Indiferencia

INTRODUCCIÓN

Nuestra vida esta sembrada de errores básicos de la mente que dan por resultado errores de todo tipo al hablar, proceder y aun mas a la hora de relacionarnos; son innumerables los errores de la mente que su vez crean todo tipo de actitudes, percepciones, deducciones y acciones equivocadas, pero el que estos errores sean tan comunes, no significa que esté bien. De hecho, todos nacen de la ofuscación mental, una ofuscación que todos alguna vez hemos presentado, pero en el momento de expresarse tal condición, está el problema; e6n unos se manifiestan como emociones nocivas, otros como estados mentales leves o graves, pero en otros, el mas común de todos, el termino medio, se manifiesta como enfoques incorrectos o distorsionados que incitan a tomar actitudes equivocadas sobre todo, al relacionarnos con la sociedad. Y una de estas actitudes tan comunes, vista en nuestro diario vivir, se denomina INDIFERENCIA, y es el tema que trataré en el presente ensayo, demostrando tres tipos de vista que enmarcan uno solo, el que la indiferencia es el product6o de un error básico de la mente a su vez producto de diverso factores sociales.

INDIFERENCIA COMO SÍNTOMA PSICOLOGICO DE AUTODEFENSA

La indiferencia. Un síntoma psicológico de autodefensa, por miedo a todo aquello que nos pueda afectar. La real lengua española define la indiferencia como un estado de ánimo que no siente Inclinación ni repugnancia por alguien o algo determinado. (Real academia española, 2011)

La indiferencia es un error básico de la mente que conduce a la insensibilidad, la anestesia afectiva, la frialdad emocional, el insano despego psíquico y puede frustrar las potencialidades de afecto y compasión, acorazando el yo e invitando al aislacionismo interior (Calle, 2002). Pienso que generalmente todo ser que ve esta actitud en otro, opta por apartarse, dando por hecho que esta es una actitud propia e incambiable, sin profundizar en aquella persona y “resbalándole” lo que piense, haga o deje de hacer (siendo indiferente).

“La indiferencia es a menudo una actitud neurótica, auto-defensiva, que atrinchera el yo de la persona por miedo ha ser menospreciado, desconsiderado, herido, puesto en tela de juicio o ignorado” (Calle, 2002). Vemos además que esta actitud es un conjunto de otras, como la prepotencia o arrogancia, “Existen quienes sólo son indiferentes en la apariencia y se sirven de esa máscara para ocultar, precisamente, su fragilidad” (laplanche, 2008); pero puede darse no porque la personas así lo desee, tal es el caso de los personajes militares del libro ensayo sobre la ceguera de José Saramago, quienes cuidan de los ciegos en el manicomio toman una actitud indiferente frente a estos, por miedo ha ser contagiados y logramos ver como algunas veces esta actitud es un tipo de «escudo» psíquico que inhibe la sensibilidad humana fortaleciendo la defensa contra el miedo a adquirir dolor.

INDIFERENCIA PURA

Según lo leído, la indiferencia pura, que impide estar implicado afectivamente con algo, es un arma poderosa para manipular a los otros, al medio y al interior propio. La indiferencia pura es un lujo afectivo, porque el indiferente no sufre con el sufrimiento de los demás, y así como no sufre, tampoco disfruta.

El indiferente puro es quien posee este lujo y arma, cuya “emoción” brota, como los suspiros o los recuerdos (Calle, 2002); pero para llegar a ser un indiferente puro se necesita de otro tipo de indiferencia, una indiferencia falsa, buscada, necesita ser un indiferente simulado. Quien desea la indiferencia pura ve el mundo

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