Empresas farmacéuticas ¡un virus social!

Empresas farmacéuticas ¡un virus social!

Durante muchos años las empresas farmacéuticas han aumentado notoriamente su capital económico, se especula sobre los negocios ilícitos que llevan a cabo estas grandes industrias. Investigaciones recientes han expuesto algunas facetas desconocidas de estas respetables compañías.

Estas industrias como todas las empresas a nivel mundial tienen mermas, las cuales generan ciertos desperdicios económicos, pero a diferencia de algunas compañías, las farmacéuticas más famosas a nivel mundial deciden vender o exportar estas mermas a países lejanos en vías de desarrollo, como algunos pertenecientes al continente africano.

Lo que se trata de decir con esto, es que productos que han caducado dentro de las mismas compañías dedicadas a la elaboración de medicamentos como retrovirales, deciden exportar estos productos a países que no cuentan con grandes estándares de calidad en cuanto a la medicina que entra a su país. De esta manera las empresas farmacéuticas no pierden parte de su mundo económico.

Sobre este tema las hermanas Wachowski referencian en varios capítulos de la conocida serie televisiva sense8, donde el dueño de una de las empresas farmacéuticas más grandes a nivel mundial exporta medicamentos caducos a países como Kenia, sin importar que le negaban el acceso a la salud a personas enfermas de sida, solo por mencionar una enfermedad que necesita de medicamentos como retrovirales.

Claramente aquí tenemos un ejemplo no muy alejado de la realidad, ya que es un caso que viven las personas actuales en países subdesarrollados. Donde se le despoja el derecho a la salud, a recibir un medicamento digno, y lo peor es que en la mayoría de los casos, estos medicamentos caducos son dados al público en una tarifa muy elevada.

Empresas como Pfizer que mantienen la patente de potentes retrovirales que atacan o controlan diversas enfermedades letales, no han querido que se comercialice a un precio menor del que establecen, y además se niegan a que otras empresas farmacéuticas de países en vías de desarrollo elaboren dichos retrovirales ya que la patente le pertenece a la empresa anteriormente mencionada. (Forcades, T. 2006)

La investigadora Teresa Forcades en su investigación realizada el año del 2006 con título “los crímenes de las grandes empresas farmacéuticas” indica que Pfizer uno de los grandes agentes económicos de EE. UU doblego al gobierno francés en el año 2002 con la amenaza de retirarse de Francia, si sus demandas no eran atendidas, es decir, si el gobierno francés ponía pegas a sus precios claramente abusivos. El gobierno francés cedió y no hubo escándalo. (2006)

Con esto queda claro el poder que tienen las grandes farmacéuticas sobre el gobierno de muchos países, ahora bien, si esto lo lograron con un país desarrollados como Francia ¿Qué no hará con países subdesarrollados como México?

Ante estos temas alrededor de estas inmensas empresas la DRA. Marcia Agnell, editora del new england jorunal of medicene afirma: Una industria con tal volumen de ganancias es como un gorila de 500 kilogramos: “hace lo que quiere” (Forcades, T. 2006)

Entonces entramos a fondo al mundo económico de estas empresas, y podemos decir que las enormes compañías dedicadas a la elaboración de medicinas utilizan su riqueza para defender sus propios intereses a costa del bienestar, la salud, y la vida de otras personas.

Datos de la agencia reguladora de los medicamentos de EE. UU. muestran que en 1998 y 2002 se registraron 8 suicidios en EE. UU entre enfermos de epilepsia que tomaban Gabapentina de la casa Pfizer cuyo nombre comercial es Neurontin. (Forcades, T. 2006)

Encontramos la falta de ética por parte de Pfizer, pues esta misma tendría que censurar el producto por los efectos secundarios que esta genera, pero a su favor la empresa deja una constancia en sus etiquetas, de que dicho medicamento puede propiciar al suicidio. Lo irónico de la situación es que solo se pueden dar por enterados si se leen 26 páginas de explicaciones farmacobiologicas de efectos secundarios, como si para la sociedad en general que desconoce de este ámbito le resultase fácil de entender.

Esto no es todo, cuando hablamos de efectos secundarios por medicamentos de la casa Pfizer, la investigadora Teresa Forcades habla sobre el caso de Christopher Pittman, un niño de 12 años que empezó a mostrar un comportamiento altamente agresivo a las pocas semanas de iniciar un tratamiento con sertralina, y que dos días después que le doblaran la dosis asesinó a sus abuelos e incendio la casa.

Se está hablando de crímenes que comenten estas farmacéuticas, y no en un sentido metafórico si no literal, y no es que estas empresas vallan masacrando gente por la calle de manera libre; si no que los medicamentos que venden tienen efectos secundarios que ponen en riesgo la vida del mismo paciente o incluso la vida de las personas que le rodean.

Se trata de omisión de la información, misma que es crucial para determinar si el paciente debe o no consumir el medicamento. Por tanto, se van cometiendo asesinatos de manera inducida por las mismas farmacéuticas. Debido a que por defender su mundo económico ocultan cosas que podrían perjudicar la venta y demanda de dicho medicamento.

Cuando se habla de ocultar información vital, se puede citar el ejemplo de los laboratorios MERCK que lanzó al mercado un antiinflamatorio llamado Vioxx. Mientras elaboraban un estudio de seguridad, detectaron un exceso de infartos de miocardio entre los pacientes que tomaban el medicamento. En este caso hay una relación directa entre el uso de un medicamento y la aparición de efectos secundarios, incluso mortales. Que la empresa escondió a la sociedad en general.

Después de una exhausta investigación se demostró que Merck ocultaba datos descaradamente. La investigación del caso concluyó que Vioxx podía haber sido responsable de más de 27.000 muertes por ataque al corazón entre 1999 y 2003. Y se preguntaran ¿Cuál fue la pena a la que se vieron acreedores por esta barbarie?

No fue una pena legal, de hecho, podría verse como un negocio mas entre el gobierno y la farmacéutica anteriormente mencionada. Debido a que solo se pagó una suma económica bastante generosa. aun así, las ganancias que el medicamento le había dejado a la farmacéutica le dieron un resultado bastante rentable, puesto que fue mayor las ganancias obtenidas por el medicamento a comparación de la multa puesta por el gobierno.

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