Identidad Ecuatoriana

Todos en algún momento de nuestra vida debemos haber escuchado sobre la pérdida de identidad que ocurre sobre todo en los países andinos, lo cual es preocupante, pero más preocupante es darnos cuenta que el pueblo ecuatoriano no sabe a qué referirse cuando habla de identidad cultural. Para algunas personas es el conjunto de costumbres, tradiciones, valores y sobre todo cultura que hace que nos diferenciemos como una nación, lo cual crea un sentimiento de pertenencia, pero para otros, no es nada más que un conjunto de cosas que se supone que son nuestras, pero con las cuales no nos sentimos identificados.

Podemos darnos cuenta fácilmente que estamos rodeados de marcas, frases, costumbres que no son exclusivamente del Ecuador.

En todo caso lo que se habla hoy en día es de que la identidad de los ecuatorianos está en peligro debido a la globalización y a la cantidad de formas extranjeras que han entrado al país y poco a poco nos han vuelto dependiente de sus productos que si bien es cierto no son indispensables, nos hacen la vida más cómoda y a la final es que eso es lo que busca toda persona día a día. (Mejía, 2014, pág. 1)

Si nos detenemos a pensar de una forma exhaustiva sobre lo anteriormente mencionado podremos llegar a la conclusión de que es cierto, hemos perdido nuestra identidad porque nos vemos inmersos en marcas, ropa, alimentos, cosméticos, etc, que de cierta forma delimitan la barrera entre las clases sociales, es decir, si una persona viste ropa americana con cierto tipo de marca como Aeropostale, Abercrombie and Fitch, Gap, Tommy o cualquier otra, es considerado como una persona perteneciente tal vez a la clase alta, mientras que si una persona utiliza ropa nacional, afirmaríamos que es una persona pobre, con lo cual se vería afectada en el trato proporcionado por las otras personas.

Primero para perder algo tenemos que tenerlo y la mayoría de ecuatorianos somos una mezcla de tradiciones ecuatorianas y extranjeras y muchas veces no identificamos cuales son las nacionales, ya que una característica básica de la mayoría de los ecuatorianos es el deseo de parecerse a algo de afuera pues no amamos lo que tenemos y muchas veces ni siquiera lo respetamos y por ende tenemos la idea de lo que está afuera de nuestro entorno es lo mejor, ese es el pensamiento que los indígenas también poseen y por ello cuando experimentan algún contacto con cosas nuevas de pueblos o ciudades se despierta en ellos una curiosidad propia del ser humano por descubrir y aprender más; y esto no es malo, el problema es que como nunca nadie nos enseñó a valorar nuestra propia historia, muchas veces no tenemos una idea clara de que es en verdad lo que hace único y hermoso a éste pedazo de tierra llamado Ecuador. (Mejía, 2014, pág. 1)

El peor error del se4r humano es pretender saberlo todo, creo que debemos hacer una retrospección o tal vez borrar toda nuestra memoria y de ésta forma empezar a almacenar todo lo que verdaderamente importa, dejarnos de prejuicios y todo lo que atente con nuestro país.

Tenemos el conocimiento también de que en la constitución se menciona que se debe cuidar, promover y respetar la cultura indígena y afroecuatoriana. La verdad no se puede hacer mucho en cuanto a eso, ya que es imposible pedirles a las personas pertenecientes a las comunidades indígenas o afroecuatorianas, que cambien su estilo de vida, que adopten otras costumbres, pero tampoco podemos vernos obligados a cerrar las fronteras con otros países, porque lo único que traería consigo ésta decisión es la respuesta colérica de la población.

Uno de los fenómenos que impiden esa construcción es la negación de lo que somos, ya que vivimos de las apariencias, de las formas, del ocultamiento de nuestras raíces; las que son añoradas "tardíamente" cuando ya hemos migrado, o cuando escuchamos música popular, o participamos en ciertas prácticas sociales, etcétera. (T., 2010, pág. 1)

El ecuatoriano tiene muchas virtudes, pero también está lleno de debilidades, y una de esas es el amar su cultura cuando ya no se encuentra en su país, vivimos solo de apariencias, ocultamos a nuestras raíces.

Según mi parecer la cultura se va perdiendo como lo dice (T., 2010, pág. 1) en su artículo del periódico “El Universo”, “cuando evidenciamos el rechazo hacia los demás denominándolos "longos", "montubios", "cholos", "runas", "negros", "colorados", "morenos", "indios", "monos"” El ser humano es esclavo de su propia mente, todos tenemos los recursos necesarios para poder sobresalir ante los otros países, pero lo que hacemos es tratar de ocultar quienes en verdad somos, si comparamos las cifras, actualmente se puede decir que ya existe una aceptabilidad por parte de los ecuatorianos a reconocerse como mestizos que lo somos, ya que como al igual que Sudamérica está en la búsqueda constante de una madre, algunos no aceptan que nuestra raza es producto de la combinación de la raya blanca que ahora es denominada como inexistente y la raza indígena.

Estamos a tiempo de poder solucionar éste problema que nos afecta a muchos, ya que muchas veces no nos sentimos identificados con todo lo que tenemos a nuestro alrededor, pero ésta confusión es producto de nuestras decisiones por lo cual es necesario tratar de cambiar nuestros esquemas mentales erróneos y dedicarnos a amar lo que verdaderamente es nuestro y sobre todo sentirnos orgullosos de ser ecuatorianos, que es bien cierto, no es un país perfecto, pero al menos es el que necesitamos.

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