Historia para no recurrir a mi amante

Historia para no recurrir a mi amante

Me despertó todas las mañanas para beber café con pan en medio de la sala, con el cuerpo casi desnudo veo las noticias. Supera cuatrimestre 2018 los 700 homicidios en Edomex, mataron a tres esta madrugada los hechos ocurrieron en el centro del estado de México, de nuevo mensajes en los cuerpos destazados, con las bocas totalmente abiertas y sin ojos, las portadas de los periódicos amarillistas detallan que el asesinato fue planeado hace varios días, pues en los cuerpos de estos humanos dejaron las fotografías de donde habían estado las últimas semanas. Y yo me quedo pensando en que aun con todo esto seguimos siendo muchos.

Mientras camino al trabajo, puedo ver a todas las personas que van sonriendo, 1, 2, 3, …. 4, 5, 6, las que van con caras de serios son más, hasta pierdo la cuenta, entro al elevador, orpimo piso 13. Llego como siempre 8 en punto a mi lugar, prendo la computadora y al lado hay un mensaje, dice “eres lo más lindo que he visto en muchos años, persona de sonrisa perfecta, que tengas un excelente dia”. Me levanto muy despacio sin tomarle importancia no soy tan débil para caer en juegos tontos, voy al lugar de mi jefe, me da hojas de trabajo con las que puedo comenzar a trabajar, regreso a mi lugar, veo la nota, la hago bolita, comienzo la rutina, enviar pagos, verificar cuentas, llamar a los socios. Que aburrida mi vida 5 años trabajando con la misma silla, los mismos gestos, caras de perros a las que tengo que ver diario, eventos anuales, fiestas de fin de año.

Regreso a casa después de 10 horas, 9 en la silla de mi escritorio una en la del comedor. Comienzo a pensar que los humanos igual que los dinosaurios estamos condenados a extinguirnos, si ellos que eran poderosos se extinguieron, nosotros que destruimos el lugar donde vivimos es mas que obvio que nos vamos a morir todos. Pero no es hora de pensar en eso, es hora de cenar, los niños están en la mesa, todos cenamos en silencio la contaminación es tanta que los ojos nos arden, lo único que queremos es termonar de cenar y cerrar los ojos. La cena transcurre sin ninguna pelea, nadie se reclama nada, quizá ya nos comenzamos a extinguirnos desde hace mucho tiempo y no nos hemos dado cuenta, cada quien lava los trates que ocupo.

Descanso en mi cama nocturna, en donde puedo gobernar desde mis sueños, Siento un cuerpo caliente a mi mano que me mete los dedos dentro de la panza, mis brazos se extienden, un beso, otro beso, las manos pasan por mi cabello, mi cuello, finalmente mi espalda, uno, dos, uno, dos, uno, dos. La desnudez llega con la luz de la luna, los besos se apagan y de nuevo llega la mañana.

Camino de nuevo al trabajo, ahora cuento las caras enojadas, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, dan mas de 20, que fastidio estar siempre molesto, pero creo que traigo una que se parece. De nuevo una nota, “te espero en la zona de almacén 13:00”; persona loca si piensa que iré. Al final dan las 13:00, llego al almacén y veo la cara autora de las notas escritas con tinta azul, se acerca me toma, me resisto, calor humano de nuevo, pero diferente al de casa, un beso, enseguida un empujón, otro beso aventado al aire, con sorpresa me toma de nuevo, el sabor de saliva es diferente al de anoche, pruebo el sabor dulce de aquellos labios, manos en la espalda, besos rápidos, mas rápidos, el desenfreno llega  a mis manos, no me puedo controlar, llegan miles de cosas a mi cabeza, los asesinados, los felices, los enojados, una sola voz en mi cabeza, reacciona. Todo flota alrededor hay aroma a amor, entre la ropa de viaje de los ejecutivos veo como los ojos cerrados dos cuerpos que se tiran, se besan, manos por aquí y por allá. Las ansias son apagadas, 13:20 me levanto y me voy. Aun no sé muy bien que fue lo que paso.

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