Historia de un feminicidio

Historia de un feminicidio

 Mi nombre es Rosa Elvira Cely, víctima de feminicidio, no uno en donde solo te matan y te entierran, sino uno en donde un hombre despiadado y enfermo viola todos tus derechos, quedas agonizando, con todas las partes íntimas descubiertas y destrozadas, sintiéndote sucia y ultrajada. En donde no te queda más que rezar tantos ‘padres nuestros’ como tus agonizantes sentidos lo permitan y así quizá ocurra un milagro, una ambulancia venga a tu rescate, como enviado por Dios en respuesta a esas agonizantes oraciones impregnadas de fe, luego de esperar horas y horas en donde el único pensamiento es no morir y que, a pesar de todo el daño causado por depravados, hay una razón por la que vivir y salir adelante.

Por más que existiera la mujer (En términos biológicos) a lo largo de la historia, no fue considerada como un sujeto de derecho hasta el 8 de marzo de 1857, cuando un grupo de obreras de la fábrica textil Cotton salieron a las calles de New York, altamente indignadas como respuesta a las extenuantes horas de trabajo y un salario miserable. Dicha protesta fue reprimida por los policías y no se logró ningún cambio trascendental, pero si se escaló el primer peldaño de la mujer hacia su inclusión en la sociedad; sin embargo, medio siglo después, también, en marzo de 1908, obreras de la misma fabrica marcharon para exigir igualdad y condiciones dignas. En consecuencia, de esto 140 obreras igualmente en marzo murieron calcinados porque quedaron encerradas en la misma fabrica por los trabajadores de la fábrica antes mencionada. Este fue el gran suceso que desencadeno que, en 1911, en toda Europa y posteriormente en todo el mundo, se decretara el día de la mujer. Comenzando la lucha de la misma por ser sujeto y no objeto de derecho. En este sentido y en concordancia con lo anterior El Feminicidio "es el asesinato de las mujeres por el simple hecho de ser mujeres cometidos por hombres" Diana Russell (1976) (p.34)

Vengo de una familia pobre, y al igual que muchas mujeres víctimas de feminicidio como Tatiana Andrea Grueso, cuyo esposo la asesinó, durmió tres días con ella y al hijo de ambos, de seis años, le decía que su mamá estaba enferma y que no la despertara. El heraldo (2015). No tenemos el camino fácil, pero si las ganas de salir adelante. Cursé hasta noveno de bachillerato y desde ahí trabajo. Mi única motivación era mi hija, por ella decidí validar decimo y once, y realicé un técnico. En ese entonces jamás paso por mi cabeza que esa podía ser la peor decisión de mi vida.

 Era la mañana del miércoles 23 de mayo, cuando salí bien temprano a recoger a mi hija a la casa de su abuela para llevarla a su colegio ubicado en Teusaquillo. En frente del colegio le di el último beso de mi vida a mi hija, ese de amor y promesa de “si hija yo te llevaré y te recogeré en del colegio" nos vemos. Me dirigí a mi trabajo como vendedora de dulces y minutos para posteriormente a las 6:30pm llegar al Colegio Técnico Manuela Beltrán. Salí de clases a las 10 de la noche con mis dos "amigos" con destino a un bar de chapinero, pero en su lugar me dirigen al rio Arzobispo en El Parque Nacional, ahí me empalaron y me abandonaron como unos viles miserables. En seguida llame a la policía, y dije " me voy a morir" no sabía dónde estaba, pero un policía escucho el sonido del rio y al redor de las 6:00am me llevaron al Hospital Santa Clara, donde 4 días después fallecí de la manera más humillante y asquerosa que se pueda. Fabián Forero Barón (2012).

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