Fundamentos de la dignidad humana: la libertad, por David Sánchez Moyano

Fundamentos de la dignidad humana: la libertad, por David Sánchez Moyano

Si hablamos de la dignidad humana, hacemos referencia a una serie de valores universales que están recogidos en todas las leyes del planeta y que mediante consenso, todos los seres humanos hemos asimilado, aunque a día de hoy, en pleno siglo XXI, apenas se respetan. Hablamos de valores como la justicia, la vida, la igualdad, la seguridad o la libertad.

¿Justicia? Se ven a diario infinidad de crímenes sin nombre, de guerras, de invasiones, Estados que siguen anclados en la prehistoria con sus regímenes arcaicos, pueblos sometidos (como el Saharaui) que sufren en sus carnes la propia vergüenza de los países que abandonaron a su suerte aquella zona… A veces, simplemente, me da vergüenza de ser un hombre, un ser humano, que es capaz de hablar de justicia mientras el mundo se destruye injustamente.

Vida, el mayor regalo que tenemos los seres humanos. ¿Es un valor que se respeta? Mucho se ha hablado, sobre todo en nuestro país, sobre el tema del aborto, y se ha criticado en demasía al Gobierno socialista de España por aprobar una ley que la “extrema católica” (lo católico a día de hoy tiene la misma influencia que un partido político de izquierdas o de derecha) que, según los obispos, supone además de un serio retroceso en la protección legal de la vida de los que van a nacer, un mayor abandono de las madres gestantes^[1]. Pero la vida no es sólo eso, también son seres humanos aquellos civiles iraquíes que la han perdido por culpa de una guerra, injusta y desleal^[2], que fue apoyada por el estado español, en esta ocasión en manos conservadoras.

Y si hablamos de la igualdad y la seguridad, también son unos valores fundamentales de la dignidad humana que a día de hoy están lejos de cumplirse. En nuestro país, la discriminación laboral que todavía sufren las mujeres les supone cobrar unos sueldos un 70% inferior al de los hombres^[3]. Y en materia de seguridad global, muchas mujeres mueren en todo el mundo debido a la violencia de género^[4], la religión sigue siendo un elemento de enfrentamiento y el origen aparente de demasiadas guerras y el mundo puede verse peligrar en cualquier momento por un ataque^[5] terrorista que demuestra las carencias del modelo globalizado y que llevó al temor global al terrorismo y al aumento de las medidas de seguridad en todo el mundo.

De todos los valores de la dignidad humana, a mi parecer, el más importante es la libertad. Los seres humanos necesitamos poseer la capacidad de pensar y actuar según nuestro parecer, siempre que jamás se invada la libertad de nuestros semejantes y el respeto sea por encima de todo lo más importante.

¿Por qué es tan importante la libertad? Según la Real Academia de la Lengua Española^[6], la libertad es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. Según las enseñanzas que he ido aprendiendo a lo largo de mi vida y de mis estudios en diferentes ramas, la libertad es la capacidad de poder y deber construir nuestra propia vida a través de un proceso personal, ya que vivir tu vida sólo es posible si la has construido tú mismo. Ser libre según la sociedad actual consiste en elegir dentro de unas posibilidades, pero esto te delimita, porque esas opciones siempre tendrán un límite (estudiar ciencias o letras, ser de un equipo u otro, etc). El proceso de liberación, o la libertad ansiada (quizás utópica…) es un proceso creativo porque debes ser tú mismo el que tiene que crear esas posibilidades, y no elegir entre las posibilidades limitadas que te dan. Libertad es fabricar nuestra propia opción, nuestra propia individualidad, es algo que somos y por eso no nos la pueden quitar. Podemos poner el ejemplo del conocido Mito de la Caverna, de Platón^[7], donde el ser humano se encuentra en una cueva donde creemos que las sombras que se reflejan del exterior son la realidad. En ese momento, se puede decir que el ser humano está encadenado, porque cree que lo que ve es la realidad del mundo, aunque no encaje con lo que él piensa y siente. Al estar encadenado, el hombre es esclavo y necesita de esa libertad para encontrar la verdad y el sentido de la vida. Los hombres, sin la libertad, viven una vida sin sentido.

Sin embargo, cuando el hombre busca la verdad supone una liberación personal que a su vez le lleva a una liberación social. Todos nacemos esclavos, pero tenemos que luchar para liberarnos. Por ello, creo que la libertad es el fundamento de la dignidad humana más importante.

Pero a esta libertad también hay que ponerle límites. Como es lógico, el reconocimiento de una libertad ilimitada haría imposible la convivencia humana, por lo que son necesarias e inevitables las restricciones a la libertad individual.

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