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El jurista y el simulador del derecho. ¿Qué diferencia a un abogado de un jurista?


Enviado por   •  3 de Noviembre de 2016  •  Ensayos  •  2.238 Palabras (9 Páginas)  •  1.009 Visitas

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UNIVERSIDIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGON

LICENCIATURA EN DERECHO

MATERIA: DEONTOLOGIA JURIDICA

PROFESOR: VAZQUEZ PEREZ JOSE GREGORIO

ENSAYO

EL JURISTA Y EL SIMULADOR DEL DERECHO

GRUPO: 1357

ALUMNA:

CAMPOS HERNANDEZ BRENDA GIOVANNA

FECHA DE ENTREGA: 12-SEPTIEMBRE-2016

  • INDICE

  • Introducción…………………………………………………. 3
  • Desarrollo……………………………………………………. 4
  • Conclusión………………………………………………....... 7
  • INTRODUCCION

¿Qué diferencia a un abogado de un jurista? ¿Cómo se pasa de abogado a jurista? ¿Cómo ser un buen abogado?  Burgoa Orihuela da respuesta a estas preguntas y otras más, en su libro “El jurista y el simulador del derecho”, nos dice que cada persona debe conocer sus actitudes, aptitudes, deseos y limitaciones para saber lo que hará de su vida; no puede ser un disfraz de sí mismo, debemos conocer para que somos buenos.

La obra nos describe atreves de sus 5 capítulos como debe ser un jurista. Se enfoca más propiamente en la Deontología Jurídica: El deber del abogado.

Nos menciona que son pocos los abogados que pueden considerarse juristas y que para que este alcance este grado debe tener ciertas características como ser una persona segura, con valores, con amor a la justicia y al Derecho, entre otras. Vemos que si el abogado no reúne estas características incluso puede ser una amenaza para el progreso de la sociedad.

 “Las normas deontológicas son necesarias sobre todo en el jurista que si bien ejerce una profesión humanista con altos valores éticos como la justicia, la equidad, la lealtad y la seguridad jurídica, la profesión se ha visto manchada por aquellas personas que se ostentan como abogados sin serlo y han desprestigiando los profesionales del Derecho que en verdad son y se desempeñan fielmente como servidores de la justicia”.[1] 

El libro nos plantea que el Derecho es la base de la estructura de la sociedad y sin este no existiría un orden. En la actualidad existen muchas críticas contra el derecho, algunas de ellas sugieren que se trata de un obstáculo, algo que impide el crecimiento de la sociedad, debido a la corrupción que impera. Otros predican que el derecho favorece a los criminales, de modo que es usado como un arma de doble filo.

Es importante destacar que el derecho no es ningún obstáculo, ya que sin él, ni siquiera podría existir la sociedad como la conocemos. Derecho es sinónimo de civilización, sin leyes estamos perdidos, puesto que es la ciencia que provee de estructura a una sociedad. Podría decirse que son los cimientos, la organización esencial para que puedan prosperar las demás áreas.  

  • DESARROLLO

NECESIDAD DEL DERECHO COMO ORDEN NORMATIVO DE LA SOCIEDAD

El derecho como tal, es un sistema perfecto, en el sentido de que va adaptándose de acuerdo a las necesidades de la sociedad en curso. En la actualidad existen muchas críticas contra el derecho, algunas de ellas sugieren que se trata de un obstáculo, algo que impide el crecimiento de la sociedad, debido a la corrupción que impera en nuestro país. Otros predican que el derecho favorece a los criminales, de modo que es usado como un arma de doble filo.

He oído visto comentarios en redes sociales y entre amigos y conocidos, que la mayoría de las personas les temen más a los abogados que a los mismos asaltantes; tal vez porque al ser agentes de la ley, poseen cierto manto que los protege. “Estamos conviviendo la etapa del desamor, irrespeto a la abogacía, existe inconsciencia respeto al rol, por lo que requerimos mutuamente que hagamos conciencia y procedamos de manera inmediata a corregir los errores que están manchando la reputación del abogado y en manera particular de la carrera de Derecho, que con dedicación seamos verdaderos profesionales sin caer en las redes de la corrupción en la falta de ética profesional y otras taras que se van practicando en desmedro de nuestra propia profesión”[2]. El punto es que México se encuentra en un punto de desconfianza, donde la autoridad legal difícilmente se separa de la delincuencia.

El derecho no es un enemigo, sino un aliado. Sabiéndolo manejar es el conductor que puede dirigirnos a la mejora del mundo que conocemos. Su principal virtud es que es eterno, no está sujeto al tiempo y el espacio. Es un principio esencial que va cambiando su contenido, evolucionando conforme lo hacen las civilizaciones.

El mundo no puede existir sin derecho. Las leyes moldean la cultura, haciendo que ésta prevalezca sin auto destruirse. Las mantienes vivas y por medio de ellas van cambiando las formas de pensamiento. El jurista es la persona encargada de que trasciende el orden jurídico. Sus metas van más allá de sí mismo, él no busca un objetivo egoísta ni defiende los intereses privados. Se trata de alguien que busca el bien común y como tal debe apegarse  la libertad como primer recurso.[3]

LA FIGURA DEL JURISTA

La Palabra ABOGADO proviene del latín “advocatus” que quiere decir hombre de ciencia, defensor, patrono, letrado. Este capítulo en particular nos menciona las cualidades que debe reunir el abogado para ser un verdadero jurista.

El primer requisito que debe cubrir un jurista es ser libre, esto significa que no debe vincularse a los intereses de ningún sector público, privado o social. Su libertad le permite abarcar cualquier ramo, sin importar quién sea el protagonista. Y eso le da el poder para actuar con libertad en cualquier decisión que deba tomar, sin someterse a los deseos de otros. El jurista no trabaja por un sueldo, sino por un ideal y representa el alma que encarna al espíritu del Derecho. Los abogados privados, no pueden considerarse abogados, tan solo son conocedores de la materia, pero su nivel queda truncado al someterse a las órdenes de otros. El jurista no debe obedecer, no es un trabajador, sino un profesionista que ofrece sus servicios, lo cual no es lo mismo que agachar la cabeza por una cifra, sin importar lo grande que sea.

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