Fenómeno Inmigratorio, Problemas Y Eventuales Soluciones.

Fenómeno inmigratorio, problemas y eventuales soluciones.

La inmigración es un fenómeno de carácter social, que tiene por definición el ingreso de personas o grupos a otro país o región, distinto del cual proceden o fuese su lugar natal. En Chile, desde el momento de la conquista, tuvimos presencia inmigratoria de parte de los españoles (quienes fueran conquistadores de Chile), y a su vez también por algunos africanos traídos como esclavos de los ya mencionados conquistadores. Luego, en el periodo de independencia, llegarían soldados y comerciantes europeos (franceses, irlandeses, ingleses e italianos). Si bien, este movimiento poblacional, ocurrió en los inicios de la consolidación de Chile como país propiamente tal, en los dos últimos siglos se a potencializado. Durante los siglos XIX y XX Chile comenzó a ser albergue de inmigrantes provenientes de diferentes lugares del mundo, entre ellos, encontramos a Latinoamérica, Oriente y Europa.

“El número de inmigrantes residentes en Chile casi se duplicó en la última década, al pasar de 184.464 personas en 2002 a 339.536 en 2012, según datos desagregados del Censo 2012 entregados hoy por el Gobierno” .

Según los resultados arrojados por el estadístico descriptivo del Censo, aplicado el año 2012, el cual indicó que del porcentaje total de inmigrantes en Chile, el 30,52 % pertenece al país de Perú, el 16,79% pertenece a Argentinos, 8,07% a Colombia, 7,41% a Bolivia y el 4,82% a Ecuador, obviamente estas cifras serían un estimado, ya que, no están consideradas las personas que no pudieron ser censadas, que están en el país sin documentación (que por miedo, no fueron censadas) y otros motivos particulares. Ahora bien, si nos referimos a la Zona Del Norte Grande de nuestro país, la cual involucra las regiones de: Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, y parte de la de Atacama, el flujo y concentración de inmigrantes depende de la región, por ejemplo, en la región de Arica y Parinacota prevalece la población peruana, mientras que en la región de Antofagasta, encontramos más inmigrantes colombianos y a su vez la población de argentinos se distribuye con mayor frecuencia más hacia el centro-sur del país, no obstante la mayor concentración de inmigrantes se encuentra en la Zona Norte. Una de la causas de lo ya mencionado es la facilidad con la que se puede acceder al país, en Arica se encuentra el paso fronterizo Chacalluta, el cual sólo exige a países limítrofes documentos básicos para su ingreso, donde peruanos y bolivianos transitan constantemente.

Los motivos que se ven reflejados, para que las personas extranjeras recurran a nuestro país, son variados, sin embargo el más predominante y no menos importante, es la oportunidad de trabajo y mejor calidad de vida. Chile, a los ojos de los demás países, suele verse como un país desarrollado y con una economía bastante favorable y estable, lo que lleva a los inmigrantes a pensar que aquí podrán encontrar lo que en sus países no, por ejemplo, a simple vista el sueldo mínimo en Chile es de $210.000.-, mientras que en Perú son S/ 750.- ($145.000.- Aproximadamente) y en Bolivia $80.000.-, lo que llevaría a los inmigrantes a querer encontrar un trabajo estable, y así poder obtener un mejor sueldo que en sus países, por ende una mejor calidad de vida también.

Pero, ¿Esto es realmente tan así?, precisamente éste el objetivo de nuestro ensayo, identificar si realmente las personas de nuestro país son capaces de tolerar, respetar y aceptar a los inmigrante, si el estado chileno contribuye con reformas y facilidades para que estas personas lleven una vida digna en éste país, y a su vez, ver si la psicología social latinoamericana (fundamentos teóricos y prácticos) da abasto para explicar e intervenir en estos problemas de migración.

Lo cierto es que muchas veces las expectativas de los inmigrantes pueden verse truncadas, ya que, al llegar aquí pueden encontrarse con una realidad completamente diferente a la esperada, aceptando en ocasiones trabajos esporádicos, con una remuneración muy baja, e incluso en ocasiones sin respetar sus horas de trabajo, descanso, alimentación estimadas y llegando hasta la explotación. Algunos inmigrantes se ven en la obligación de aceptar estos trabajos, ya que tienen a sus familias, específicamente hijos, en sus respectivos países y deben mantenerlos. Además gran cantidad de inmigrantes, llegan con las expectativas de regularizar su situación inmigratoria, pudiendo así, tener sus papeles al día y no estar ilegales en este recinto, hecho que para ellos es bastante difícil, por ende se ven resignados a trabajar sin contrato y con las condiciones que se les impongan.

No conforme con lo ya mencionado, los inmigrantes deben lidiar con la constante discriminación de algunos ciudadanos de nuestro país, los cuales los estigmatizan negativamente, atribuyendo y generalizando, características y conductas a éstos. Es normal escuchar al pasar en la calle “Las colombianas son prostitutas”, “Los colombianos son traficantes” y “Los peruanos y bolivianos vienen a quitarnos el trabajo”, lo cierto es que en esto han contribuido los diferentes medios masivos de comunicación, los cuales se encargan de informar sobre hechos desafortunados, y su vez de recalcar constantemente la no pertenencia a éste de país de los involucrados (extranjeros), de esta forma las personas van formando un conceptos y encasillado a los extranjeros.

“Nuestros paices viven sometidos a la mentira de un discurso, dominante que niega, ignora o disfraza aspectos escenciales de la realidad. El mismo >garrozato cultural< que día a día se propina a nuestros pueblos a través de los medios de comunicación masiva constituye un marco de referencia en el que difícilmente pueda encontrar adecuada formalización de la experiencia cotidiana de la mayoria de las personas, sobre todo de los sectores populares. Se va conformando así un ficticio sentido comun, engañozo y alienador, pábulo para el mantenimiento de las estructuras de explotación y las actitudes de conformismo”

En Anofagasta, luego del partido que se llevó a cabo entre Colombia y Chile el once de octubre del año 2013, ocurrieron altercados entre colombianos y chilenos, lo cual posteriormente se vio desencadenado en la propuesta de una marcha contra los inmigrantes colombianos, para que éstos se retiraran de la ciudad, marcha a la cual acudieron entre 40 y 50 personas, pese al número reducido de convocatoria que tuvo dicho evento, no deja de ser una forma de discrminación para los inmigrantes de ese país. Es aún más preocupante cuando las autoridades comienzan a ejercer discriminación, caso que dejó en evidencia una inmigrante colombiana al acusar a la actual consejala de la ciuddad de Arica Lisette Sierra, la cual

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