El dinero como el sistema mas eficiente de confianza en la humanidad

“El dinero como el sistema más eficiente de confianza entre la humanidad”

Cuando escuchamos la palabra dinero el primer pensamiento que nos viene a la mente es el de monedas y/o billetes, pero, alguna vez nos hemos preguntado: ¿Cómo fue que surgió el dinero? ¿Por qué poder y dinero están íntimamente relacionados? ¿Es realmente necesaria su existencia? A lo largo de este ensayo tomando como base el libro titulado “De animales a dioses” de Yuval Noah Harari, abordaré el tema del dinero desde sus inicios hasta la época actual.

El dinero es un conjunto de activos en una economía que las personas usan como medio de pago para comprar y vender bienes y servicios, constituye el más universal y más eficiente sistema de confianza mutua que jamás se haya inventado.

¿Será que todo pinta color de rosa? quedándonos con la detonante: ¿El dinero constituyo una  verdadera mejora para la humanidad?

La única manera en que millones de personas han podido cooperar entre sí de forma efectiva y no solo esto sino que es lo que nos diferencia de entre las otras especies del reino animal es nuestra peculiar capacidad de crear y de creer en algo que realmente no existe, la creación de ficciones. Pongámonos a reflexionar en el mundo a nuestro alrededor, los derechos humanos, nuestro sistema político, nuestras leyes, las empresas, la religión y lo que aquí converge, nuestro sistema económico, están basados en un producto de nuestra imaginación, todos estos engaños que nos hemos hecho a nostros mismos han sido fundamentales para el avance de nuestra especie y sin ellos no seriamos lo que somos actualmente. Claro, que para que la cooperación sea efectiva millones de mujeres y hombres deben coincidir en la existencia de esa ficción.

El dinero cumple tres funciones básicas: Medio de cambio, porque es intercambiable por otros bienes y servicios, esta función es la principal y anula el trueque, unidad de cuenta, porque determina el precio de cualquier bien en función de una cantidad de dinero y depósito de valor, debido a que podemos ahorrar dinero para conservar riqueza.

Hace miles de años no existía el dinero, cada grupo cazaba recolectaba y creaba sus propios artefactos que pudiese necesitar, su economía se basaba en el trueque, en un conjunto de favores y obligaciones. Al principio esto no tenía mayor problema y resultaba efectivo pero conforme aumentó la demanda y la variedad de bienes y servicios se complicó todo al momento de establecer el valor de las cosas, el cuántos plátanos tenía que intercambiar para obtener un kilo de carne de puerco y eso si la persona que tenía la carne aceptaba los plátanos, como ejemplo. Estaba claro que el trueque no era una forma efectiva de sobrellevar la economía y más una compleja.

El desarrollo del dinero constituyó una revolución puramente mental, como el autor lo menciona implicó la creación de una nueva realidad intersubjetiva que solo existe entre la imaginación compartida de la gente, éste representa cualquier cosa que la gente esté dispuesta a utilizar para representar de manera sistemática el valor de las cosas.

Es interesante resaltar que antes de la moneda la cual es la forma más conocida de dinero y que consiste en una pieza de metal acuñada, existieron muchos otros tipos de dinero como conchas, sal, cacao, grano, entre otros. Los pesos fijados de metales preciosos dieron origen a las monedas las cuales eran hechas comúnmente con oro y plata. Si las monedas constituían una forma “comoda” de dinero por su fácil transporte y almacenamiento, los billetes vinieron a revolucionar esto sin mencionar a las tarjetas de crédito y las criptomonedas basadas en algoritmos matemáticos, pero sin respaldo de ningún banco central. La más conocida, además de la más antigua que es el bitcoin. Dada la aparición de estas novedosas formas de pago mucho se ha hablado de la posibilidad de que el dinero desaparezca sustituyendo así por pedazos de plástico, esto ya es realidad en algunos países, existen posturas a favor y en contra, desde mi punto de vista preferiría que los billetes y monedas continúen siendo parte del proceso comercial.

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