Historia de Huajchilla

Historia de Huajchilla

Al hacer una reseña sobre la compra de los terrenos de Huajchilla, debemos remontarnos al año 1974, cuando el Directorio presidido por .........................................................., realizó una proyección a futuro, con el fin de mantener el Club a la vanguardia y de las demás entidades similares y vio la necesidad de ampliar las instalaciones, con miras a ofrecer mayores comodidades y beneficios a los asociados en el futuro.

Dentro de los varios planes, se realizaron varios estudios de factibilidad, para beneficiar a los socios, entre ellos, para ampliar las actuales instalaciones de la Sede de La Florida, construir un hotel para generar ingresos, luego de analizar estas y otras alternativas, o comprar nuevos predios.

Como resultado de estas iniciativas, el 26 de marzo de 1977 el Directorio de.................................................convocó a una Junta General Extraordinaria para someter a consideración un plan de expansión y se propuso la compra de terrenos en Río Abajo, la Asamblea solicitó se profundice la posibilidad de adquirir el terreno.

El 20 de agosto de 1977 la Asamblea autoriza al Directorio presidido por el Sr. Mario Solís, la compra de los terrenos en Huajchilla. Por su extensión, la topografía, los 13 kilómetros de distancia con la sede de La Florida y la rápida accesibilidad a través de la futura construcción de la autopista de La Paz, Lipari, esta iniciativa tuvo la aprobación de los asociados.

Luego de realizada la compra se elaboró un estudio de tres etapas:

a) Estudios Topográfico y geotécnico.

b) Anteproyecto del nuevo Club, estudio de vías, abastecimiento de agua potable y riego, alcantarillado sanitario, sistema de drenaje, provisión de energía eléctrica y un perfil económico financiero.

c) Proyecto final de las obras correspondientes a los primeros aspectos de construcción del club, como ser canchas, refugio y obras de protección.

Lamentablemente, a partir de 1978 el país se encontró sumergido en una crisis político-social-financiera que imposibilitó cualquier emprendimiento y por lo tanto los predios de Huajchilla quedaron descuidados por mucho tiempo.

Si bien, Huajchilla es hoy en día motivo de orgullo, en especial, para quienes tuvieron la visión de adquirir estos predios y para quienes tuvieron la responsabilidad de su desarrollo, Huajchilla, en un momento, llegó a comprometer la situación financiera y la integridad del Club.

En 1984, el Bank of América que había financiado la compra de Huajchilla, registraba una deuda impaga de U$ 1.3 millones. Lamentablemente el Club acumuló deudas por varios años con dicho banco y no contaba con la caja necesaria para hacer frente a esta obligación vencida y en proceso de ejecución. Empeorando la situación para el Club, el Bank of América gozaba con la garantía hipotecaria de toda la propiedad inmueble de La Florida y había iniciado las gestiones para ejecutar la garantía.

Ante esta delicada situación, un grupo de jóvenes, Carlos Taborga Ibargüen, Eduardo Zbinden Carmona, Javier Prado Guachalla, Juan Carlos Handal y Luis Ballivian Cuenca, decidieron postular al directorio con el objetivo de solucionar esta difícil situación y dar un importante viraje en la visión a futuro del Club. El nuevo directorio, apoyado por un plantel de directores senior, como fueron los señores Adolfo Linares, Marcelo Perez y Adolfo Navarro, acordó con el Bank of América ejecutar una agresiva reestructuración de la deuda, que al final implicó una condonación de cerca del 80% de la deuda acumulada, con la condición que el pago se efectuase en un plazo no mayor a 180 días.

Naturalmente, ante la gran posibilidad de saldar cuentas a un 20% de su valor y salvar los activos hipotecados, el directorio de entonces aprobó un plan excepcional de recaudación de fondos para levantar los dineros necesarios para el cumplimiento del compromiso con el Banco.

Con la arcas vacías y con el incondicional respaldo de los asociados, se ejecutó un plan de reestructuración, el cual contemplaba el cobro de una cuota extraordinaria, la venta parcial de los terrenos de Huajchilla a los socios de la entidad y la venta de activos prescindibles y así, se logró levantar los fondos necesario en forma rápida y con un resultado inesperado, pues se logró recaudar casi el 100% de los ingresos proyectados. Siendo que el plan fue concebido con un alto margen de incumplimiento, pues el país estaba saliendo de una tremenda crisis financiera de la primera mitad de los 80, la gestión de cobranza y en especial la respuesta de los socios fue tan exitosa, que el Club, dentro del plazo acordado, pudo cubrir el pago comprometido equivalente al 20% de la deuda.

Logró el levantamiento de las hipotecas y adicionalmente pudo acumular un importante capital de libre disponibilidad, el cual permitió ejecutar el Gran Plan de Desarrollo de La Florida.

En 1995 durante la presidencia del Arq. Luis Alberto Márquez se conformó la comisión de Huajchilla a cargo del Arq. Antonio Reyes, y así se inicia la etapa de preservación de los terrenos, que se encontraban bastante descuidados. Las obras ejecutadas por ese directorio fueron:

a) Cercado de todos los terrenos que pertenecen al Club.

b) Construcción del tanque de almacenamiento de agua.

c) Construcción de la vivienda del sereno,

d) Estudio para el “Control de Erosión y Recuperación de Tierras”, ya que por la pendiente del talud que da al rio La Paz, se producían constantes derrumbes afectando de esta manera la propiedad del Club.

e) Se construyeron taludes y plataformas para que sirvan como cuñas y soportes, evitando los deslizamientos.

f) Se plantaron los primeros 440 platines en un contrato suscrito con la fundación SIEMBRA, siendo los primeros árboles no nativos.

A partir de ese momento se inicia un cambio positivo para la ecología, un cambio que posteriormente, dará a lugar un “Microclima de Valle”

En 1997 se

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