Estrenando sistema de partidos-Francisco Gutiérrez Sanín

Presentado por: Valentina Gaviria Rojas

Estrenando sistema de partidos-Francisco Gutiérrez Sanín

El autor, alrededor del texto, pretende abordar con claridad los cambios institucionales surgidos a la luz de “los partidos en el gobierno de Uribe” y las consecuencias de re-ideologización que los mismos han acarreado. A este concepto se le denomina “el deshielo del sistema”, el cual realmente se produjo a partir del año 2002, donde las fuerzas tradicionales cayeron, para ser reemplazadas por varios sectores de opinión, por razones que abordaré más adelante.

Desde la constitución de 1991, se reguló el sistema de partidos con la intención de sacar del poder a la clase política tradicional y acabar así la crisis de legitimidad en que se veía envuelto el país. Sin embargo, dichos cambios no produjeron los efectos deseados, pues la misma clase que se había perpetuado en el poder siguió captando la mayoría de los votos. Después de dicho suceso, se dio el escandalo de narco-corrupción en el gobierno de Samper, que conllevo a la explosión (aparición de nuevas fuerzas políticas) y la implosión (migración de políticos tradicionales hacia nuevos nichos electorales); donde ya la clase política estaba caracterizada por competencia entre actores nuevos y transicionales.

A partir, de este marco histórico fue que nació la reforma, que pretendía brindar a los políticos un margen de actuación y cohesionar los partidos de manera que fueran menos y más institucionalizados, los cambios más importantes introducidos por la misma fueron el voto preferente y listas únicas por circunscripción para cada agrupación. A partir de este hecho, se perdió la fidelidad de los políticos con respecto a un partido y se volvió un tema de conveniencia, que solo maquillo la fragmentación que nos ha caracterizado.

Además, bajo este mismo contexto, Uribe fue elegido presidente, gracias a campaña de rechazo a la corrupción y la politiquería, que culminó en una tensión de este con el Congreso, institución que atacó y que propuso reducir. Es así, como el uribismo se dio desde dos enfoques, el ideológico-discursivo que denunciaba problemas como la corrupción y el enfoque estratégico, donde el presidente quería posicionarse como primero.

Por otra parte, Uribe se mostro como un hombre sin partidos, donde su emblema era el patriotismo y por ende propuso la defensa una nación por encima de cualquier partido. De allí surgió uno de los grandes cambios del periodo, la llamada reelección; promovida gracias a su identificación con el fenómeno del caudillismo, donde vemos históricamente un hombre indispensable e irremplazable que dirige una nación, gracias a que cuenta con el apoyo de los sectores más importantes de la población. Consecuentemente tras una ardua lucha por demostrar la constitucionalidad o inconstitucional del acto, tuvo por éxito la primera; con las justificaciones de que la decisión deriva de una apelación al pueblo como soberano, la reelección es un medio de premiar y cohesionar el buen gobierno y aparte es una practica de países desarrollados. Sin embargo, esto es cuestionable, pues existen los partidos como medios de premio y castigo y aparte como reflexión debemos preguntarnos qué tanto debemos sacrificar el liberalismo por defensa de la democracia.

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