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Fundamentos éticos-ideológicos Del Desarrollo


Enviado por   •  30 de Agosto de 2013  •  3.945 Palabras (16 Páginas)  •  1.791 Visitas

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Resumen de Los fundamentos éticos-ideológicos del desarrollo

Desarrollo social contemporáneo – actividad I

Para hacer un análisis de los fundamentos éticos del desarrollo es importante situarlas en un “campo de juego institucional”. Y ¿qué es una institución? Por ello entiendo, básicamente, un conjunto de normas, reglas, valores y/o costumbres; en este caso, Estado, Mercado y Sociedad son instituciones que cumplen con estas características.

• El Estado es la institucionalización política y jurídica de la sociedad. Según Kelsen “el Estado tiene como elementos constitutivos esenciales el poder público, el territorio y el pueblo". En nuestro caso el poder público del Estado se divide en ejecutivo, legislativo y judicial.

• El Mercado es el lugar creado por los seres humanos en donde asisten las fuerzas de la oferta y la demanda para realizar las transacciones de bienes y servicios a determinados precios o por la vía del intercambio.

• La Sociedad es una entidad poblacional, que considera a los habitantes y su entorno, interrelacionados con un proyecto común que les da identidad y pertenencia. Asimismo, el término significa un grupo con lazos económicos, ideológicos y políticos.

Insisto: en los tres casos existen normas, reglas, valores y/o costumbres. En términos generales, propongo asociar los valores:

• “Igualdad” con Estado (en virtud de que casi todo Estado moderno pretende generar reglas de juego en donde todos tengan las mismas oportunidades ante la ley)

• el de “Libertad” con Mercado (puesto que uno de los principios básicos de esta institución es la posibilidad de ofrecer y demandar bienes y servicios sin ninguna restricción)

• y el de “Justicia” con Sociedad (dado que, según teóricos como John Rawls, este es un valor que procura establecer un balance entre libertad e igualdad, por la vía de generar condiciones de equidad).

El conservatismo en sus inicios no era considerado una ideología en el sentido en que se consideraba que “el hombre era sólo un actor más dentro del orden del universo, y como tal, era sujeto a una ley superior. Desde su punto de vista, las proposiciones de las ideologías modernas eran monumentos mentales que no tenían la más mínima correlación con la Realidad (...). Por Realidad se entiende en este caso el orden natural de las cosas, o el orden instaurado por Dios”

Todo lo anterior quiere decir que para esta ideología –entendida como sistema de creencias– es importante reforzar el statu quo, el estado de las cosas; de lo anterior se deriva la idea de mantener las normas “que han regido con éxito el orden social, tales como la tradición y la ética”. A todo lo anterior, podríamos acotar la estrecha relación e injerencia de las iglesias mayoritarias (católica, Islam, Judaísmo, Budismo, entre otros) en los asuntos del Estado. En materia económica hay rasgos de identidad con la propiedad de grandes extensiones de tierra y medios de producción en manos de unos pocos privilegiados, razón por la que una a esta ideología se le suele acusar de “plutócrata” y “oligárquica”. Otra crítica es que se podría afirmar que el conservatismo no se preocupa por resolver las desigualdades, exclusiones o pobrezas históricamente construidas, pues pareciera considerarlas como algo inherente al sistema; por ende, su tratamiento no va más allá del propuesto por la tradición moral y/o religiosa.

La ubicación del conservatismo entre Estado y Mercado la argumento desde las prácticas de los gobiernos conservadores en varios lugares, momentos y sociedades humanas fuertemente comprometidas con la persistencia histórica de privilegios políticos, sociales, económicos y culturales de un grupo reducido de sus miembros; en donde se precisa de un Estado y unas instituciones sociales como las religiones comprometidas con la salvaguarda de las normas de diverso orden que mantienen a ese grupo privilegiado en posiciones de poder. Todo lo anterior tiene una de sus máximas expresiones en el Mercado, en donde estos grupos suelen poseer más información que otros, por ende, tienen más posibilidades de éxito.

De otro lado, la propuesta del liberalismo, está claramente comprometida con el valor de la libertad, pero con énfasis en el Mercado; de allí se derivan diversos enfoques de igualdad de derechos expresados en la Revolución Francesa; inicialmente éstos buscaban lograr para los burgueses (propietarios de negocios, artesanos, entre otras personas libres, pero que no hacían parte de la nobleza) “la igualdad formal frente al poder jerárquico y hereditario. Su bandera de lucha fue la de la igualdad de oportunidades para todos, de tal suerte que las riquezas se incrementasen con base en la libre circulación de capital. (...)Gracias al liberalismo, la sociedad civil ya no estaría más regulada por el statu quo sino por contratos que facilitaran la libre circulación de mercancías y de propiedades, pues fundamentaba su acción en la posibilidad de construir una sociedad libre en donde ésta fuera el resultado de la construcción de individuos libres que se relacionaran entre sí por sus propias capacidades y por lo que habían adquirido con dichas capacidades; estas relaciones sociales deberían estar guiadas por el intercambio entre propietarios y la política sería el mejor medio para mantener la protección a la propiedad y mantener el orden en las relaciones de cambio”

En relación al liberalismo moderno, es importante considerar que entiende como misión suprema del Estado proteger la vida, la libertad y la propiedad privada de los ciudadanos y ciudadanas. Sin embargo, cualquier forma de intervención del Estado diferente a las antes enunciadas se consideraría un agravio a los derechos individuales de las personas: “La igualdad se entiende de manera formal; es decir, ante el Estado, todos los hombres son iguales, así esto no quiera decir que como personas individuales lo sean; la igualdad se establece ante la ley y ayuda a facilitar el desarrollo de la personalidad y de la propiedad, lo que hace que el Estado tenga límites en su capacidad de intervención de dichas libertades” Lo anterior puede interpretarse en términos axiológicos de la siguiente manera: la exacerbación del sentido de la libertad en esta ideología puede implicar una afectación clara a las posibilidades de igualdad real en cuanto a las oportunidades y posibilidades de la personas; un ejemplo: en una carrera, aunque todos tengan igualdad en cuanto a las reglas de juego, es posible que unos no tengan la mejor nutrición o no tengan el calzado deportivo o el entrenamiento más adecuado, por ende, es obvio quiénes pueden ganar la carrera.

Liberalismo

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