Inmigración en Chile: efectos económicos

Inmigración en Chile: efectos económicos

Camilo García Godoy

Constanza Higueras Troncoso

Matías Johnston Castro

Ignacia Vallejo Collipal

Últimamente, Chile ha experimentado un alza en la cantidad de personas que entran al territorio, generalmente, de países vecinos. En la gran mayoría de casos, vienen en busca de mejores condiciones para vivir, ya que sus regiones de origen se encuentran en una situación económica precaria. Ante esto, la nación chilena ha comprobado que los emigrantes son un aporte significativo para la economía, ya que han aumentado la mano de obra de la nación logrando un balance económico, incluso, ocupan puestos de trabajos que algunos chilenos no están dispuestos a realizar. Este ensayo, expondrá las razones por las cuales los inmigrantes contribuyen elocuentemente a la economía chilena, a continuación, se encuentran los argumentos que sostienen esta tesis.

En primer lugar, las empresas establecidas por migrantes son una gran fuente de creación de empleos. Generalmente, cuando se instala la compañía, las personas que trabajan allí son residentes del país. Normalmente, son grandes sociedades, las cuales necesitan aún más funcionarios, convirtiéndose en un pilar económico local. Por otro lado, estas pagan patente e impuestos al Estado. En Chile este fenómeno ha aumentado en gran medida, por ejemplo, con la creación de malls chinos o restaurantes con comida extranjera. Según Moraga, Manríquez, Invernón y Zamora, especialistas en ciencias sociales, sugieren en un estudio acerca de los malls chinos en Santiago “la actividad comercial de los malls genera una gran necesidad de mano de obra, que emplea una cantidad importante de latinoamericanos, en su mayoría venezolanos, haitianos, cubanos, colombianos y ecuatorianos.” (Moraga, 2022).

Además, la migración ha permitido incrementar la productividad al enriquecer y diversificar el suministro de mano de obra. Los extranjeros han asumido diversos puestos de trabajo en Chile, de hecho, algunos no quieren ser tomados por los chilenos, por ejemplo, los trabajos de categoría agrícola. A pesar de que, las horas laborales chilenas son extensas, los migrantes se han sentido conforme con sus tiempos en el trabajo, destacando que tienen horas suficientes para el Ocio. En una investigación de Cataño y Andrade afirman que “entre las ventajas que mencionan los participantes de vivir y trabajar en Chile se encuentran el trabajar menos y tener más tiempo libre para dedicarse a otras actividades, considerando que el trabajo se ha vuelto menos importante respecto al tiempo.” (Andrade, 2021)

Sin embargo, el Censo 2017 (INE) señala que la migración se centra, principalmente, en la gran metrópolis ya que ahí se encuentra una mayor posibilidad de encontrar empleo, pero, gracias a los bajos salarios, se es imposible a los inmigrantes conseguir una vivienda por lo que solo el 15% de los migrantes tienen una casa propia (Margarit, 2022). El incremento de empleabilidad no significa un balance económico, pues, la remuneración por la que se está trabajando es la misma que la de los residentes, al igual que, las necesidades y derechos que procuran, siendo las mismas a las que los ciudadanos chilenos quieren merecer y obtener. Hecho que ha aumentado durante el último tiempo, dada la crisis económica que se está viviendo en la región chilena, aumentando el precio de los productos básicos.

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