ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Indiferencia


Enviado por   •  2 de Octubre de 2013  •  758 Palabras (4 Páginas)  •  238 Visitas

Página 1 de 4

Desde una cama de hospital, da a conocer a la opinión pública el mal trato al que fue sometida en el servicio de salud pública o servicio social Ana Lucía Fonseca , mientras buscaba en todo su derecho de contribúyete, atención médica.

Ana Lucia habla sobre todos los maltratos y la mala atención que tanto ella como de más pacientes de servicios públicos, en este caso servicios hospitalarios, reciben diariamente por parte del personal que labora en estas instituciones

Ana Lucía Fonseca fue ingresada a sala de emergencias del Hospital México en agosto del año anterior por una infección aguda en su apéndice, la cual debía ser intervenida quirúrgicamente. Tal cual expone, desde su ingreso en el hospital solo tuvo malas experiencias como lo fue ser intervenida quirúrgicamente en un quirófano lúgubre condicionado con música impropia de una sala de operaciones” más propia de una cantina que de una sala de cirugía”.

Cuenta como por problemas de espacio fue llevada de un lugar a otro del hospital, en lugar de ser trasladada inmediatamente a sala de recuperación, donde debía de estar. También como en estos traslados constantes pudo presenciar a un residente emitiendo un diagnóstico poco favorable a una paciente, la cual tuvo que ser calmada por ella misma y otros compañeros de habitación, para que el impacto no le causara un infarto. Luego de tres días de espera es trasladada a la sala correspondiente donde de igual forma fue sometida a injusticias como traslado a la carrera, trato descortés e irrespetuoso y hasta presenciar la agonía de un ser humano

En fin sufrió una serie de arrebatos que irrespetaron su estado de salud.

En vez de encontrar un lugar para sanarse, se sintió sometida en una prisión de la cual deseaba huir. En general critica fuertemente al servicio de salud pública costarricense.

Aunque parezca exagerado lo narrado no es mentira y mucho menos se aleja de la realidad, aunque no se debe de generalizar, es una realidad que se vive día a día no solo en hospitales, sino también en la mayoría de servicios públicos, vivimos en una sociedad poco tolerante que gusta solo del recibir y nunca del dar.

Es triste saber lo mucho que personas sufren por la falta de vocación hacia la profesión que se eligió, olvidando la solidaridad hacia el prójimo que es uno de los valores que nos hace crecer como personas de bien, no solo en nuestros trabajos, sino también en nuestra convivencia diaria con familiares, amigos, conocidos, etc.

Pero tampoco debemos de responsabilizar de todas estas malas acciones a la personas que laboran en estos sitios porque siempre es fácil culpar a los demás y hacernos ajenos a los problemas, todos somos responsables de este tipo de actitudes y un ejemplo claro es la indiferencia (siempre nos quejamos pero nunca nos gusta hacer nada para ayudar a resolver el problema).

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com