Inseguridad, Una Odisea Que Enfrenta Santa Marta

LA INSEGURIDAD, UNA ODISEA QUE ENFRENTA SANTA MARTA

La Inseguridad en Santa Marta es el tema que trataré en el presente escrito debido a la trascendencia que ha venido tomando desde que la problemática comenzó a crecer considerablemente y desde que ha venido desencadenando múltiples adversidades que afectan a todos los residentes y también a los visitantes de la Ciudad.

Es importante conocer lo que se vive en Santa Marta y dar un despliegue objetivo a los inconvenientes para que no queden solamente en los comentarios de la gente sino que llegue a ser tratado por especialistas y autoridades que puedan emprender la lucha contra este mal.

No es un secreto que en cada rincón de la Ciudad y a cualquier hora del día se puede presentar algún acto delincuencial, por ello lo que se expone en este texto está basado desde la percepción del problema, de una manera veraz y objetiva. Cabe resaltar que se menciona un parte específica de la Ciudad donde se desarrolla constantemente la inseguridad, pero este asunto abarca toda Santa Marta.

El tema de inseguridad está expuesto desde casos reales, analizado desde ejemplos, ilustraciones, datos arrojados por el Sistema de Información Estadística de la Policía Nacional (Siedco) y la Alta Consejería Presidencial para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana (ACPCSC). Es comparado con procesos de la naturaleza. Además se añade una secuencia de instrucciones para fomentar la equidad y así convertirnos en una sociedad segura, y se define un término que juega un papel importante en el sustento de la inseguridad.

La inseguridad en Santa Marta es un hecho que desde hace varios años, se ha venido incrementando notablemente y ha tomado mayor auge en la zona de la Universidad del Magdalena y sus barrios aledaños. Esta es una problemática desencadenada por la desigualdad que se vive en nuestro país, donde muchos son excluidos de beneficios y violados en sus derechos. Por tanto, las personas que optan por robar, buscan en esta ocupación, una forma de subsistir, pues se afirma que la falta de empleo y de oportunidades, a algunos los lleva a que se dediquen a esta cuestionable actividad. Aunque existen también, otros individuos que la prefieren porque les parece un “trabajo fácil”, muy rápido y rentable. Otro aspecto del problema de inseguridad que se vive en Santa Marta, es que los robos han sido facilitados por la ausencia de la autoridad o por la ineficacia en el trabajo de los pocos agentes de policía que a veces se encuentran y que en ocasiones muestran poca disposición para prestar seguridad. Otro factor del asunto que genera mucha discordia, es la poca o inexistente sanción que se les impone a los delincuentes.

Los malhechores hacen de las suyas con robos, atracos y violaciones que afectan a los estudiantes de la Universidad y a los habitantes de ese mismo sector. Por ello las víctimas se encargan de denunciar a la policía y se disponen a comentar al mayor número de personas posibles, entre vecinos y visitantes, para alarmarlos y evitar que también sean víctimas.

Otra actividad controversial que apoya los asaltos y robos, es la compra y venta de lo robado, pues los ladrones y atracadores, en la necesidad de conseguir dinero, venden en el mercado negro los objetos que han sido hurtados. Para ejecutar estos actos delictivos se movilizan en motos y bicicletas, igualmente utilizan armas blancas y de fuego para intimidar a sus víctimas.

Como mencioné anteriormente, el problema de inseguridad es consecuencia de la insuficiencia en la justicia y el déficit de educación y equidad, por tanto se deben construir las bases de una sociedad igualitaria que nos ayudarán a convertirnos en una ciudadanía segura:

1. Fomente la igualdad de oportunidades para todos.

2. Incentive a las personas a que ingresen y se dediquen a planes educativos.

3. Aspire a niveles altos de estudio para tener mayores oportunidades laborales.

4. Denuncie actos irregulares y delictivos, de inseguridad.

5. Apoye el trabajo honrado.

6. Compre objetos cuya procedencia sea legal, no elementos robados.

Uno de los principales motores de la inseguridad es el deterioro social, el cual es análogo al proceso de aniquilación de un jardín donde reina la desigualdad. En este jardín, las plantas más espléndidas y distinguidas son mejor tratadas y regadas con el agua más pura; mientras que las plantas menos estilosas son despreciadas, descuidadas, y en muy remotas ocasiones son regadas. Lo mismo ocurre en la sociedad tan discriminante y marginada, donde los más ilustres y prestigiosos son halagados, idolatrados, tratados de la mejor manera.

Las plantas estilosas son cuidadas con abonos y llevadas al mejor lugar donde puedan estar expuestas a la energía solar para hacerlas crecer; las más feas son dejadas en la oscuridad, en el peor lugar donde siempre habrá sombras y donde ningún rayo de sol pueda iluminarlas y alimentarlas. Igualmente la sociedad se comporta así, cierta parte de ella se encuentra aislada y excluida de toda clase de participación, sus derechos son vulnerados. Los beneficiados son iluminados y sobresalen siempre ante los demás. Consecuentemente, las plantas que son regadas y bien tratadas crecen atractivas y sanas, las plantas no regadas van marchitándose y muriéndose. Paralelamente, en la sociedad hay un número muy restringido de personas que tienen oportunidades de educación y laborales que les son otorgadas y que favorecen su crecimiento personal y profesional; quienes no tienen dichas oportunidades se desvanecen entre las adversidades. El ambiente de las plantas mal cuidadas va deteriorándose, convirtiéndose en maleza, lo que es un lugar propicio para los bichos que se aprovechan de las plantas que, marchitas, son el más exquisito alimento para ellos. El medio en que se va desarrollando la sociedad carente de oportunidades y que llega a la pobreza, es un medio pesado, difícil y adverso, donde los pérfidos buscan a los vulnerables y débiles para inducirlos en el mismo camino de la corrupción.

Las plantas atacadas por los bichos, poco a poco van perdiendo su esencia. Y éstas, con el fin de sobrevivir ante la adversidad del entorno, quieren alimentarse a como dé lugar, tratando de extender sus raíces hacia donde hayan nutrientes y donde se pueda sentir una ambiente ameno, donde llevan la descomposición. Así mismo, en la sociedad, algunas personas en busca de oportunidades para subsistir, optan por robar, asesinar,

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