El Expresionismo Alemán utiliza una cierta estética para criticar la sociedad de esa época

El Expresionismo Alemán utiliza una cierta estética para criticar la sociedad de esa época.

Las vanguardias son modelos de ruptura que surgen en un campo cultural constituido y que transforman sus convenciones. El cambio se manifiesta como tensión entre formas artísticas nuevas y formas caducas. Estas se encargan de imponer nuevos modelos e intentan destruir viejos modelos. Hay tensión entre la función del arte y los valores de la sociedad y en relación a esto cuentan con una política binaria, o critican o consolidan valores.

Este modelo lleva una disciplina cultural a límites que no han sido conocidos hasta el momento y los supera. Un ejemplo podría ser el surrealismo, que consiste en expresarse a partir del subconsciente plasma lo que uno lleva adentro sin pasar por el filtro del pensamiento.

En este caso vamos a hablar del expresionismo alemán. El mismo empezó aproximadamente después de la primera guerra mundial, alemania está en tiempos oscuros recuperándose de el costo económico y político proveniente del tratado de versalles y la institución de la República de Weimar. En medio de esto, el país encuentra dos oportunidades para avanzar con la cinematografía local; la consolidación de la industria y la aparición del movimiento expresionista. Buscando incentivar la producción con films propios, en 1917 surge mediante la unión de industriales, militares y burgueses poderosos, la Universum Film Aktiengesellschaft (UFA), productora fundada por el general Ludendorff, con sede en Berlín, en donde estudiaron los directores más prestigiosos del periodo.

La corriente expresionista en el cine comenzó con “el gabinete del doctor Caligari” entre otros aunque es muy difícil definir el comienzo del movimiento. Además entre los directores e historiadores no hay un criterio para definir quienes y qué films entran en la categoría de expresionistas y cuales son los límites y alcances del género. Por otro lado hay otras categorías que comparten características con el expresionismo incluyendo el kammerspielfilm y la nueva objetividad. En el caso del kammerspielfilm, o cine de cámara, ambos cuentan con el aprendizaje de la puesta en escena asi como tambien el uso de la luz, deudores del teatro de max reinhardt, pero el primero se centra en el drama íntimo de corte realista, cuya atmósfera se configura en la concentración psicológica y en la extrema expresión de la emoción por encima de la puesta expectacular. En el caso de la nueva objetividad, la misma toma la forma del "film de calle", donde complementa al realismo con la crítica social.

Con la difícil situación por la cual se estaba atravesando en esa época, el arte sería la forma de comunicar las emociones que estaba viviendo Alemania. El cine expresionista alemán se caracterizó por rechazar el naturalismo y la mirada objetiva, del mundo exterior, haciendo énfasis en lo subjetivo, deformando la realidad, intentando encontrar su esencia.

Otro de sus atributos principales fueron las críticas a la sociedad de esa etapa, mencionando temáticas como el materialismo dominante, la alienación de los trabajadores, diferencias y desigualdades entre clases sociales, la vida nocturna e incluso las revoluciones socialistas.

En “Metrópolis” de Fritz Lang, se puede observar como existe una gran distinción entre clases sociales; los adinerados viven en la superficie, una vida llena de lujos, mientras que los trabajadores pasan toda su vida encerrados en un subterráneo, sirviendo a sus propietarios. Por otro lado, en la película existen máquinas cuya única aparente utilidad es mantener esclavizados a los de clase baja, sin embargo su verdadero propósito es prevenir que el área subterránea fuera inundada, si ellos destruyen las máquinas, estarían también destruyendose a ellos mismos. En esta historia están presentes símbolos de alienación de los trabajadores y el contraste entre clases, tanto como críticas a las revoluciones socialistas.

En obras como “La calle sin alegría” de G. W. Pabst, se menciona la noche como el momento donde se ven las prostitutas, los estafadores y los ricos. También se encuentran los casinos y cabarets, lugares para que se diviertan los adinerados y se lleven a cabo actividades ilegales, negándose a vivir una vida “como dios manda”.

El cine expresionista se basa en el romanticismo y su filosofía idealista, y el individualismo del movimiento “Sturm und Drung”, inspirándose en historias oscuras, sobre asesinos, locos, el fin del mundo, o vampiros, como en el caso de “Nosferatu” de F. W. Murnau.

La película que abrió las puertas a este nuevo estilo fue definitivamente “El gabinete del Dr. Caligari” de Robert Wiene, pero tiene como antecedentes a “El Golem” de Paul Wegener, “El estudiante de Praga” de Stellan Rye y “Homunculus” de Otto Rippert.

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