FEMINISMO Ser feminista es, entre otras cosas, amarse y respetarse a sí misma

Tenía 20 años cuando comencé la Tecnicatura en Comunicación Popular en la Universidad Nacional de La Plata. Creo que fue entonces cuando realmente comprendí lo que era el feminismo, y cuando realmente me sentí parte del mismo.

Virginia Denis como nuestra docente en la materia de Planificación y Gestión, donde nos mostró la verdadera cara del movimiento feminista, mediante consignas, trabajos, debates, textos, videos, etc. Nos hizo ser partícipes y entender al feminismo.  Gracias a esta materia, a mi profesora y a mis compañeros y compañeras, hoy digo que soy feminista.  Hoy entiendo la importancia del mismo y tengo conciencia. Para muchos soy  intolerante, loca y feminazi, pero: ¿qué me importa?, si existe el feminismo.

Me hice feminista. Di el primer (y más importante) paso: entender el feminismo- El primer paso para acabar con todo tipo de violencia de género y ser consciente de cómo esta invade nuestra vida a diario. El feminismo te abre los ojos, te acompaña, da lugar a las voces que siempre fueron calladas, lucha, respeto e igualdad, de esto se trata el feminismo, de la igualdad.

Pero primero hay que entenderlo, primero tenemos que romper con las estructuras patriarcales y machistas de nuestra sociedad. Es difícil, por supuesto. Pero no imposible, invito a todo el mundo a pensar un poco más allá y leer más del feminismo, lxs invito a hacerse feministas. Personalmente, milito al feminismo hasta en mi familia, probablemente muchxs tengan que hacerlo, se debe militar internamente para poder expandirlo. Vas a seguir caminando con miedo aunque seas feminista hasta la medula, pero no estás sola, y nunca vas a estarlo.

Cuando tomas conciencia de lo que realmente significa ser mujer en una sociedad patriarcal, no hay escapatoria.

Ser feminista es, entre otras cosas, amarse y respetarse a sí misma, pisar fuerte y segura, estar orgullosa de vos misma, orgullosa de ser mujer. Ser feminista es luchar constantemente. Ser feminista es romper con la cultura patriarcal y opresora. Ser feminista es defender tus derechos y los de tus compañeras, los de tu madre, tu hermana, tu tía, tu abuela, tus amigas, los tuyos. Ser feminista es la sororidad, defender a tus compañeras a muerte. Ser feminista es llorar mientras escribo esto. Ser feminista es ser libre. Es hacer (o intentar) que todos vean con tus ojos, y que entiendan.

No es fácil ser feminista, vivimos en un sistema opresivo que está con nosotros viviendo rutinariamente. Lo vemos todos los días en la calle cuando nos “piropean”, lo vemos a cada 18  (o menos) cuando asesinan a una compañera, lo vemos cuando nos apoyan en el subte o en el bondi, cuando nos miran, cuando nos enseñan a cocinar, cuando nos tratan de asesinas por no querer tener hijos, de intolerantes o nos comparan con Hitler, cuando nos tratan de putas, cuando nos violan, cuando nos besan o nos tocan sin consentimiento, cuando te miran mal por no querer ser mama, cuando te miran mal por ser libre e independiente, cuando enciendes la tele y pasan publicidades donde se presenta a la mujer como todo lo que no es. Y de esto podría escribir carillas y carillas. Pero prefiero aclarar que aquí comienza nuestra lucha. Dándonos cuenta de esto, poder encender la tele y tener una mirada crítica, debatir, detectar dónde está los errores y revertirlos.

Muchas personas no entienden el feminismo, se limitan a pensar que es pintar paredes y matar, literalmente, a los hombres. Parece un lugar incomodo el feminismo, pero no lo es.

Si bien gracias a la constante lucha feminista ha habido muchos cambios en los derechos humanos, todavía queda un largo camino que recorrer, vuelvo a repetir, no va a ser fácil obtener la tan anhelada igualdad si el sistema sigue siendo capitalista, hetero-patriarcal y opresor, pero depende de nosotros conseguirlo. Comienza desde uno mismo, militar en tu casa, con tus hijos, tu marido, tus amigos, tu propio espacio de militancia, en todos lados, expandirlo. Hay que tener mucha paciencia, hay que entender que el feminismo para muchos es un lugar, no solo completamente desconocido, si no que molesto. A muchos les molesta que exista el feminismo, les molesta que tengamos conciencia, y, por sobre todas las cosas, que seamos mujeres. Mujeres empoderadas y seguras.

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