadeo, distribución y servicio al cliente. En concreto, es un conjunto de actividades que se llevan a cabo para la producción de un bien o servicio, el término ‘’global’’, refiere a que dentro de las etapas de la cadena el servicio no se brinda en un solo territorio o país, lo que quiere decir, expansión.  

     Seyka Sandoval en su obra ‘’La cadena global de valor: consideraciones desde el siglo del capital’’ (2015), afirma que la organización espacial de los capitales respecto a la producción de una mercancía o servicio se encuentra en un contexto de competencia interdependiente, con lo que concluye que una buena estrategia de desarrollo en un país; se basa en la gobernanza de las cadenas en las cuales el país quiera participar, asume lineamientos establecidos por el líder de la cadena, es decir la influencia y estudio del desarrollo como condición de competitividad.

     Asimismo, según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo

Económicos (OECD), Colombia no ha aprovechado al máximo las Cadenas globales de valor (CGV) que predominan en el mercado mundial, en efecto, la oferta exportadora se concentra solamente en los productos primarios, es decir, las materias primas antes de ser procesadas.    

Lo anterior no está favoreciendo la inserción del país en el contexto global, porque se están creando barreras arancelarias y no arancelarias, ya que, esto protege la cadena de los bienes que se fabrican en el país (Esguerra, 2020).

     Para Colombia, una de las mayores alternativas en el crecimiento y expansión económica es permanecer en cadenas globales de valor, en otras palabras, se está impulsando el desarrollo económico con sectores como el cuero, el calzado y la marroquinería; productos que ofrecen un valor agregado en su innovación y diseño (Quintero Castillo, Y. & León López, D. (2008) Cadenas globales de valor en Colombia).

     La Organización Internacional del Trabajo (OIT), realizó un estudio con el que beneficiaría las cadenas regionales de valor, logrando así, la expansión y posicionamiento de los países en las cadenas globales de valor. En primer lugar, se tomó el tiempo de comprender el sistema de producción de cada sector económico a nivel mundial, el resultado fue dividir el proceso de las cadenas de valor en dos partes; partes en las que se ven pros y contras del funcionamiento de las cadenas de valor. Como primer apunte, fue crucial la determinación de ¿cómo funcionaba el mercado?, luego de esto, se establecieron roles y necesidades en la distribución de un bien y/o servicio. Como segundo apunte, se descubrió que el mal funcionamiento de las empresas se daba por el desconocimiento del funcionamiento de las cadenas de valor, lo que llevó a los investigadores a determinar que la capacitación de los trabajadores es de suma importancia y que esto permite la repartición de insumos.

     Con lo anterior, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) concluyó que el proceso correcto de una cadena de valor trae consigo ganancias en el incremento de la productividad, lo que a su paso ocasiona una expansión y desarrollo económico que ayuda al país en su competencia y posicionamiento mundial. Eduardo Bianchi y Carolina Szpank en su obra

‘’Cadenas globales de valor, comercio internacional y actuación empresaria’’ afirman que una de las cadenas que ofreció posicionamiento en su momento, fue el turismo de naturaleza, que se basa en el disfrute de la naturaleza generando un alto nivel en el comercio exterior.

     Gracias a un estudio realizado en 2005 por la Matriz de Insumo producto (MIP) y con cifras verídicas del Departamento Administrativo Nacional de Colombia (DANE), dentro de las cadenas globales de valor que se destacan en Colombia y que se establecieron en distintos países, aumentando el comercio exterior se encuentran: el café, la trilla, la metalurgia básica, las carnes, los pescados, el calzado, los textiles y los minerales no metálicos; estos productos en el exterior permiten la existencia de más de setecientos mil (700.000) puestos de trabajo, lo que ocasiona que por dos empleos indirectos, se brinde un empleo directo.  

     Una investigación realizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe

(CEPAL) determina que en las cadenas de valor en la exportación de Colombia a la Unión Europea se desarrolló una serie de comercio internacional en la que, por ejemplo, la exportación del café sostiene una producción extensa, empezando por definir el tipo de producto que se quiere ofrecer, sea tostado, descafeinado, molido o en pepa, dentro de otras variables. Cada producto mantiene un proceso desde su producción hasta la entrega del producto al cliente; para esto, es importante tener en cuenta factores como el estudio de mercado internacional, la distribución física internacional, los términos de negociación, procedimientos de mediación y visto bueno, medio de pago y costos.  

     Con lo anterior claro, ya se puede ahondar eventualmente en el comercio internacional y su relación con la pandemia del COVID – 19. Según definición del Ministerio de Comercio (Mincomercio), el comercio internacional es el intercambio de bienes y servicios a través de países y del mercado. A su vez, el crecimiento e internacionalización de la economía en Colombia se da por los Tratados de Libre Comercio (TLC).

     Por otra parte, a colación entra la pandemia; ‘’the Oxford dictionary’’, definió el término pandemia como una enfermedad que se extiende a muchos países y que ataca a los individuos de una localidad o región, en su lugar la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2010, definió el término pandemia como un nuevo virus que se propaga por el mundo y la mayoría de personas son contagiadas por la carencia de inmunidad.

     Ahora bien, el comercio internacional es una de las principales fuentes de desarrollo económico a nivel mundial, por lo que la pandemia ha tomado por sorpresa a las grandes potencias, más aún, teniendo irónicamente en cuenta que China es el principal exportador en los sectores económicos y que como potencia fue la que expandió el virus a nivel global. Dentro de los efectos arrasadores que ha dejado la pandemia, por el momento se encuentran:  

     Encabeza la lista el debilitamiento del comercio mundial que está siendo arrastrado en la historia desde la crisis financiera de 2008 – 2009. Seguido de la evidente interrupción de actividades productivas en el medio económico. Como contingencia a nivel mundial se tomó la medida de los cierres generalizados en las fronteras de la mayoría de países, ocasionando la reducción de demanda de gran cantidad de bienes y servicios, dejando a su paso cifras de desempleo de carácter monumental a nivel mundial. Cifras verídicas del Banco Mundial

(BM) en 2020 afirman que el producto mundial registró esta como su mayor contracción desde el inicio y fin de la segunda guerra mundial.

     La caída del comercio mundial de bienes afectó exportaciones de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, dejando a América Latina y el Caribe como las regiones más afectadas por la pandemia a nivel global.  

     China como potencia e influencia principal en la exportación de partes y componentes, tuvieron que detenerse para evitar la propagación del virus, lo que trajo a su paso, consecuencias como la suspensión de exportaciones de insumos a sectores como: el automotriz, la electrónica, la farmacéutica y suministros médicos. Lo mencionado con anterioridad ha generado la paralización de fábricas en América del Norte, Europa y Asía. En la reapertura económica a nivel mundial, se evidenció el choque que se dio entre la oferta y la demanda, debido a la detención inmediata de los sectores económicos (CEPAL, 2020).

     Cifras de la Organización Mundial del Turismo (OMT) comparan el declive del turismo con el año anterior, a inicio de la pandemia la caída del turismo se dio en un 24% en comparación del año 2019, pero en la actualidad el turismo tuvo una reducción notable de un 58% a 78% a comparación del 2019, estudio realizado en 2020.

     Es evidente que el principal efecto que la pandemia ha contrarrestado es la interrupción de la actividad económica; de la que se ha derivado la crisis económica mundial ocasionada por la pandemia y por la crisis sanitaria. Una de las causas por las que el virus se expandió fue la integración de las economías mundiales, es decir, que a pesar de que cada país entró en contingencia, la economía no se podía detener por completo, las alternativas que los gobiernos tomaron fueron peligrosas, ya que, expandieron el virus, pero sin esto, el declive económico hubiese sido de un nivel mayor al estipulado en la actualidad.  

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