ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

UNA HISTORIA NO CONVENCIONAL


Enviado por   •  12 de Agosto de 2018  •  Prácticas o problemas  •  795 Palabras (4 Páginas)  •  140 Visitas

Página 1 de 4

UNA HISTORIA NO CONVENCIONAL

Mi nombre es Jennyfer Loaiza, tengo 28 años y me encanta mi oficio.

Recuerdo muy bien aquel 4 de mayo del 2009, día en el que comencé a cuestionarme sobre lo que podía tener y como lo tendría, eran tipo 11 de la noche y a esa hora donde todos reposan y uno sólo se pone a fantasear con cosas que sabes que no van a pasar, a mirar a ver si uno se duerme rápido, bueno, por mi mente pasaban muchas ideas que pensaba que eran grotescas y muy poco probables, que por el momento imaginé que eran simples locuras, pero en ese instante, sólo en ese segundo, lo que parecía una chifladura lo ví como una opción y una manera de conseguirme un billetico fácil.

En mi casa vivíamos mi papá, mi mamá y yo. Era un hogar lleno de mucho amor, sin descartar las peleas que siempre se presentan en todas las familias; mis padres siempre me dejaron demasiado claro que nadie en el mundo además de mi me iba a dar todo lo que me merezco en la vida, y de ese solo decir fue que surgió lo que ahora soy. Tuve bastantes parejas, tanto hombres como mujeres, a todos me apegué muchísimo y cuando ya me aburría se me era muy tedioso terminar con la otra persona, aunque de una situación muy carente de amor y atención no todo el mundo se safa.

Después de todas esas disputas con mi misma acerca de todos mis dilemas amorosos y sentimentales llegué a un acuerdo con mi yo interior, y decidí comenzar a salir y socializarme más con gente de otros ambientes.  Empecé a sacar mi tiempo para hacer unas saliditas con los amigos de mis amigas, nos íbamos para una discoteca de las que hay en la avenida oriental, parrandeábamos hasta las 3 o 4 de la madrugada y terminábamos en la casa de alguno de los manes teniendo “sexo casual”, porque ¿A quién no le gustaría tener sexo con una persona que te atrae en ese sentido pero con la cual no tienes compromiso alguno? Y como dicen por ahí: “el que come callado, come las veces que quiere” y así fue cada que salíamos.

Y entonces pensaba que me gustaba tener sexo, me encantaba verbal esos hombres excitados con lo que yo les hacía, y me excitaba al ver el placer que yo provocaba, y me pregunté: ¿Si lo doy de gratis, por qué no hacerlo por dinero? La doble moral de la gente en ese entonces era catastrófica y sabía que me iban a juzgar demasiado, pero ¿Si ellos a mí no me dan nada, por qué me tengo que preocupar de si me juzgan o no? No quiero decir que hoy en día no haya doble moral, porque hasta yo en algunos casos me considero doble moralista, pero no es tanta la presión que se ejerce como lo hacían antes.

Me pasé unas 5 noches cuestionándome, hasta que me decidí a ser una trabajadora sexual. La verdad, no me importaban los prejuicios de la gente ya que no iba a ejercer ese trabajo por necesidad ni mucho menos, a mí no me falta nada, sólo lo hago por gusto, creía  que dando y recibiendo placer por medio de las relaciones sexuales iba a tener un ingreso de dinero bastante considerable.

Me examiné y determiné que soy una persona interesada, facilista y ambiciosa, algo que por cierto las personas consideran “inmoral” pero ¿Qué abarca la moral? Es algo que hoy en día nadie tiene derecho alguno de debatir.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4.2 Kb)   pdf (49.8 Kb)   docx (11.4 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com