Explotacion Sexual

SEXO: PROSTITUCIÓN INFANTIL EN MEDELLiN

“Cuando hablamos de prostitución infantil deberíamos precisar que siempre se está refiriendo a explotación sexual de niños” María Elena Despouy

Por

David Osorio Zabala*

Un panorama desolador en materia de explotación sexual o prostitución infantil drogas y sustancias psicoactivas se revela en diferentes comunas de Medellín. Según investigaciones del ICBF y la Alcaldía, entre otras entidades, se calculan que solo en Medellín hay más de 900 niñas y niños entre los 7, 10 y 14 años de edad victimas de este flagelo que azota la ciudad y el país en general.

Elenita Motta. En: Revista semana.com Miércoles 20 Junio 2007.

A mediados del siglo VIII en la Roma clásica, Babilonia, la Grecia clásica y el Imperio Romano, todas las mujeres tenían la obligación al menos una vez en su vida de sostener relaciones sexuales con foráneos o extranjeros como muestra de hospitalidad y bienvenida, estas a su ves recibían por gratificación un pago simbólico que era ofrecido en ritual a la diosa Innana, si las mujeres tenían una edad menor a 16 años el pago simbólico era mucho mas significativo, de esta manera con el paso del tiempo se fue extendiendo y obteniendo un valor comercial conocido en la actualidad como trabajo sexual.

La explotación sexual, Abusos sexuales y prostitución infantil, aunque estos términos tienden a confundir es importante resaltar que tienen una connotación total mente distinta de lo que realmente se piensa como lo afirma Elenita Motta funcionaria del ICBF en una declaración a la revista semana brindada el 20 de julio 2007 donde argumenta que la explotación sexual se presenta cuando se utiliza al niño como objeto sexual a cambio de algún beneficio económico, en cambio el abuso sexual se define como la utilización de un niño o niña con la finalidad de satisfacer o gratificar sexualmente a un adulto o grupo de adultos utilizando la fuerza, amenazas y la violencia, por ultimo la prostitución infantil que se representa en la utilización de menores de edad, se refiere a “la utilización de un niño en actividades sexuales a cambio de una remuneración o cualquier otra retribución” lo cual permite hacer dos salvedades significativas: primero, no existe y no es válido el consentimiento de la víctima para involucrarse en estas actividades y, segundo, la remuneración no es necesariamente económica, también puede ser en especie o tan sólo con la promesa de algún tipo de pago.

La explotación y el abuso sexual en niños son realidades que no sólo afectan a la sociedad Antioqueña ni Colombiana. Son problemáticas de carácter mundial que difícilmente se pueden categorizar o describir ya que en su desarrollo llevan implícitos factores que involucran otros fenómenos sociales como el consumo de drogas, los adolescentes delincuentes, la violencia intrafamiliar.

Según el instituto de bienestar familiar ICBF en las comunas de Medellín que mas se concentra la explotación infantil y plazas de drogas y aun mas el cartel de loa HOTELS Investigadores de la policía le revelaron a EL TIEMPO la existencia de un ‘cartel de hoteles’ y residencias donde permiten que niños y niñas presten servicios sexuales. Solamente en el Centro existen por lo menos 20.

Es en el centro de la ciudad lugares como el viaducto de prado centro, el parque bolívar con Perú, la Veracruz, en el sector de San Diego, Niquitao, Barbacoas, al igual que en la plaza Rojas Pinilla, el parque berrio, el raudal, el parque del periodista que es otro gran expendio de drogas a la luz Publica

Con el interés de reconocer y analizar algunas estrategias didácticas que han sido significativas para la investigación formativa en la educación superior, presento al seminario, como aquella herramienta de enseñanza-aprendizaje que permite el desarrollo de las habilidades cognoscitivas e investigativas de los protagonistas del proceso de formación.

El término “seminario” (del latín seminarium) ha sido entendido en los ámbitos académicos universitarios, como una clase o curso de investigación científica. Más allá de esa consideración, el seminario se constituye en un espacio de reunión y conversación, en donde sus integrantes someten sus producciones y avances en el proceso del conocimiento, a la crítica reflexiva y al debate académico, configurando un escenario de práctica pedagógica e investigativa.

El seminario tiene su antecedente inicial en Grecia, específicamente en el método mayéutico propuesto por Sócrates, aproximadamente en el siglo V a.C, conformado por dos momentos cruciales: el primero, parte de la ironía de parte del maestro hacia sus discípulos, como forma de develar su ignorancia y el segundo, netamente mayéutico, en donde el aprendiz encuentra dentro sí mismo la verdad, a través de un proceso dialógico permanente. Platón, discípulo de Sócrates, le da igual relevancia al diálogo como forma de guiar a su alumno sin cargas externas, hacia la verdad cultivada en vidas anteriores y Aristóteles, a su vez discípulo de Platón, también enseña dialogando, pero partiendo de que la verdad es concebida El término prostitución proviene del término latino, prostituere, que significa literalmente "exhibir para la venta. desde la capacidad intelectual del discípulo para operar conceptos, de forma tal, que a partir de la idea de la entelequia, el alumno discurre teleológicamente hacia un conocimiento mediado bajo la óptica de lo que hoy se confronta como aquella “diosa razón”, propia de la lógica aristotélica.

Es importante mencionar que el diálogo en la edad antigua, es increíblemente entendido no solamente como un coloquio, una plática, una conversación o una charla de donde surgía algún conocimiento; sino que trasciende el mero discurso conferencístico, permitiendo la discusión, la controversia, la polémica, el debate e inclusive rebasando las fronteras de la disputa, el altercado y la porfía, dando origen, incluso, a la contienda y la confrontación, como forma de defensa de las ideas, pero en un ambiente de intelectualidad tal, que ante unos buenos argumentos, es posible llegar a consensos o en el peor de los casos, aceptar fraternalmente aquellas razones de peso que dejaban sin piso los argumentos insostenibles.

En el período helenístico (s. IV a I a.C) el diálogo mantiene su vigencia como estrategia didáctica en las escuelas superiores e influyó en la forma de enseñanza del imperio romano hacia los siglos I a V d.C. Posteriormente, en la edad media (s. V a XV d.C.) el diálogo continuó con su vigencia, verbigracia, en la famosa Escuela Imperial de Palatina, primera escuela superior para la formación de funcionarios, creada en Aquisgrán-Alemania por Carlomagno (747-814 d.C.) y en donde se destaca la figura del filósofo y teólogo inglés Albinus Flaccus o también llamado Alcuino de York, quien dirigió esta primera academia medieval, caracterizada por su método de enseñanza dialógico y amigable, de trato igualitario, el cual se extendió a las escuelas catedralicias y abaciales. Desde la edad media se tenía claridad en que el seminario implicaba no sólo un proceso de investigación individual, sino la puesta en escena de investigaciones diversas aglutinadas en un eje temático y científico común, en donde maestros y alumnos se reunían bajo la perspectiva de un enfoque dialógico1.

Con el renacimiento (s. XV y XVI d.C.), el proceso de enseñanza dialogal no impositivo fue ampliamente desarrollado y difundido por la Compañía de Jesús, bajo el nombre de la ratio studiorum, con gran influencia en los colegios y universidades de ese período. Pero fue en el siglo XVIII donde el seminario se desarrolló de forma decisiva y con nombre propio, especialmente en la Universidad de Halle-Alemania, donde se fundó el primer seminario en 1786 y en la Universidad de Gottingen, que se constituye en el mejor espacio para el desarrollo de los seminarios, dado que desde esta época se sugería unir la investigación y la docencia, de manera tal que la libertad de investigación científica y el libre pensamiento conllevó a la consolidación de esta estrategia didáctica.

Con el advenimiento de la edad contemporánea (s. XIX a XXI) se funda la Universidad de Berlín en 1810, caracterizándose por el afianzamiento que tuvieron

los seminarios como método de aprendizaje, especialmente por la prioridad que le otorgaron a la investigación sobre la enseñanza, bajo el convencimiento de que los mejores profesores debían ser los más egregios investigadores. No obstante, Alemania no fue ni ha sido el único escenario en donde se desarrollaron los seminarios; en Francia, en la Escuela de Chartres, se emplearon algunos de sus principios fundamentales en 1821 y la Escuela de Altos Estudios centró su organización alrededor de los mismos en 1868. A su vez, los seminarios se fueron popularizando en Austria en 1853, en la Universidad de Michigan en Estados Unidos en 1869, en Harvard y en la Universidad Hopkins de Baltimore en 1876, en la Universidad de Lieja en Bélgica en 1874 y en la Universidad de Groninga en Holanda en 1884. Poco a poco, el seminario se fue extendiendo en las diversas universidades del mundo, hasta el punto tal que en la actualidad se constituye en una de las principales estrategias didácticas para la investigación formativa en la educación superior.

Debido al desarrollo del seminario en la edad moderna (s. XV a XVIII), se le ha denominado “seminario alemán”, aunque también por lo anteriormente expuesto, se le ha nombrado como “seminario investigativo”; en realidad, se ha podido comprender que los orígenes primigenios del seminario desde la edad antigua no son alemanes y a su vez, la esencia y

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