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El Saco Por La Politica


Enviado por   •  8 de Julio de 2013  •  1.453 Palabras (6 Páginas)  •  223 Visitas

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EL ASCO POR LA POLÍTICA, LA EDUCACIÓN Y LA LEY DEL NEGACIONISMO

La Política, así en mayúsculas, es la ciencia de gobernar la poleis, esto es el Estado o como encontramos en Platón “el arte de conducir la especie humana” (1) y claro, sus orígenes son griegos, cuando la ciudad era una ciudad Estado.

Surge una primera pregunta ¿puede ser malo, nocivo, cruel, inhumano, vil, el gobernar la ciudad o en el momento actual, el Estado Nación?, me parece que no, es más, estoy seguro que no, por lo contrario, ¿qué actividad más elevada y noble puede haber que conducir a los conciudadanos a una situación de bienestar y seguridad, lo que se llama el Bien Común?. Hasta aquí creo que todos estaremos de acuerdo en que ese es el fin de la Política, no la Política en sí misma, sino hacer confluir las voluntades, esfuerzos, afanes y la vida misma de las personas a fin de alcanzar un estado de cosas que no solamente permita, sino que facilite e incentive la vida plena y desarrollo de todos.(2)

Sin embargo, en nuestro país (y alguien dirá en muchos pero no sé en qué tantos y si en la misma magnitud), las personas que han buscado llegar a manejar el Estado, han estado movidas únicamente por intereses subalternos y así como en Atenas los sofistas derrotan a Sócrates, no en el orden de las ideas o trascendencia universal pero sí en la vida cotidiana, en el Perú los fujimoris, garcías, toledos y otros, han vencido a Gonzales Prada, Mariátegui y Arguedas.

No creo decir nada nuevo u oculto. Todos hemos visto desfilar a los presidentes rodeados de sus parientes y esbirros, cual hordas bárbaras, arrasando la economía del país, condonando deudas que no eran dinero de ellos sino de toda la Nación, firmando contratos que la inmensa mayoría considera lesivos para la Nación, otros perdonando narcotraficantes, nacionales y extranjeros, y evidentemente me estoy refiriendo al actual presidente con la Telefónica, y a García y Toledo, este último indultando incluso a una narcotraficante israelita.

Lamentablemente esto se ha convertido en un continuum, y luego de Velasco que, con todos sus errores sacó a los campesinos del feudalismo y por lo menos nadie puede hablar de su fortuna familiar, siguió Belaúnde, por el cual votamos a pesar del escándalo comprobado de la página once y la traición al país que eso implicó, García para el cual faltarían páginas, Fujimori con sus robos y asesinatos (y para quien no le guste, todo esto con sentencias firmes en el Poder Judicial), el corto periodo de Paniagua, donde tendríamos que investigar la entrega de trabajos millonarios (y por supuesto sobrevaluados) sin licitación a una imprenta extranjera con un socio peruano que ¡oh maravilla! es el hijo del presidente, amén de una venta escandalosa de terrenos inmediatos al aeropuerto con el mismo actor.(3)

(1) Platón, “Obras completas de Platón, el Político o de la soberanía”, Madrid, Medina y Navarro editores, 1872. Pág.41

(2) Id. pps. 40 – 80

(3) partida electrónica 03024775, en el registro de personas jurídicas de la Sunarp

Llegó Toledo y, dejando de lado sus suciedades personales como una hija correteándolo diecisiete años para que la reconozca o un certificado de una clínica que, clara y objetivamente, señala que ha consumido drogas, con dinero de todos los peruanos contrató asesores chilenos y guardaespaldas israelitas; nuevamente la pesadilla de García y cuando muchos suspiraron aliviados, otros se alegraron e incluso lloraron emocionados, llegaban el orden, la seguridad y el patriotismo hecho política (que eso es el nacionalismo), les cayó el baldazo de agua. La banda del choclito de Toledo con el filete, la margaracha y toda su fauna, había sido reemplazada por otro clan y comenzaron los escándalos, el viaje a Rusia, la reunión de Chehade con la policía para desalojar comuneros, la matanza de los defensores de Conga y la hasta este momento estocada final, la condonación y el contrato con Telefónica.

Es claro que con todo lo expuesto, la satanización de la Política, lo político y los políticos cae por su propio peso, pese a que no debería ser así puesto que el hecho de que haya delincuentes en alguna actividad, incluso que la mayoría o la casi totalidad de los que se dedican a ella lo sean, no implica que la actividad sea delincuencial en sí.

Además de satanizar

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