Ideario Bolivariano
hercle17 de Julio de 2013
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Ideario Bolivariano de Venezuela
Ideario bolivariano, proceso popular y coyuntura histórica son unos de los temas Principales desarrollados por el programa de formación sociopolítica. En él se propone Una puesta en común de los principales elementos que configuran la historia De las luchas del pueblo venezolano y de los pueblos latinoamericanos contra la Opresión y para conquistar la libertad e igualdad para todos y todas. Primeramente, se identifican los elementos principales que configuran la herencia Histórica libertaria de nuestro pueblo, comenzando por la heroica resistencia de Nuestros pueblos indígenas y afrodescendientes; el movimiento independista bolivariano; El marxismo y la lucha armada revolucionaria de los años 60 y 70. En la segunda sección, se analiza la vigencia del árbol de las tres raíces, teoría que Rescata y actualiza el pensamiento de Simón Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel
Zamora. Si bien existen otras fuentes de gran relevancia, las ideas de estos tres venezolanos inmortales configuran Las tres raíces principales del fundamento
Filosófico de la Revolución Bolivariana.
Por último, se revisa el desmoronamiento De la democracia Representativa, modelo político Hecho a la medida de los intereses De los sectores dominantes; y se Revisan las luchas recientes del Movimiento popular venezolano Para conquistar una democracia Verdadera, que forman Parte de la herencia histórica Libertaria. Finalmente, se presentan los Principales elementos del actual proceso Revolucionario, que se nutre de Todas las fuentes de nuestra herencia Y que inicia su consolidación con el Triunfo electoral del presidente Chávez.
En su vertiente social y política, el estallido de la crisis de la sociedad colonial venezolana permitió en su momento la maduración de un conjunto de situaciones que merecen destacarse. En primer término, la guerra facilitó la decantación de las llamadas "ideas francesas" hasta convertirlas en ideas bolivarianas, es decir, en ideas nacionales. Dicho de otro modo, las consignas de libertad, igualdad, fraternidad y propiedad que alimentaban el ideario claramente burgués de la Revolución Francesa fueron reelaboradas por la elite política que acompañaba a Simón Bolívar, quien, al analizar las consecuencias sociales que produjera la difusión de dichos postulados entre los esclavos, los pardos y los indígenas, encontró en el cuerpo de los militares republicanos al sector social que le permitió cumplir con el doble propósito de crear una república independiente y, al mismo tiempo, satisfacer las aspiraciones de los individuos integrantes de la sociedad de ese momento, con respecto a la libertad, la igualdad y la propiedad.
La reflexión de Bolívar partía del análisis de distintos hechos traumáticos, tales como el hundimiento de la República en el año 1812, en Venezuela, el fracaso del restablecimiento republicano al año siguiente, en 1813, y la caída del gobierno republicano en la Nueva Granada, ocurrido en 1815. Desde el Manifiesto de Cartagena, escrito en 1812, Simón Bolívar había estado insistiendo en las carencias políticas de la elite ilustrada que propugnaba la Independencia. La guerra civil, la ausencia de unidad, la excesiva valoración del régimen federal, el apego a las ideas religiosas y la simple intriga política, son los puntos que sobresalen en el inventario que sirve de base a un balance contundente hecho por el prócer: "nuestra división -dice- y no las armas españolas, nos tornó a la esclavitud”. Sin embargo, no fue hasta el Manifiesto de Carúpano (1814), y posteriormente en la Carta de Jamaica (1815), cuando Simón Bolívar expuso en forma detallada sus criterios políticos respecto a la situación social que impedía el desarrollo de los gobiernos republicanos en Venezuela. El testimonio es importante porque representa la primera lectura social del problema que venían enfrentando las sociedades americanas desde el estallido de la crisis política en España y la Revolución en Haití: "el establecimiento en fin de la libertad en un país de esclavos -comenta con lúcida prosa el Libertador en el Manifiesto de Carúpano (1814)- es una obra tan imposible de ejecutar súbitamente, que está fuera del alcance de todo poder humano; por manera que nuestra excusa de no haber obtenido lo que hemos deseado es inherente a la causa que seguimos; porque así como la justicia justifica la audacia de haberla emprendido, la imposibilidad de la adquisición califica la insuficiencia de los medios".
Los esclavos a los que se refiere Bolívar en el Manifiesto de Carúpano no son ya la entidad genérica que identificara en su anterior Manifiesto de Cartagena. Son hombres de carne y hueso; es más, son hombres de carne, hueso y armas. Son nada menos que la expresión concreta de la angustia que surgiera en la sociedad caraqueña desde finales del siglo XVIII y que representaba una amenaza tangible para la aspiración de los criollos americanos con respecto a una transferencia pacífica del ejercicio del poder. Son, para ser precisos, los pardos y los esclavos que acompañaban normalmente a los generales realistas como Domingo de Monteverde, José Tomás Boves y Francisco Tomás Morales. Son, para decirlo en las propias palabras de Bolívar, el "vicio armado".
Dar estabilidad a la República, hacerla perdurable y, al mismo tiempo, borrar en el ánimo de los ciudadanos los efectos perjudiciales de la dominación colonial.
El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente
EL BOLIVARIANISMO
es una corriente de pensamiento político teóricamente basado en la vida y obra de Simón Bolívar, se ha convertido con los años en una cuestión de culto con mayor o menor apoyo en las naciones bolivarianas (Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, Panamá y Venezuela). El Bolivarianismo es una ideología que une al Republicanismo Cívico-Humanista y según varios izquierdistas el socialismo, hoy día líderes políticos basan sus propios proyectos en interpretaciones de los ideales de Bolívar; véase por ejemplo, el más conocido y actual, promovido por el presidente de Venezuela Hugo Chávez, el Presidente de Ecuador Rafael Correa y el Presidente de Bolivia Evo Morales quienes se basan en las ideas de Simón Bolívar y que se enmarca en el denominado socialismo del siglo XXI surgido a raíz de la revolución bolivariana en Venezuela. En Colombia los ideales del bolivarianismo fueron las bases fundacionales del Partido Conservador Colombiano alrededor de 1847, pero han sido reinterpretados hacia el socialismo por sectores del Polo Democrático Alternativo y sectores del Partido Liberal Colombiano (Santanderista) como Piedad Córdoba.
EL ÁRBOL DE LAS TRES RAÍCES
Nombre que se le da al triangulo filosófico conformado por tres de los más grandes pensadores y revolucionarios de América Latina y por supuesto del país. Estos tres pensadores son: Simón Rodríguez o Samuel Robinson, Simón Bolívar (Nuestro Libertador) y Ezequiel Zamora. De este modo, se puede afirmar que el análisis e interpretación del Árbol de las Tres Raíces compuesta e integrada por los pensadores anteriormente mencionados tienen vigencia y gran significación aún en la actualidad, ya que es necesario retomar algunos de los más insignes pensamientos de dichos seres y adaptarlos a nuestro contexto histórico. Dentro de este orden de ideas, es menester resaltar que la trama y vida de los seres humanos que conforman el árbol de las tres raíces se define en tres aspectos fundamentales:
Aun en la actualidad, es perentorio construir un modelo de desarrollo propio de los venezolanos y venezolanas, retomar nuestra cultura autóctona y nuestras tradiciones aborígenes conceptualizadas al entorno actual para acabar con tanta transculturización y dejar de copiar modelos políticos, económicos, sociales y culturales de otras latitudes que no se corresponden con nuestra idiosincrasia, con nuestra particularidad como país y con nuestras características propias como nación.
Por otro lado, este último aspecto resalta lo referente a los principios y valores que debe reunir la república y todo hombre (género) que en ella habite y que además el estado debe garantizar a la ciudadanía. Esto último, contextualizado a la época que vivimos en los actuales momentos tiene mayor vigencia debido a la necesidad de
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