Historia Del Lesbianismo
01220613182028 de Enero de 2013
12.016 Palabras (49 Páginas)1.615 Visitas
BREVE HISTORIA DEL LESBIANISMO
Como se sabe a lo largo de la historia han existido mujeres que por su orientación sexual han permanecido en la invisibilidad, no han sido solo las mujeres en la totalidad de los casos uno de los sectores mas discriminados a lo largo de los siglos, las lesbianas como mujeres han sido doblemente discriminadas y castigadas; lo interesante de todo esto es que, no por esa especie de ostracismo anti humano, degradante de la condición del ser han logrado muchas de estas mujeres sobresalir por diversos medios en el mundo de las letras, la filosofía, las artes, como la pintura, la música, la fotografía, la medicina, la política e innumerables sectores de la vida.
Estas mujeres han dejado un invaluable legado a nuestra cultura, y no solo a la misma, sino que han aportado con su sabiduría, conocimiento y talento a toda la humanidad. Esas mujeres marcaron un hito en la historia, por su talento y no necesariamente por ser lesbianas.
La historia da cuenta de estas mujeres. En el mismo Código de Hammurabi aparece la caracterización de salzikrum, como una especie de mujer hombre, con diferentes derechos de herencia respecto a otras mujeres, eran mujeres que probablemente estaban destinadas a un rol de sacerdotisas, podían tener una o varias esposas, así como la posibilidad de adoptar hijos.
El lesbianismo ha sufrido a lo largo de la historia tratos diferentes, respecto a las épocas, ha habido lugares donde era completamente admitido como ciertas regiones de Albania y la ahora ex Yugoslavia, en épocas pretéritas.
En ciertas regiones de Italia, y particularmente en lugares muy apartados de la "civilización" las relaciones homosexuales eran consideradas moneda corriente, rescatadas estas historias, gracias a la transmisión oral, cuentos, proverbios, fábulas y canciones, son ejemplos también de la existencia de prácticas lésbicas en comunidades aisladas.
La existencia de relaciones amorosas entre mujeres era práctica normal en regiones como Cabiria, zonas donde difícilmente accedía el imperio de la ley, y esta no era tenida demasiado en cuenta.
En esas zonas montañosas y salvajes, habitaban las "sbraie", mujeres que no tenían ningún contacto con los hombres.
También según analizan algunos historiadores aparecen dentro de la cultura china algunos elementos que denotan la existencia de relaciones lesbianas, Boswell rescata palabras de Ying Shao ( 140206 d.c.) "Cuando dos mujeres se relacionan entre sí como marido y mujer se denomina esa situación como dui shi'". Se registra fuera de los casos de la corte también casamientos grupales de lesbianas. Y "Asociaciones de la Orquídea dorada" que existían en el sur de China sobrevivieron hasta el siglo XX, las mismas incluían ceremonias de casamiento e intercambio de presentes entre "esposa" y "marido". Dichas mujeres podían incluso adoptar niñas, que a su vez podían heredar de sus adoptantes.
Existe cierta unanimidad entre los historiadores sobre el hecho de que el primer texto poético en la historia pertenece a una mujer de nombre Enheduanna, una sacerdotisa sumeria que entonaba exaltados cantos a su diosa. Judy Grahn señala, o hace una lectura lesbiana de dichos himnos, cuya existencia se remonta al año 2300 AC. Dicha mujer era una sacerdotisa y en sus himnos honraba el poder de la diosa Inanna. La presunción discutible de Grahn surge de las descripciones que hacía sobre Inanna y su belleza física, junto a narraciones altamente sensuales, refiriéndose a sí misma además como la "esposa" de Inanna. Y la responsabilidad que le adjudicaba a Inanna como encargada de los rituales y ceremonias gays.
Avanzando en el tiempo seguimos encontrando cada vez más evidencias de la existencia de relaciones eróticas entre mujeres; los rituales de iniciación lésbica en Grecia, las representaciones visuales de posiciones eróticas tántricas de lesbianas en India según Thadani, y relaciones lésbicas en los harenes orientales.
Según documentan algunos historiadores, aunque tampoco abunda el material referencial hubo muchos ejemplos y casos registrados de homosexualidad en América Latina, si nos referimos a grupos aborígenes, en épocas pre coloniales ya existían este tipo de prácticas. Entre los pueblos ubicados en las zonas mas meridionales la práctica era considerada aceptable. Uno de los registros es del grupo Tupinamba, los hombres homosexuales eran llamados tibira y las mujeres lesbianas cacoaimbeguira. Un cronista de la época (año 1587) de nombre Gandavo, describe la conducta de esas mujeres-macho: "Hay algunas indígenas que no conocen hombre alguno...abandonan todos las tareas de las mujeres e imitan a los hombres, siguen sus oficios como si no fuesen mujeres. Llevan los cabellos cortados de la misma manera que los machos y van a la guerra con sus arcos y flechas y a la caza, preservando siempre la compañía de los hombres. Y cada una tiene mujer que la sirve, como quien dice es casada. Y así se comunican y conversan como marido y mujer."
Por lo que se sabe desde la edad media, hasta los tiempos modernos han habido diferentes actitudes.
En la Edad Media era bastante difícil aceptar que las mujeres podían sentirse atraídas hacia otras mujeres, en una sociedad esencialmente falocéntrica como lo era la del medioevo. Eran conocidos los casos de juicios y castigos con la hoguera de homosexuales masculinos, pero las lesbianas prácticamente no "existían", no para la ley, ni para la medicina, ni para la opinión publica.
En España aparentemente solo se conocen cuatro casos, poco se sabe del resto de Europa, naciones como Italia, Francia, Suiza, Alemania o los Países Bajos.
Esta obliteración histórica adquiere relevancia tanto cuando si existían relaciones amorosas entre mujeres en la práctica.
Lo cierto es que sí aparecen referencias cristianas al hecho, encontramos muchas, entre ellas a San Ambrosio en el siglo IV declaraba:"Esto es testimonio de que estando Dios enojado con la raza humana por causa de su idolatría pudo ver que las mujeres deseaban a otras mujeres para practicar una lujuria no santa. "
Y en el mismo siglo San Crisóstomo agregaba "nada más digno de vergüenza que las mujeres tengan este tipo de contacto puesto que deberían ser mas modestas que los hombres."
Siglos más tarde encontramos sentencias como la de San Anselmo en su Epístola a los Romanos 1:26: "Se ve a las mujeres atentar contra la naturaleza al cometer actos vergonzosos con otras mujeres."
Y Pedro Abelardo se pronuncia especificando que es contra la naturaleza: "es contra natura, Dios creó los genitales femeninos para uso de los hombres, y viceversa, y no para que las mujeres pudiesen cohabitar con otras mujeres."
Debido a que las relaciones entre féminas las leyes Divinas y las naturales, varios manuales penitenciarios las incluyen dentro de aquellas actividades dignas de castigo.
Aparece también Santo Tomás, con su influyente Suma Teológica, sosteniendo que existen cuatro categorías de vicios contra la naturaleza y enumera, la masturbación, el coito con los animales, coito en una posición no natural, y cópula con el sexo indebido, macho con macho, hembra con hembra.
Con posterioridad muchos teólogos seguirán la línea trazada por Santo Tomás citándolo en sus obras como es el caso de Silvestre Prierias y Jean Gerson, rector de la Universidad de Paris en el siglo XV.
Del mismo modo el Arzobispo de la ciudad de Florencia San Antonio (1363-1451) clasificó la sexualidad lésbica como la octava de nueve categorías del pecado de lujuria.
En el siglo XVI el penalista Carlos Borromeo especifica: "Si una mujer fornica con otra mujer, le corresponderá dos años de penitenciaria."
El conocimiento de la existencia de este tipo de relaciones por parte de jefes de la clerecía condujo a la realización de esfuerzos para frenar esta situación dentro de las comunidades religiosas.
En los Concilios de París (1212) y Ruan (1214), se establece la prohibición de dormir juntas a las hermanas, con orden de mantener una luz encendida en la puerta de los dormitorios durante toda la noche.
A partir del siglo XIII, comenzaron a ser frecuente dentro de las reglas monásticas determinadas ordenes, como la de pedir la abstención de las monjas de visitar las celdas de otras hermanas, se prohíbe que tranquen sus puertas, con el fin de poder ser controladas por la abadesa, y evitar que se traben relaciones de amistad especiales entre las hermanas.
Los motivos eran implícitos, no especificados claramente, pero tal como se sabe se han encontrado manuscritos medievales donde se corrobora que las practicas amorosas entre monjas existía.
También en el mundo secular aparecían algunas referencias a la sexualidad lésbica. Algunos juristas discutían el tema. Muchos de ellos como Cino de Pistoia interpretaban erróneamente al parecer por ejemplo la Lex Foedissimam, un edicto imperial romano del año 287 se refería a las relaciones entre mujeres, según este autor esta ley cuya finalidad real fue proteger los derechos de las víctimas de violación podía interpretarse de dos maneras: una, cuando una mujer es obligada a entregarse a un hombre, y la otra cuando la mujer es obligada a entregarse a otra mujer, pues según el autor hay mujeres que debido a sus "viles tendencias perversas" ejercitan su lujuria sobre otras mujeres y las persiguen tal si fueran hombres.
Esta misma interpretación fue seguida también por Bartolomeo de Saliceto (1400), cuyas glosas jurídicas fueron utilizadas con gran frecuencia en los siglos siguientes.
De
...