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Estado Islamico


Enviado por   •  15 de Abril de 2015  •  3.868 Palabras (16 Páginas)  •  330 Visitas

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¿Quiénes son Estado Islámico? Breve historia del grupo

El grupo terrorista tal y como lo conocemos ahora (Agosto de 2014) se llama ‘Estado Islámico’, pero ha tenido varios nombres que han ido cambiando con rapidez, al ritmo que conseguían sus objetivos. En las noticias lo comenzamos a conocer como ‘Estado Islámico de Irak y el Levante’, abreviado con el acrónimo EIIL. También se utilizan las siglas ISIS, que proceden del nombre en árabe ‘Islamic State of Iraq and al-Sham’, donde Sham hace referencia al Levante o a la Gran Siria. Al conquistar el territorio de una gran parte de Irak y Siria a lo largo de 2013 y la primera mitad de 2014, ambas palabras (‘Irak’ y ‘Sham’) desaparecieron del nombre oficial del grupo, que a partir del 29 de Junio de 2014 es simplemente Estado Islámico (EI).

Estos cambios de denominación vienen sucediéndose desde la creación del grupo en el año 2003, cuando se llamaba Yama’at al-Tawhid wal-Yihad (Comunidad del Monoteísmo y la Yihad). El primer cambio se dio en octubre de 2004, cuando pasaron a denominarse Tanzim Qa’idat al-Yihad fi Bilad al-Rafidayn (Organización de la Base de la Yihad en el País de los Dos Ríos). En enero de 2006, el grupo se unió con otros grupos terroristas independientes y se pasó a llamarse Consejo de la Shura de los Muyahidines. En octubre de 2006 volvieron a cambiar el nombre por Dawlat al-’Iraq al-Islamiyya, Estado Islámico de Irak (EII). Finalmente, en abril de 2013, el grupo amplió su nombre a Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), denominación que ha sufrido los cambios anteriormente mencionados.

Objetivos y modus operandi

Aunque llevan años actuando en el territorio de Irak, los medios de comunicación no se percataron de la existencia del grupo hasta mediados de 2014, cuando al-Baghdadi proclamó el nuevo Califato Islámico e hizo públicas sus intenciones: conquistar bajo su mando todo el mundo musulmán.

La idea de reestablecer un califato global regido por la Sharía, la ley islámica, está acompañada por una interpretación del Islam desde el wahhabismo más extremista. El wahhabismo es una corriente religiosa dentro del sunnismo, la rama mayoritaria del Islam. Precisamente, el wahhabismo destaca por su rigor en la aplicación de la Sharía y por un constante deseo de expansión por el mundo. De esta manera, el grupo Estado Islámico tiene una importante base religiosa y ética sobre la que apoyar sus ideas y acciones.

Los movimientos que ha llevado a cabo, propios de un ejército militar profesional, la organización del grupo y la gestión que están llevando del territorio indican que este nuevo enemigo está preparado para aguantar durante mucho tiempo.

Estado Islámico pretende acabar con el resultado de los Acuerdos Sykes-Picot, que derivaron en la actual división territorial de Oriente. Debido a estos acuerdos, las fronteras en esta región son las que son. Así lo decidieron entre Reino Unido, Francia y Rusia en el año 1916, para repartirse el control del territorio. Por el rechazo a Occidente y por el deseo de unir a todo el mundo musulmán en un mismo califato, EI quiere borrar las fronteras entre los países. Actualmente ya lo ha conseguido entre Siria e Irak.

Defensores de la población suní, los yihadistas de EI han marcado objetivos muy claros: los chiíes, los cristianos, las minorías religiosas y los gobiernos de prácticamente todos los países. Desde Estados Unidos hasta Irán, pasando por Bachar al-Asad, Netanyahu, al-Maliki… Su extremismo se evidencia en situaciones como la vivida en Siria, donde EI está luchando contra el Gobierno de al-Asad y al mismo tiempo contra los grupos rebeldes.

Modus operandi: sangrientos crímenes y sofisticada organización

Al llegar a los oídos de la opinión pública occidental, lo primero que llama la atención sobre Estado Islámico son los impactantes atentados y asesinatos que cometen sus milicianos. Gracias a (o por culpa de) la facilidad con la que las noticias y las imágenes viajan por la red, en los últimos meses hemos podido ver decapitaciones, crucifixiones, disparos en la nuca, fosas comunes, asesinatos de mujeres y niños… Una sucesión de informaciones que han dejado a la sociedad en estado de shock.

Tras cometer atroces asesinados y sangrientos atentados, la organización de Estado Islámico publica informes anuales con todo tipo de datos y detalles técnicos. Esto, más que una anécdota, revela que Estado Islámico es mucho más que un simple grupo terrorista. Tiene una estructura, una gestión, una serie de ‘empleados’ que trabajan en distintas áreas… No sólo comenten atentados, sino que trabajan continuamente en la producción de material para difundir su actividad. Si hay oferta de este tipo de materiales es por una razón: hay gente que los demanda.

Además de esta llamativa labor, Estado Islámico ha comprendido (antes que mucha gente) que en el S.XXI la guerra no sólo se hace en el campo de batalla, sino también en las redes sociales. Aunque Twitter ya ha suspendido alguna de las cuentas, lo cierto es que el grupo tiene un “ejército” de simpatizantes y varios perfiles desde donde informa de la actualidad de sus acciones y exalta el espíritu wahhabista. Con la utilización de hashtags y otras técnicas, EI está muy presente en Twitter. Es curioso cómo un grupo, aunque sea terrorista, consigue repercusión y se comunica con la gente en el mundo actual.

Por esta asombrosa capacidad de organización, por el territorio que han conquistado, por la estructura interna del grupo, y por el gran uso de las técnicas de comunicación y publicidad, podemos decir que Estado Islámico es mucho más que un grupo terrorista. Es una organización que mueve varios millones de dólares procedentes del asalto de bancos y la venta de petróleo (porque también controlan yacimientos petrolíferos), y que tiene establecida una clara jerarquía entre sus líderes. Además del autoproclamado califa al-Baghdadi, el grupo tiene un cabinete de ministros, un consejo de guerra y una serie de gobernadores en las provincias que controla.

Así pues, estamos hablando de un grupo que realiza sangrientos atentados, controla una gran extensión de territorio, tiene una estructura interna bien organizada, está bien financiado y maneja perfectamente la comunicación y la propaganda. Se dan los elementos necesarios para apuntar que Estado Islámico es un enemigo al que los gobiernos se van a enfrentar durante mucho tiempo.

¿Por qué aparece este tipo de terrorismo tan extremista?

El yihadismo hace referencia a las ramas más violentas y radicales dentro del islam político, donde se hace una frecuente y brutal utilización del terrorismo, en nombre de un supuesta yihad. Este tipo de terrorismo aparece en regiones que se caracterizan por sufrir inestabilidad política y por tener múltiples etnias y pueblos.

En el caso concreto de Irak, encontramos los ingredientes necesarios para que aparezcan grupos como Estado Islámico. Para empezar, es un territorio de una enorme inestabilidad territorial, con hasta tres zonas bien diferenciadas: el Irak chií, el Irak suní y el Irak kurdo. Poner de acuerdo a esta disparidad de agentes es complicado, y más en un país que ha sufrido varias guerras en las últimas décadas. Los expertos apuntan a que el gobierno del Primer Ministro Al-Maliki, que ha dejado el cargo recientemente, no supo hacer políticas de inclusión para los suníes y se apoyó en la mayoría chií para formar gobierno. Después de varios años, el hartazgo de la población suní ha terminado por dar alas a los extremistas.

http://elordenmundial.com/regiones/oriente-medio/estado-islamico-el-nuevo-enemigo/

En Irak un tercer actor entra en escena. Al norte del país se encuentra el territorio del Kurdistán, que goza de un autogobierno debido a su identidad propia. El pueblo kurdo ha encontrado en esta región cierta paz, aunque no mantiene una relación de amistad con el gobierno central de Bagdad. De todas formas, para el caso que nos ocupa referente a Estado Islámico, parece que las diferencias entre kurdos y árabes van a encontrar un periodo de paréntesis para enfrentar a un enemigo común. Los terroristas de EI acechan al Kurdistán tras la toma de Mosul y Tikrit, y a nadie le conviene que el norte de Irak pase a formar parte de un califato islámico gobernado por yihadistas.

En el caso de Siria el principal factor de desestabilización está siendo la guerra civil que desde el año 2011 enfrenta al Gobierno contra grupos rebeldes. Antes de la guerra Siria era uno de los países más estables y laicos de la región, pero ahora se ve amenazada por el extremismo islámico de EI, y se encuentra ante una acumulación de problemas.

Además de la inestabilidad provocada por los asuntos internos, los analistas coinciden en señalar las repetidas intervenciones de Occidente en el mundo musulmán como uno de los factores que explican la aparición de Estado Islámico. El rechazo a Estados Unidos y a sus socios europeos se va incrementado con cada acción de los ejércitos extranjeros en países como Irak, Afganistán, Libia, Malí, Somalia… La continua injerencia de Occidente en la región ha justificado la aparición de grupos que se autoproclaman defensores del pueblo árabe y del Islam ante la amenaza extranjera.

Pero al mismo tiempo que lucha por defender su territorio de los ataques desde fuera, Estado Islámico pretende expandir su poder internacionalmente, llegando desde Pakistán hasta Marruecos. Es decir, rechaza intervenciones extranjeras pero interviene en otros países para conseguir establecer un Califato Islámico.

Actividad más reciente: 2013 y 2014

Aunque desde finales de 2003 los yihadistas de Estado Islámico llevan librando sus batallas bajo distintos nombres, el protagonismo lo han conseguido recientemente, al involucrarse en la Guerra Civil de Siria en el año 2013. A partir de los meses de Abril y Mayo de 2013, Estado Islámico se hizo fuerte en regiones del norte de Siria, desde donde avanzó hasta adentrarse en territorio iraquí, donde, como hemos analizado anteriormente, encontraron el caldo de cultivo propicio para eclosionar con fuerza.

Ayudado por la financiación de Qatar y de otros países como Kuwait o Arabia Saudí, el grupo ha conseguido el apoyo suficiente como para tener una estructura logística, de equipamiento y militar que le permite controlar grandes extensiones de territorio.

En Agosto de 2014, el estado del conflicto entre los yihadistas de EI y las fuerzas gubernamentales en Irak mostraba síntomas de ser caótico. El país se ha convertido en un buen ejemplo de “geografía del caos”, pasando a ser un Estado ingobernable, con unas fronteras difuminadas y una organización territorial interna finiquitada. Tal y como se observa en el siguiente mapa, el territorio de Irak está claramente dividido entre las fuerzas del Gobierno iraquí, las fuerzas autónomas kurdas y los nuevos inquilinos de Estado Islámico.

En Siria la situación es menos grave en cuanto a extensión territorial del terror de EI, pero se agrava si tenemos en cuenta que es un país en plena Guerra Civil. Allí, hasta hace unos meses había dos bandos: el Gobierno de al-Asad y los grupos rebeldes. Entre estos grupos rebeldes se encontraba el Frente Al-Nusra, una organización terrorista. Para los expertos, Al-Nusra era el brazo de Al-Qaeda en Siria. Ahora, con la llegada de Estado Islámico, el escenario en Siria es mucho más complejo. Es una lucha de todos contra todos.

Avance y movimientos de Estado Islámico

Bajo el nombre ‘Estado Islámico de Irak y al-Sham’ (ISIS), el grupo consiguió controlar militarmente grandes extensiones del Norte de Siria a partir de Abril de 2013, aprovechando la falta de Estado en aquellos territorios, debido a la Guerra Civil. Los yihadistas llegaron a a realizar escaramuzas y combates a las afueras de Aleppo, una de las ciudades más grandes de Siria. Fueron repelidos por el Ejército sirio (y por los rebeldes sirios), y decidieron cambiar de rumbo, hacia el interior del desierto.

En Septiembre de 2013 el ISIS conquistó la ciudad de Azaz, de unos 35.000 habitantes, lo que les permitió perpetuarse en el norte de Siria. Desde esas posiciones norteñas amenazaron la frontera turca y al mismo tiempo avanzaron hacia Irak. A mediados de Enero de 2014 el grupo tomó Raqqah, una ciudad de 220.000 habitantes. Más adelante, bajo el nombre ‘Estado Islámico’, decidieron hacer de Raqqah la capital del Califato.

Teniendo en Raqqah su centro político y administrativo, Estado Islámico ha podido seguir avanzando en la toma de posiciones tanto en el Norte de Siria como en el Norte de Irak. En este país, los yihadistas de EI dieron su primer golpe sobre la mesa el 3 de Enero de 2014, cuando proclamaron un estado islámico en la ciudad de Fallujah, muy cerca de Baghdad. Desde Fallujah EI ha ido remontando el río Éufrates y, en los meses que van de Enero a Agosto (2014), ha conseguido alzarse con el poder en varios pueblos y ciudades pequeñas.

El mes de Junio de 2014 ha sido el más importante para consolidar el avance de Estado Islámico. El día 9 la segunda ciudad más grande de Irak, Mosul, cayó en manos de los yihadistas tras varios días de asedio. El gobierno iraquí y la inteligencia occidental creían que EI contaba con unos 2.000 hombres para el sitio de Mosul, pero pronto se descubrió que eran muchos más. Los últimos datos apuntan a que, a fecha de Agosto de 2014, Estado Islámico tiene más de 50.000 milicianos tan sólo en Irak.

En Mosul los terroristas han obtenido una gran cantidad de armas y material militar. Además, tomando el control del Banco Central de Mosul, los expertos aseguran que EI consiguió un botín de 430 millones de dólares. Más de 500.000 personas dejaron la ciudad huyendo del grupo yihadista. Mosul es un punto estratégico, que permite acceder rápidamente a territorio sirio y a la vez controlar la producción de petróleo del Norte de Irak.

El 11 de Junio, Estado Islámico se hizo con el control total de la ciudad de Tikrit, a medio camino entre Mosul y Bagdad. El bastión de Tikrit ha sido defendido con fuerza por los terroristas, que han repelido hasta tres embestidas del Ejército de Irak.

El 15 de Junio los milicianos de Estado Islámico capturaron la ciudad iraquí de Tal Afar, en la provincia de Nineveh, en una dura batalla. Los 1700 soldados del Ejército iraquí que se rindieron fueron ejecutados. Los terroristas subieron fotografías a la red social Twitter.

Una importante victoria de EI tuvo lugar el 22 de Junio, cuando se hicieron con el control de tres pasos fronterizos, entre ellos el de Al-Qaim. Con este movimiento la organización de Estado Islámico queda totalmente conectada entre Siria e Irak y borra de facto las fronteras establecidas, creando un nuevo territorio donde sólo ellos tienen el control a distintos niveles (económico, militar, político, territorial, religioso, social…). Así, Estado Islámico puede transportar armas y equipamiento a varios frentes, pues también tiene el control de la red de carreteras entre Raqqah, Fallujah y Mosul. La ciudad siria de Dayr az Zawr caería en manos de los yihadistas el día 15 de Julio, suponiendo un importante paso para consolidar el control de la ya inexistente frontera entre Siria e Irak.

El 25 de Junio varias facciones del grupo terrorista Al-Nusra juraron lealtad a Estado Islámico. Es una noticia de importancia, pues Al-Nusra había estado luchando contra EI durante meses. El 29 de Junio llegaba la fecha señalada: el líder al-Baghdadi anunció públicamente el establecimiento de un nuevo Califato Islámico y se autoproclamó califa, haciendo un llamamiento a todos los musulmanes del mundo.

El día 3 de Julio Estado Islámico tomó el control del yacimiento de petróleo más grande de Siria, que estaba en manos de los terroristas de Al-Nusra, que no opusieron resistencia ante EI. Al controlar el campo de al-Omar, los yihadistas accedieron a poder usar reservas de crudo y a obtener beneficios de la venta de petróleo. Más tarde, el grupo también capturó el yacimiento de gas de Shaer, cerca de la ciudad de Homs, que sería recapturado por el Ejército sirio el 22 de Julio. Durante el verano de 2014 el grupo EI controlaba todos los yacimientos petrolíferos y gasísticos de la Gobernación de Dayr az Zawr.

A finales de Junio los terroristas avanzaron hacia Jordania y se hicieron con el control de varios pasos fronterizos, como el de Terbil y el de Waaled. A partir de ese momento Jordania, país con una estabilidad envidiable en la región, comenzó a preocuparse por la amenaza del nuevo enemigo. También en Líbano los terroristas han llamado a las puertas. El día 2 de Agosto, en una operación conjunta con sus aliados de Al-Nusra, invadieron territorio libanés y atacaron la ciudad de Aarsal, cerca de la frontera con Siria. Durante cinco días los yihadistas lucharon contra el Ejército de Líbano, que finalmente consiguió hacer retroceder a EI hasta territorio sirio.

Al mismo tiempo que intentaban adentrarse en Líbano con la ofensiva en Aarsal, Estado Islámico realizaba una importante campaña para conquistar definitivamente el Norte de Irak. El día 3 de Agosto vencieron a las fuerzas kurdas en tres ciudades: Zumar, Sinjar y Wana. Con esta ofensiva, EI tomó el control de la importante Presa de Mosul, la más grande de Irak. Las alarmas saltaron, pues cualquier daño en la estructura de la presa podría causar una inundación que inundara Mosul y afectara hasta Bagdad. En la ofensiva en el Norte, los yihadistas también tomaron el control de un nuevo campo petrolífero.

Una victoria importante del ejército iraquí tuvo lugar en Ramadi. El primer ministro al-Malaki aseguró que los esfuerzos de Bagdad se centrarían en recuperar, tras Ramadi, la ciudad de Fallujah. Con esta estrategia se intenta liberar la presión sobre la capital, que está al borde del asedio de Estado Islámico. En Agosto de 2014 el ejército iraquí avanza lentamente hacia el Este y el Norte, siguiendo el cauce del Éufrates y el Tigris, con el objetivo de reconquistar Fallujah, Tikrit, asegurar Ramadi y llegar hasta los puntos estratégicos de Al-Qaim y Mosul.

El día 5 de Agosto comenzó el exilio del pueblo Yazidí, que emigró a las montañas en masa. Alrededor de 50.000 personas abandonaron sus casas por la amenaza de Estado Islámico, que ajusticia a todo aquel que no es musulmán de la rama suní. Tras la noticia de varias muertes, la ONU advirtió que se estaba cometiendo un genocidio contra los yazidíes. Los terroristas de Estado Islámico habían quemado vivos a varios de ellos y estaban realizando asaltos a pueblos enteros, llegando a asesinar a 500 personas en un sólo ataque, incluyendo mujeres y niños. En ese momento de máximo terror, las potencias europeas comenzaron a enviar ayuda humanitaria.

El día 7 de Agosto, Estado Islámico se hizo con el control de Qaraqosh, la mayor ciudad cristiana de Irak. En pocos días unos 100.000 cristianos huyeron de las llanuras de la región de Nínive, que había caído completamente bajo el control de los yihadistas de EI. La caída de estas ciudades a principios de Agosto propició algo histórico: el gobierno central de Bagdad aparcó sus viejas disputas con los kurdos para ofrecerles todo tipo de apoyo militar. La administración del Kurdistán y el Gobierno de Irak se unieron para hacer frente al enemigo común.

Sin embargo las sucesivas derrotas demostraron que los peshmergas (el “ejército” del Kurdistán) y las fuerzas militares iraquíes no eran suficientes. El día 7 de Agosto el presidente Barack Obama decidió apoyarles con una serie de bombardeos selectivos para recuperar el Norte de Irak. Entre los días 10 y 13 de Agosto, la aviación estadounidense por aire y grupos kurdos por tierra impidieron que los terroristas de Estado Islámico se hicieran con la importante ciudad de Erbil, capital del Kurdistán iraquí. En esta ocasión, Estados Unidos cooperó militarmente con milicianos kurdos que habían sido etiquetados como “terroristas” por la propia administración estadounidense.

El papel de Estados Unidos en el conflicto

Tras varias semanas de dubitación, finalmente Barack Obama dio la orden de realizar bombardeos selectivos para ayudar al Gobierno iraquí y a las fuerzas kurdas en sus movimientos contra Estado Islámico. Desde el día 8 de Agosto hasta el día 20 del mismo mes la aviación estadounidense realizó 90 bombardeos. Gracias a este apoyo aéreo la balanza cayó de parte de los peshmergas en su dura lucha contra los terroristas en la Presa de Mosul, una de las victorias más importantes ante EI.

Las fuerzas kurdas recuperaron el control de la presa, la más grande de Irak, entre los días 16 y 18 de Agosto. La caída de la ciudad de Mosul en Junio había propiciado que EI tuviera un importante control sobre el Norte de Irak, arrebatando la Presa de Mosul y acechando importantes ciudades como Erbil o Kirkuk.

NOTICIA: EEUU confirma la recuperación de la presa de Mosul

Aunque el Gobierno iraquí está entusiasmado con el apoyo aéreo de EEUU y pretende comenzar la liberación del norte del país de la mano de la aviación estadounidense, Barack Obama (a quien le habían criticado su lentitud y reticencia a involucrarse en el conflicto) reiteró que: “No somos el ejército iraquí. No somos siquiera la fuerza aérea iraquí. Yo soy el comandante en jefe de las fuerzas armadas de EEUU. Irak va a tener que ser capaz de proporcionar su propia seguridad”.

En cuanto a Siria, Estados Unidos duda de si combatir o no a Estado Islámico, que tiene la capital de su Califato en la ciudad siria de Raqqah. En Siria, EI combate al mismo tiempo contra el gobierno de al-Asad y contra los rebeldes opositores. Si Estados Unidos iniciara bombardeos en territorio sirio sería visto como un apoyo al Gobierno de Siria, contra el que ha luchado internacionalmente en los últimos años. ¿Se pondrán de acuerdo gobierno sirio, oposición siria, gobierno iraquí, autoridades kurdas y Estados Unidos para enfrentarse al nuevo enemigo común que supone Estado Islámico? De la cooperación depende el éxito.

Las milicias de Estado Islámico controlan varias localidades muy cercanas a la frontera con Turquía. La OTAN ya ha comunicado que no dudará en proteger a cualquier estado miembro de la organización, por ello los expertos aseguran que cualquier movimiento de los yihadistas en territorio turco podría suponer la involucración directa de Estados Unidos y de otros países europeos. ¿Se atreverán los terroristas a cruzar la frontera y atacar a Turquía?

Sin embargo, los expertos aseguran que la verdadera línea roja está en otro país: Jordania. Un ataque de Estado Islámico contra Jordania sería violar la soberanía de un aliado muy apreciado por EEUU y que supone además un bastión de la moderación en Oriente Próximo. Jordania ha sido siempre tan útil para EEUU y sus intereses y tan constructivo en el proceso de paz con Israel que incluso el Congreso estadounidense, conocido por su inercia, probablemente exigiría la intervención norteamericana. Por su parte, Israel ya ha anunciado que ayudará a proteger Jordania si los islamistas intentan desestabilizar el país.

Otras potencias regionales: Turquía, Irán y Arabia Saudí

Las reacciones ante los movimientos de Estado Islámico no sólo han llegado desde Occidente. Junto a Estados Unidos, otros países como Turquía o Arabia Saudí ya han comenzado a movilizar a sus tropas para proteger las fronteras.

Turquía, de la pasividad a la actividad

Cuando comenzó el conflicto sirio, los islamistas de ISIS solían usar la ciudad de Reyhanli, en Turquía, como su propia despensa personal. Algo a lo que el estado turco hacía la vista gorda, agradeciendo a cualquiera que luchase contra el Gobierno de al-Assad. Pero ahora, con un incremento de la violencia y un verdadero temor a la infiltración del extremismo islámico en el país, Turquía se arrepiente de haber ignorado la amenaza. Según informa The Washington Post, los islamistas solían ser tratados en hospitales turcos, y el país se convirtió e

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