Entorno y Competitividad

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Agua importante para la vida, importante para nuestra competitividad

Universidad Externado de Colombia

Facultad de Administración de Empresas

Clase Entorno y Competitividad

Julián Andrés Acosta

2021

Introducción

Según The World Factbook (Cia, 2021), Biblioteca de información de la agencia central de investigación CIA, Colombia con 2.36 trillones de metros cúbicos de agua en reservas, es sexto país en el mundo con mayores reservas de agua dulce y el segundo en sur América después de Brasil. Así mismo, ocupamos el puesto 16 entre 194 países reconocidos por la ONU en el volumen de agua per cápita disponible, pasando a Brasil que ocupa el puesto 25 según el Banco Mundial (s. f.). Teniendo en cuenta que solo el 0,007% del agua en el mundo está disponible para consumo humano y que el 50% de esa agua se concentra en solo 10 países ente los que esta Colombia (FAO, 2021), es crítico que el gobierno nacional implemente políticas robustas y planes sobre el aprovechamiento de este recurso para que la ciudadanía conozca la importancia para el país de este recurso, se apropie de él cómo factor clave para nuestro crecimiento y lo cuide para asegurar el futuro de las próximas generaciones.

La crisis del agua no es global, es local

Escuchamos cada vez más a los medios de comunicación hablar de uno de los posibles detonantes de la próxima guerra mundial, la guerra por el agua, el aumento demográfico en el mundo y el cambio climático ha generado mayor presión en algunas regiones del mundo por el acceso seguro al recurso, Según el World Resources Institute (Strong & Kuzma, 2020),  Oriente Medio y el Norte de África son las zonas más afectadas del mundo por la escasez de agua. Pero no solo esta región se ve afectada por la escasez, Europa y los países desarrollados como Estados unidos y Canadá sufren principalmente por inequidad en la distribución de este recurso.

A pesar de que Latinoamérica concentra la mayor parte del recurso hídrico disponible en el mundo, la explosión demográfica, la migración de la concentración rural a la concentración urbana y el lento crecimiento de la infraestructura en servicios tanto de abastecimiento como tratamiento de aguas ha hecho que el recurso que parece abundante no llegue a ser aprovechado como debería.

El periodista norteamericano Charles Fishman en su libro The Big Thirst (Fishman, 2012), propone un cambio en la visión del problema del agua de un problema global a un problema local, según el problema del agua es completamente diferente a otros problemas globales, una fluctuación en la oferta de petróleo en medio oriente, un cambio en las relaciones de Estados unidos y China, o un cambio en la política de relaciones exteriores de rusia pueden repercutir en la economía de un país como Colombia, pero, si Colombia soluciona y asegura sus problemas de agua, pase lo que pase en el resto del mundo nada teóricamente podría afectar este factor en nuestro país. De esta misma manera, es difícil que cualquier decisión tomada en otro país puede afectar nuestro manejo del agua local. Sea donde este el problema con el agua, solo esa comunidad puede solucionarlo. Eso según Fishman debe transformar la forma en que las comunidades asumen el agua en sus políticas.

Desde esta postura, Colombia, con las grandes reservas de agua que posee se ubica en una posición privilegiada que debe aprovechar, el problema, esta en si estamos haciendo lo correcto para que esto que tenemos asegurado de forma local afecte a nuestras comunidades de forma positiva o negativa en el mediano y largo plazo.

Pero no todos ven al agua como un recurso local, el mercado de capitales en donde todo tiene un precio ha empezado a resignificar el agua no solo como la base de la vida, y como un bien público, sino como un activo que puede equipararse al petróleo o al oro como activo bursátil. Con el lanzamiento del El índice Nasdaq Veles California Water Index (NQH20) en 2018 (Nasdaq, 2021), se da el primer paso para que el agua sea tratada como mercancía, pero es hasta diciembre de 2020 que realmente se empieza a negociar con el recurso, cuando se le da un valor comercial y se establecen las reglas de juego para negociación de los llamados futuros del agua que se moverán según las condiciones de oferta y demanda permitiendo visibilizar su gestión y acceso.

Esta visión del agua como mercancía podría traer amplios beneficios como el darle la importancia que merece, generar incentivos para ahorrarla o usarla de mejor manera, pero, de la misma forma podría generar especulación, o acaparamiento del recurso para aumentar los precios. Es responsabilidad de los gobiernos vigilar desde ya que el mercado que no entiende de valores ambientales ni de equidad social no devore la fuente primaria de vida como lo ha hecho con otros recursos naturales aumentando brechas entre las posibilidades de subsistencia de los seres humanos según su poder adquisitivo.

¿Qué tanto sabemos del agua que tenemos en Colombia para generar una ventaja competitiva?

Con el propósito de realizar el levantamiento del estado de la disponibilidad del agua a nivel nacional, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) inicia en 1998 el desarrollo del Estudio nacional del agua ENA (IDEAM, 2018), en este se hace un análisis sobre la distribución regional y local del agua y las condiciones de sostenibilidad del recurso hídrico, el balance demanda-oferta, calidad del recurso y determinar índices de escasez para identificar las zonas más vulnerables del país.

El primer informe se limitaba solo a un diagnostico e identificación de estos factores en el territorio colombiano desde modelos estadísticos que permitían generar patrones de comportamiento muy generales, y que no tomaban datos de medición adecuada, ni información detallada. En su momento la red de monitoreo hidrológico era muy precaria, además de no contar con sistemas de información que soportaran la actualización constante y monitoreo de la información obtenida. A pesar de no contar con la suficiente robustez metodológica, ni de recursos este primer informe permitió conocer de forma general la situación del agua y su uso en el país, un primer paso para iniciar políticas de desarrollo frente al uso, conservación y aprovechamiento de este recurso.

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