Ensayo sobre la violencia escolar en la escuela primaria

La violencia en la escuela primaria

“La educación es la vacuna contra la violencia”. (Olmos, 1980)

La tarea educativa es compleja, más aún cuando se es consciente que se está tratando con seres humanos, los cuales aprenden de manera rápida conductas y en este proceso aprendizaje enseñanza están inmersos a la convivencia con otras personas ajenas a su círculo familiar, es ahí donde precisamente se lleva a cabo un intercambio cultural tanto de conductas, creencias y demás factores que determinan el ambiente que se vivirá en las aulas.

En la escuela, de alguna manera, se reflejan los problemas que vive la sociedad. Y, como parte de una crisis social y familiar, tiene que enfrentar nuevas exigencias; además de brindar conocimientos tiene que ofrecer otra formación como persona y como ciudadano.

Para (Ortega & Mora-Merchán, 1997), el término “maltrato entre compañeros”, se emplea para denominar los procesos de intimidación y victimización entre iguales, esto es, entre alumnos, compañeros del aula o de centro escolar. Esto quiere decir que trata de procesos en los que uno o más alumnos acosan e intimidan a otro, al cual le se le denomina como –victima-, puede ser a través de insultos, rumores, vejaciones, aislamiento social entre otras manifestaciones; sin embargo, el vandalismo y la agresión física ya son estrictamente fenómenos de violencia. El acoso sexual es, como el maltrato entre iguales, un fenómeno de comportamiento antisocial.

Las causas de la violencia son múltiples y complejas, por ello es preciso analizarlas en términos de la relación entre los individuos y los contextos en los que se produce a distintos niveles. Algunas de las causas pueden ser: el sentimiento de exclusión, la ausencia de límites, la exposición a la violencia, la integración a bandas delictivas, familias disfuncionales, contextos de ocio entre otras.

“Las faltas o problemas de disciplina, normalmente en forma de conflictos de relación entre profesores y alumnos, suponen un paso más en lo que hemos denominado disrupción en el aula. Se trata de conductas que implican una mayor o menos dosis de violencia – desde la resistencia hasta el desafío y el insulto activo al profesorado -, que pueden desestabilizar por completo la vida cotidiana en el aula. Es cierto que nuestra cultura siempre ha mostrado una hipersensibilidad a las agresiones verbales –sobre todo insultos explícitos- de los alumnos a los adultos”. (Debarbieux, 1997)        

        Actualmente se puede observar que la violencia escolar no únicamente se presenta entre iguales, cada vez, es más común conocer casos en los cuales los violentados por parte de los alumnos son los docentes, se ha desvalorizado tanto su figura que ya no se presenta respeto por sus educandos, quienes apoyados de la situación de las familias actuales, están respaldados por sus padres quienes tienen al niño rey del hogar, las reformas educativas limitan al docente en cierto nivel para actuar contra de esta situación, ya que se le brinda más valor a lo declarado por un alumno que por el propio maestro.

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