Identidad Nacional En La Escuela

IDENTIDAD NACIONAL EN LA ESCUELA

La escuela es una institución mediadora que nos lleva a reconocer a los demás y también a reconocernos a nosotros mismos como parte de un territorio, con unas costumbres, valores, y símbolos que van construyendo nuestra identidad. Es necesario hablar de identidad nacional en la escuela porque ésta hace parte fundamental de la construcción del sujeto, en la medida en que le otorga una serie de valores y significados que definen una parte de su ser.

En “Malestar en la cultura”, Freud habla de las pulsiones y de la importancia de la cultura y la sociedad para que los seres humanos sean seres sociales, que exigen al sujeto una especie de minimización de éstas pulsiones de acuerdo a lo que ellos van representando en su cultura. Lo que aparentemente intentan estos colegios para llevar al sujeto al ingreso a estas culturas (Freud;1930).

Dentro de este proceso, la manera en como la escuela forja una identidad nacional en el sujeto y más específicamente los mecanismos de los cuales hace uso, constituyen un factor clave de análisis; por lo que es pertinente preguntarse entonces: ¿cuáles son los mecanismos que utiliza la escuela como forjadora de identidad en un contexto de doble nacionalidad?

Cuando recuerdo mi época escolar y pienso cualquier izada de bandera o cualquier evento solemne, los primeros puntos a realizar son los tributos a los símbolos patrios: empieza con el himno nacional, seguido del himno al departamento, una que otra vez con el himno de la ciudad y se termina con el juramento a la bandera.

Pero cuando se ha estudiado en un colegio con, llamémosle una “doble identidad nacional”, el tributo no sólo se realiza a los símbolos de la patria Colombia; en este caso, también se rendía tributo a la “madre” España. Entonces, en los eventos no sólo sonaba el Himno Nacional de la República de Colombia, sino también la Marcha real y, aunque no se realizaba juramento a la bandera, de igual forma, tanto escudo como bandera se llevaban y se izaban.

En los últimos diez años, con la globalización se han presentado ciertas características en las construcciones de identidades, pero tal vez, esto no se pronuncie tanto en un colegio con las características anteriormente nombradas, ya que son costumbres muy arraigadas que se van transfiriendo a sus estudiantes.

Este tipo de construcciones no sólo se ven en los eventos realizados por el colegio, esto se ve, igual o un poco más marcado, en el salón de clases donde se dictan materias como “ciencias sociales”, “lengua castellana”, “historia del arte”, “teatro” y, claro está “cultura hispana”.

En “Identidad nacional en los textos escolares” se ve que en la educación, anteriormente se exaltaba lo europeo y se marcaban las costumbres y tradiciones, mientras que ciertas costumbres americanas no eran muy tomadas en cuenta; aunque esto cambió y ha cambiado en la última década aún más (Herrera; 2003).

Con esto, podríamos incluso hablar de la constitución de 1991con la cual se producen los primeros cambios. Anteriormente se debía ser católico para recibir educación y la religión que se impartía en clase, era esta misma, dado esto, se debía llevar a cabo los rituales pertinentes con total obediencia y se debían seguir al pie de la letra las órdenes culturales; a diferencia de la actualidad, donde no importa la religión ni la cultura a la que pertenezca, la educación la debemos recibir todos por igual.

Volviendo al salón de clases, los jóvenes reciben de sus maestros los datos, las historias y los cuentos, que han hecho parte de la identidad de una nación. Tenemos el poema del Mío cid, por ejemplo como ícono español, esta vez por doble vía, ya que Rodrigo Díaz de Vivar es un héroe de la patria española, que ha servido de inspiración y, por otro lado, está Per Abbat, a quien se le atribuye la composición del poema, lo que entraría a ser otro ícono. Por otro lado, tenemos a Jorge Isaacs, autor de “María”, libro en el cual se manifiesta una trágica historia de amor de dos jóvenes. Esto también se manifiesta por dos vías, ya que Efraín y María son dos íconos nacionales, especialmente del departamento y Jorge Isaacs es un ícono de la literatura en Colombia, así que en una sola clase se podían representar una gran cantidad de exponentes nacionales.

Ahora bien, con lo anterior se puede ver como los textos juegan un papel relevante en la representación simbólica y en la construcción de significados de estas dos naciones, y llega a un punto de exaltación tal que estudiante, impulsado por el discurso del profesor, se siente incluso parte de la trama.

El profesor hace parte fundamental de esta identificación, ya que, aunque éste no es un

...