Estado de Bienestar mediterráneo

Universidad de Santiago de Compostela

Facultad de Ciencias Políticas e Sociais

Grado en Ciencia Política y de la Administración

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Estado de bienestar mediterráneo

Iago García Álvarez

13/03/17

Resumen

Para intentar la reducción de pobreza y desigualdades sociales, entre otras muchas cosas, surge en la sociedad capitalista el modelo del Estado de bienestar o Estado benefactor.

Por Estado de Bienestar se entiende el conjunto de actividades desarrolladas por los Gobiernos que guardan relación con la búsqueda de finalidades sociales y redistributidas a través de los presupuestos del Estado. Se refiere, por tanto, a la actividad desarrollada por la Seguridad Social en cuatro frentes: transferencias en dinero (por ejemplo subsidios de desempleo o vejez), cuidados sanitarios (un sistema de salud universal y gratuito), servicios de educación (garantizar el acceso al conocimiento de todos los ciudadanos) y provisión de vivienda, alimentación y otros servicios asistenciales.

Uno de los tres grandes tipos de estado de bienestar es el mediterráneo. Este estado se da en aquellos países de Europa en cuyo pasado histórico se encuentra una dictadura. Son: España, Portugal, Italia y Grecia. La religión y los retrasos en los procesos de industrialización fueron comunes en estos países.

La principal característica del modelo mediterráneo consiste en la función de la familia especialmente en las interacciones realizadas. Asimismo, la proliferación de pequeñas empresas y negocios familiares es un rasgo característico de la estructura productiva de los países de Europa de Sur con su economía mixta.

La seguridad social es un aspecto con un elevado rango de importancia dentro de este sistema. Todos los trabajadores que cumplan los requisitos de nacionalidad, residencia y permiso de trabajo tienen derecho a esta seguridad social mantenida por la cotizaciones de los asalariados. Aun así  en la práctica funciona de distinta manera para los trabajadores tipo insiders cuyo empleo fijo les facilita la obtención de los requisitos a diferencia de los outsiders, trabajadores que debido a su empleo discontinuo e informal les aleja de la seguridad social.

Con respecto a los programas asistenciales, su grado de fragmentación deja algunos colectivos desprovistos de una efectiva actuación administrativa. Esta fragmentación es consecuencia de un desinterés general como en relación al programa de lucha contra la pobreza. Este desinterés constituyó una gran subida del gasto público. Eso sumado a que los gobiernos mediterráneos dieron por descontada la autosuficiencia del hogar a diferencia de la Europa continental donde las familias se han visto favorecidas por multitud de políticas y apoyos sociales.

La combinación de mercados de trabajos duales y sistemas de protección fragmentadas es una polarización marcada entre una categoría de beneficiarios generosamente protegidos y un segmento amplio de ciudadanos sujetos a niveles de desprotección.

El régimen de bienestar mediterráneo ha entrado en una nueva fase de cambio debido a que sus encajes tradicionales se encuentran con con nuevas presiones externas como la globalización. En si, el modelo mediterráneo está en una proceso de evolución y adaptación.

Los nuevos riesgos sociales afectan directamente a los países mediterráneos cuyos gobiernos en distintas medidas y etapas han introducido una serie de cambios para combatir los NRS. Principalmente se ha intentado emular la la socialdemocracia de la Europa central con unas políticas sociales más presentes. Tres factores han sido los que llevaron a la luz las discusiones sobre los NRS. En primer lugar, los inputs intelectuales cuyo elevado compromiso ha llevado al intento de parecerse a los gobiernos de Europa central. En segundo lugar es el retorno al poder de los partidos a favor de la expansión del welfare. Un ejemplo fue el gobierno de Jose Luis Rodriguez Zapatero en España. En tercer lugar está la acción de gobiernos subestatales en la articulación de respuestas al surgimiento de los NRS. Esto es debido a la gran descentralización en los países mediterráneos. Las iniciativas adoptadas en el nivel regional han empujado la expansión del Estado de Bienestar. A supuesto una serie de efectos de “imitaciones” y dinámicas de aprendizaje interregionales.

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