Elecciones Argentina 2023

Sensatez y confusión

Alan Benítez – 27/10/2023

Me pidieron que escriba algo sobre los días después de las Elecciones Generales, que determinaron que el futuro del país se define por penales. En tiempos donde los psicotécnicos están de moda, tengo que reconocer que de lo único que estoy seguro es de no poder ordenar las ideas. Así que entre tanta inflación falta de nafta, denuncias por el dólar y cuevas reventadas, pensé en caminar un rato por Florida, hasta Lavalle, ida y vuelta.

Anoche, el candidato de la derecha liberal en Argentina, Javier Milei, salió otra vez en televisión. Las redes estallaron: al borde del colapso, desquiciado, loco, no llega. Fue el broche a un día que tuvo la cara de Jorge Lanata en C5N, donde dijo sentirse arrepentido por haberle dicho a Cristina Kirchner “vieja” y “enferma”, dos condiciones bastante normales en cualquier vida, pero que aquí funcionan muy bien como insulto. Unas horas antes, el gorila Baby Etchecopar descargó su enojo ante Milei por haber criticado al ex presidente Raúl Alfonsín. Hubo una parte de lo que dijo que deberían pasarlo en las secundarias. Cito textual: “¿Vos tenés idea del pánico que sentimos (con el levantamiento carapintada) porque creímos que iban a haber 30 mil desaparecidos más? ¿Vos te pensás que todo esto que estás viviendo, esta panacea de que la gente te crea, que la gente les crea, que puedan hablar boludeces, no nos costó sangre y compañeros? Vos te tenés que lavar la boca. Vos te tenés que aprender a lavar el culo antes de hablar de Alfonsín”.

La mitad del pueblo Argentino el domingo pasado demostró, una vez más, que no necesita de promesas místicas para seguir: llegar a fin de mes y no sentir que la casita en la costa es un robo. Con eso, hoy, alcanza. Una expresión de sensatez, podríamos pensar. También podríamos reconocer que no la esperábamos y que una vez más subestimamos a la clase popular. Quizás por eso tuve mi momento de euforia, y empecé a postear que ya sería hora que nos agradezcan a los negros de La Matanza, de Quilmes, de Lanús, que siempre ponemos los votos en su lugar. Sé que estoy al borde de una declaración peronista, y me preocupa, pero no se trata de la doctrina. Se trata luchar por un país al que no dejan soñar mientras nacen miles llenos de sueños.

No pude evitar acordarme de un poema de Cortázar que me hizo enojar mucho:

“Te quiero, país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía,

te quiero, tacho de basura que se llevan sobre una cureña

envuelto en la bandera que nos legó Belgrano,

mientras las viejas lloran en el velorio, y anda el mate

con su verde consuelo, lotería del pobre,

y en cada piso hay alguien que nació haciendo discursos

para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos.

Pobres negros que juntan las ganas de ser blancos,

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