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Ensayo De Violencia Escolar


Enviado por   •  22 de Mayo de 2014  •  2.613 Palabras (11 Páginas)  •  267 Visitas

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LA VIOLENCIA ESCOLAR Y SU INFLUENCIA EN EL PROCESO EDUCATIVO

Autor: Maidelys M. Marcano M.

Cátedra: Filosofía de la Educación

(Sección: FS1 – Aula 49)

La violencia es un mal que está enfrentado toda nuestra sociedad donde se gesta en el núcleo familiar, incrementándose cada día trasladándose a los espacios educativos. La violencia escolar que es una gran amenaza ha sido más visible en estos últimos tiempos, causado gran alboroto ya que cada día más niños y adolescentes recurren a la violencia como un método para la resolución de problemas la cual es una manera equivocada y que trae consecuencias graves como llegar a la muerte tanto el agresor como el agredido.

La familia juega un papel muy importante ya que conociendo hoy en día este problema está en la obligación de instruir con muy buenos valores a sus hijos desde una edad temprana, antes que los niños empiecen a ir la escuela, advirtiéndoles lo que la violencia puede ocasionar y a no quedarse callados ni dejarse someter por ningún acto violento.

Solo nos basta ver los medios de comunicación tanto audiovisuales como escritos, para enterarnos de tantos hechos violentos que está enfrentando en la actualidad nuestra escuelas venezolanas donde la intolerancia, vulgaridades, maltrato entre los escolares, irrespeto al maestro y sobre todo ese llamado Chalequeo se ha apoderado de nuestras aulas como una especie de pulpo cuyos tentáculos han abrazado todos los rincones de la misma.

Es tan evidente y lamentable que esta modernidad extermino prácticamente aquellos hermosos valores principios y conductas que fueron y deben ser inculcadas desde el seno familiar los cuales son reforzados en la escuela por los maestros. Atrás quedaron esas épocas de represión en la escuela aquel sistema donde el maestro podía golpearnos en las manos, lanzarnos el borrador, jalarnos de las patillas hasta hacernos llorar… huy puedo recordar con claridad aquellos coscorrones de mi maestra Socorro, me los propinaba con tal gusto que parecía ansiar mis equivocaciones con los acentos. ¡Pero genial! por esta generación de relevo que no pudo conocer aquella frase <<la letra con sangre entra>>.

No es de extrañarnos que nos encontremos jóvenes sobre todo en la etapa de secundaria o diversificada frente a las casas de estudio con un cigarro en la boca o una botella de aguardiente, con una actitud desafiante creyéndose súper héroes, hostigando a un compañero discriminándolo, la violencia escolar ha escalado mucho, tal vez sea por los hogares mal constituidos, desprovistos de una alimentación balanceada, disciplina, padres con un bajo nivel cultural cuyo pensamiento es ojala mi hijo estudie me salga bueno como si se tratase de la lotería, como dijo aquel cantautor llamado Alí Primera ¡No.. no.. no basta rezar!

Muy bien es sabido que en nuestro país la violencia es un mal que cubre a nuestra sociedad y que lamentablemente se ha incrementado cada día. Esta se puede gestar desde el seno de la familia distorsionando los: valores principios y hasta la misma conciencia del ser humano, provocando una conducta de hacer daño simplemente por sentir satisfacción.

Sin embargo desde hace varias décadas se ha trasladado la violencia a las escuelas, la cual es implementada por casi toda la población estudiantil, “la violencia escolar es usada por más del 75% de los alumnos en el día a día tanto en las escuelas como en sus alrededores según un informe publicado por el Centro de Investigación y Acción Social de los Jesuítas (Centro Gumilla 2010).

Ha sido tan influyente la violencia escolar, que ambos sexos intervienen en ella como un método o manera de resolver los problemas desconociendo quizás, que esto trae consecuencias graves que alteran la convivencia y la paz escolar cambiando esta situación la visión de la escuela, considerada un recinto seguro donde los niños y jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo para desarrollar sus conocimientos, destrezas y habilidades, convirtiéndose lamentablemente las aulas en lugares inseguros.

En el informe Somos noticia, presentado por Cecodap, organización que orienta en la protección de derechos de niños, niñas y adolescentes (NNA), se publicaron datos relacionado a los hechos violentos que viven nuestros planteles “63% de profesores de educación media han presenciado actos violentos en planteles. Por cada joven asesinado quedan entre 20 y 40 lisiados víctimas de la violencia. 24% de los estudiantes consultados pide más vigilancia como solución al problema. 70 agresiones al mes en las escuelas (Fiscalía 18 con competencia en responsabilidad penal del adolescente). 47 denuncias de profesores agredidos o amenazados de muerte por alumnos, recibió la Federación Venezolana de Maestros de enero a mayo de 2011”

Vemos entonces como noticias publicadas en los diversos periódicos nos presentan hechos que hablan de la violencia dentro de las escuelas; entonces ¿porque todo ha llegado a un extremo que parece no sorprendernos?, antes nos sorprendía esta situación, y hoy parece una simple anécdota o un cuento ocurrido dentro de un aula. Estos escenarios se presentan mayormente por la intolerancia entre los alumnos y por el llamado chalequeo. El Diccionario de Venezolanismos (1.993) registra varios significados para la palabra chalequeo, utilizada en el lenguaje coloquial: “en el Estado Táchira donde significa engañar, violentar a alguien en el uso de sus derechos, también en los pleitos, tomar al contendor por la camisa. Mientras que en la Región Andina en general (que incluye al Táchira) y en los Llanos, ambas regiones venezolanas, significa vejar, insultar, arruinar, desmejorar, ensuciar y maltratar”.

¿Que motiva a nuestros estudiantes a chalequear?, el chalequeo no es una acción exclusiva de los niños, adolescentes y la juventud, también nosotros los adultos chalequeamos, tal vez porque es parte de nuestra idiosincrasia, de esa personalidad alegre, jocosa, comunicativa y burlona que tenemos o aprendimos que nos ayuda a combatir el pesimismo y hasta el mal humor.

Sin embargo el chalequeo no puede ser utilizado como una herramienta mortal, debido a que debe imperar el respeto ya que lo que parecen burlas inofensivas se pueden convertir en un cultivo de discriminación, reiteradas humillaciones, usos descalificativos, agresiones físicas y psicológicas, acoso entre escolares conocido por el término ingles "bullying".

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