IMAGEN CORPORATIVA EN EL SIGLO XXI

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IMAGEN CORPORATIVA EN EL SIGLO XXI

Hace 25 años las ideas de imagen y de comunicación integral, sonaban lejanas ahora son ejes del pensamiento estratégico actual. Con esta nueva etapa que inicia, podemos decir que la comunicación está destinada a solucionar situaciones y problemas nuevos, incluso cada vez más complicados. Para adentrarnos un poco más sobre la comunicación tenemos que saber de dónde inició y como comenzó a tomar mucha más importancia de lo que tenía antes. La encontramos desde la primera revolución económica, hasta la revolución industrial donde se inicia separación entre la comunicación que transporta productos con la comunicación que transporta mensajes e información y la publicidad hace su aparición como un  auxiliar que activara el sistema de producción y transformara los deseos y necesidades e incluso crearlas.

La necesidad de “inventar la empresa surge “por las necesidades primarias, con esta necesidad de crear la empresa aparecen cuatro pilares, la economía, la producción, la administración y la organización. Además nace una nueva cultura de servicio que eran la relación interpersonal entre el empleado el cliente, aparece la identidad como el gran valor diferenciador que cobrara fuerza.

La nueva táctica de identidad tiene que ser completa, como la imagen, en vez de proyectar una imagen de la empresa se tiene que proyectar una “imagen de sí misma”, que da a conocer los valores como empresa, no solo los productos, que si también son partes del todo, que es la empresa y su imagen. Es acompañada de imágenes visuales, elementos icónicos entre otros, pero esa no es la esencia de la imagen, sino un conjunto de percepciones y sensaciones diversas. La cuestión es integrar todas las comunicaciones de la empresa y construir su imagen pública que sería, la imagen corporativa. La empresa sería un todo, que emprende y acciona sobre su entorno, por eso las comunicaciones deben integrarse, si no la imagen no puede ser global.

Para que la imagen de la empresa sea recordada tiene que tener un valor diferenciador y duradero así se acumula en la memoria social ya que es un instrumento estratégico y generador de valor. Para que haya un buen funcionamiento de la imagen corporativa tiene que haber, identidad, personalidad y significados propios, que conlleve a una diferenciación global. Hay una cultura empresarial, que se muestra en la relación con los clientes hasta en la conducta de los empleados, es lo que expresa la empresa hacia fuera, hace que la identidad sea el núcleo diferenciador, comunicable y valorizable para los públicos, toca el lado emocional. Y aparecen los clientes fidelizados, que en la mayoría de los casos, las personas no compran por ellos mismos ni por la marca si no por su imagen, ya que hay un valor adicional. Entonces podemos decir que el futuro de la empresa es inseparable de su imagen. Aparecen las crisis de la empresa cuando ellas no pueden encontrarse a sí mismas y les resulta complicado, mostrar su verdadera identidad al público o porque han olvidado que la identidad es la matriz de la cultural, de la comunicación y de la imagen corporativa. El gran desafío es saber el beneficio que les aporta su imagen y sus comunicaciones, les inyecta valor.

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