El genocidio y los daños Psicológicos en los abortos

Zaret Sahar Figueroa Figueroa                                                                        12-2  

El genocidio y los daños Psicológicos en los abortos

¿Es un feto o un bebe? ¿Cuándo realmente comienza la vida? Te pregunto ¿Qué dirías si ahora mismo alguien decide si vas a vivir o a morir? Comienzo con estas series de  preguntas, porque puede ser retorica tanto para ti que me escuchas o para mí que expreso mi sentir. ¿Acaso te has preguntado el dolor psicológico que puede enfrentar una mujer ante un aborto? Bueno, antes que todo hay que conocer el significado del aborto. Según la real academia española el aborto es la interrupción de un embarazo provocado intencionalmente. Las mujeres sufren tanto emocional y espiritualmente de lo que ya se ha identificado como el "Síndrome post-aborto." Estos efectos del aborto incluyen sentimientos de culpa, ansiedad y depresión.

El aborto inducido o provocado no es una opción natural para el cuerpo de la mujer, de hecho se define como un proceso médico forzado que incluso puede llegar a una situación de esterilidad. ¿Acaso, te has preguntado que es genocidio? El genocidio no es nada más y nada menos que la destrucción premeditada de algo no deseado. Comencemos a reflexionar ¿Qué harías antes estas situaciones? El padre es asmático, la madre tuberculosa. Tienen cuatro hijos, el primero es ciego, el segundo es sordo, el tercero murió y el cuarto tiene tuberculosis. La madre está embarazada de nuevo. ¿Recomendarías el aborto en esta situación?
Bueno, Si tu decisión es si, debo decirte que hubieras evitado que el mundo conociera a Ludwig Van Beethoven. Una joven está embarazada; no está casada y su prometido no es el papá del niño que está esperando. ¿Le recomendarías que abortara? Si tu decisión es si, hubieras impedido que María trajera al mundo el regalo más precioso de toda la humanidad JESÚS.

Sabemos que tomar este tipo de decisiones es de lo más difícil que se puede presentar, por lo tanto, lo mejor es la prevención, y en caso de que ya no sea posible, reflexione acerca de quitarle la vida no a un feto si no a un bebé’, a un ser humano. A una persona que puede llegar lejos con o sin su ayuda. No se convierta en cómplice de un asesinato de alguien que pudo haber hecho la diferencia en este mundo. Es hora de comenzar a dejar nuestro orgullo y nuestro egocentrismo y comencemos a pensar en lo que nos puede llevar a hacer la diferencia. No le quites la vida a alguien que ni siquiera a tenido el privilegio de comenzar a vivir.

Muchas Gracias.

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