Ensayo sobre el uso territorio y globalizacion

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ENSAYO SOBRE EL USO DEL TERRITORIO Y GLOBALIZACION

CAMPO TORO ALEXANDER ANTONIO

C.I 13.892.462

3ER SEMESTRE DE GEOGRAFIA E HISTORIA

ASIGNATURA: ANALISIS Y ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO GEOGRAFICO

PROFESOR: LCDO ARMANDO DE SANTIAGO

Rubio  24 de FEBRERO  del 2018

En cuanto al tema de globalización, tiene muchas formas de interpretación y enfoques desde posiciones técnico económicas, socioeconómicas, políticas, geopolíticas, partidistas, religiosas entre otras (Romero 2002), nosotros afirmamos que también desde la geografía ha sido objeto de interés y de creciente análisis.

Desde esta postura, aceptamos que la globalización se relaciona con la progresiva y creciente interrelación económica entre los distintos estados nación a través del flujo de bienes, servicios y factores de producción, es decir proceso de internacionalización esto tiene que ver en otros momentos en la historia de los hombres, con la tecnología, la globalización se refiere a la integración internacional de economías nacionales, mutuamente interconectadas a través del intercambio de bienes, servicios y factores de producción.

Ciertamente, el intercambio entre los hombres existe desde la prehistoria, pero su evolución  fue  lenta  y  estuvo  marcada  por  el  tiempo  de  los  hombres.  Desde  la aparición  de  la  máquina  (revolución  industrial),  el  intercambio  se  realiza  con  el tiempo que ésta le determina, pero hoy es en tiempo real.

Simplemente que lo que se conoce como globalización encierra un proceso de aceleración de la historia, a un ritmo nunca visto, que se expresa entre otras cosas, en que cualquier productor puede comprar o vender lo que necesite en cualquier parte del mundo. El dónde lo decide el precio y la calidad. De allí se entiende porque este proceso tiene como uno de sus rasgos más visibles, la  sorprendente  liberalización  de  los  mercados,  en  particular  del  financiero.  Solo como ejemplo se puede mencionar el desbordante mercado de divisas, el cual ya movía para fines del siglo XX.

El  impresionante  crecimiento  del  comercio mundial  en  comparación  con  el  de  la  producción  y  el  rol  que  en  ello  tienen  las denominadas empresas globales. Es de tal  magnitud el poder de estas  empresas que  “las  ventas  combinadas  de  las  200  corporaciones  globales  más  importantes, son mayores que las economías combinadas de todos los países, por debajo de la novena  economía,  es  decir,  de  182  países  del  mundo”  (Ortegón  E.  2001). señalado  reafirma  la  importancia  de  la  tecnología  para  entender  los  cambios  que visiblemente  caracterizan  al  mundo  de  nuestros  días.

 Éstos  son  tan  rápidos  y violentos que más de un autor no duda en afirmar que estamos ante una especie de nuevo continente sin tierra’ (Ohmae, 2000, citado por Romero 2002), refiriéndose a la   aparente   disolución   de   las   fronteras   definidas   convencionalmente   por   los diferentes países que conforman el mosaico geopolítico mundial.

Esta  situación  nos  indica  que  las  fuentes  más  importantes  de  la  riqueza  han cambiado,  que en ello, las innovaciones creadoras de riqueza han sustituido, una vez  más,  a  la  energía  o  los  materiales  por  conocimiento.  En  estos  momentos,  el conocimiento, que se  acumula  históricamente  de  manera  exponencial  con  cada innovación -lo cual crea la oportunidad de crear muchas otras, podría estar entrando en una fase de aceleración supercrítica, en la que las innovaciones se componen exponencialmente (El Nacional 2000).

Por  ello  es  que  el  término  territorio,  lato  censo,  lo  utilizamos  para  referirnos  a aquellas   porciones   de   la   superficie   de   la   tierra,   sobre   las   que   el   hombre, históricamente,  ha  tomado  posesión,  sujetas,  en  consecuencia,  a  relaciones  de poder. Esta afirmación no sería más que sustentar que una sociedad, políticamente organizada, detenta el control, ejerce el dominio, sobre un pedazo de la superficie terrestre,  siendo  en  este  proceso  que  el  hombre  social  crea,  continuamente, espacio: “El espacio construido, des construido, reconstruido por los hombres en su trabajo y en sus conflictos” (Santos 2000).

Es  en  este  proceso  entonces  que  los  hombres  usan  su  espacio,  pero  también  su tiempo y es en este quehacer que redefinen, continuamente, las bases materiales que  identifican  al  territorio.  De  allí  que  el  territorio  está  sometido  a  múltiples  y sucesivas modificaciones que estarán en función del uso que la sociedad hace de él,   por   lo   cual   su   configuración   adquiere,   para   cada   momento   histórico, significaciones también diferentes. Por tanto, el análisis de ese territorio ‘usado’ (o del  espacio  geográfico),  o  los  esfuerzos  que  se  emprendan  para  intentar  su explicación, deben incluir, necesariamente, las acciones que derivan de la sociedad, ya que son ellas las que le determinan las funciones concretas a los objetos que el hombre ha construido y construye y que son parte constitutiva del mismo.

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