El arte abstracto en la escuela primaria

Posición del arte abstracto en la escuela.

Antes de entrar a analizar el arte abstracto en la escuela es importa explicar de qué se trata este género artístico. Este movimiento artístico describe la intención de no representar seres u objetos concretos, contemplando solo elementos de forma, color, estructura o proporción. El arte abstracto no representa  figuras, objetos o personas, sino que utiliza  un lenguaje visual propio con unos significados variados, realizando formas abstractas, sin imitar o representar fielmente de lo natural. La definición de este concepto incluye a muchas artes visuales como pueden ser la pintura, escultura o las artes gráficas aunque también se puede ver este arte en algunas artes plásticas un ejemplo de esto puede ser la arquitectura.

Los niños pueden captar el concepto del arte abstracto, más fácil que los adultos, cuando se explica en términos sencillos y se ilustra con visuales, dado que ellos niños suelen crearlo sin darse cuenta ya que los intentos de los niños de copiar lo que ven en papel suelen resultar un arte que se parece poco al original y no es por tanto identificable para otros, aunque el niño pueda explicarlo fácilmente. Entonces es correcto decir que el arte abstracto está bien posicionado en la escuela, aunque no se practique de forma sugerente, porque cada vez que un docente le pide a un niño que realice un dibujo sobre algún cuento o relato que le acaba de leerle, o represente el contexto de algún otro contenido los niños con el grandioso poder de su imaginación hacen una composición artística con gran contenido abstraccionista.

De la misma forma que el hombre en la prehistoria representar a través de las pinturas hechas en el interior de las cuevas o sobre una roca el medio que lo rodeaba, con imprecisión estética, pero con gran calidad expresiva, los niños en sus intentos de imitar los trazos hechos por docentes en el pizarrón o transformar las ideas que de su imaginación brota en dibujos con gran contenido abstracto, de la misma forma que un jardinero inexperto puede marchitar una planta por exceso de agua, incurriría en un grave error por parte del docente forzar al niño a recrear de manera más precisa una composición atendiendo más a la representación exacta del mismo que a la expresión artística propia de los niños, llegando incluso a propiciar el rechazo por parte de los infantes a las artes plásticas.

Cabe preguntarse ¿cuántos artistas plásticos se han perdido en las aulas de clase por no atender a las exigencias de precisión a la hora de representar un dibujo? Y se puede llegar a tal grado de intolerancia que se usa de ejemplo, una composición cargada de abstraccionismo que a ojos del docente, está mal elaborado por carecer según él o ella de similitud con lo original o el deber ser, pero que en realidad representa una genuina expresión artística del niño o niña que su imaginario expresa lo que considera es exacto. En contraparte a lo anterior hay muchas escuelas y docentes que promueven la libre expresión artística y no conforme con ello realizan galerías para exaltar las composiciones de sus estudiantes, lo cual promueve el arte y permite que los pequeños artistas se sientan orgullosos de sus creaciones.

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