JUICIO DE VALOR SOBRE EL BALANCE DEL PROCESO DE TRANSICIÓN ENTRE LA FORMACIÓN ECONÓMICA SOCIAL CAPITALISTA VIGENTE EN VENEZUELA

JUICIO DE VALOR SOBRE EL BALANCE DEL PROCESO DE TRANSICIÓN ENTRE LA FORMACIÓN ECONÓMICA SOCIAL CAPITALISTA VIGENTE EN VENEZUELA HACIA UNA FORMACIÓN ECONÓMICA SOCIAL SOCIALISTA EN CONSTRUCCIÓN

Autor: Ing. Jhon Alfonso Rosales Chirinos

Para hablar de la transición del capitalismo al socialismo se hace necesario mencionar que en la República Bolivariana de Venezuela, a lo largo de su historia independentista, desde 1812 hasta 1832, y si es posible extender esta premisa hasta nuestros días, la lucha por cambiar de rumbo hacia un país equitativo e igualitario ha significado: derramamiento de sangre, corrupción, lucha de poder, revolución, entre otros. Ha costado año tras año que los ciudadanos comprendamos el rol individual como entes de cambio de esta gran nación.

Por ello, es particularmente ideal mencionar la apreciación de un escritor y político trujillano que para el año 1951 escribe, desde su apreciación más íntima lo siguiente: …defender la dignidad humana hasta el sacrificio; pensar libremente hasta quedar en la absoluta soledad; que trascendente son sus palabras y como repercuten totalmente en la fibra actual, en este momento donde la división no es sólo por una base ideológica, sino se trata tal como expresaba en su famosa ley el científico innovador, Charles Darwin, la supervivencia del más apto.

Entonces podemos referirnos a Venezuela como un país inmensamente rico pero subvalorado y supraexplotado por intereses foráneos donde transcurrimos de un país netamente agrícola a un país netamente petrolero, y que en la actualidad estamos reinventándonos, y demás está decir, siendo resilientes para sobrevivir y subsistir.

Antes de entrar en materia debemos ubicarnos en conceptualizar el capitalismo y en realidad cuál ha sido su impacto en Venezuela. Podemos decir que el capitalismo es un sistema económico-social cuyo basamento son los medios de producción bajo el esquema de propiedad privada y bajo la norma de mercado permite la asignación de recursos de forma eficiente, debido a que el capital es el origen para la generación de riquezas.

El capitalismo expresa abiertamente que el trabajo sea suministrado a cambio de remuneración económica y que la misma debe ser aceptada de forma libre por los empleados. De tal forma que existe un sistema organizativo riguroso donde la personas que dirigen los medios de producción obtenga un beneficio económico y esto se refleje en aumento su capital.

Los bienes y servicios en un sistema capitalista se distribuyen por el juego de la oferta y la demanda en los mercados, lo cual implica la competencia libre en diversas empresas, lo que repercute significativamente en el aumento del beneficio económico y por ende aumento de riqueza, por ello se considera que existirá un incremento en la disponibilidad de los recursos.

En resumidas cuentas, el capitalismo tiene su basamento en:

• Defensa de la propiedad privada de capital y de medios de producción.
• Libertad empresarial, de tal manera que existe posibilidades para llevar a cabo proyectos de índole empresarial o finiquitarlos.
• Competencia de mercado a través de la oferta y la demanda con poca o nula injerencia del Estado.
• Múltiples opciones y alternativas de productos, en donde los individuos tienen libre albedrío para escoger. Esto da lugar a equilibrios y precios.

De lo expresado anteriormente se visualiza que el capitalismo opera con un conglomerado de miembros específicos donde se concentran las riquezas lo cual hace ver la diferencia de clases totalmente marcada, las operaciones de orden comercial, social, tecnológico, entre otros, operan con intereses particulares todo en conjunción con un sistema de trabajo donde los trabajadores participan con el aporte de mano de obra en favor de percibir y salario, o tal vez, otro tipo de “pago”, el cual les permita satisfacer sus necesidades.

Desde los tiempos de la conquista, venimos siendo llevados bajo un sistema netamente capitalista, en donde, la riqueza estaba concentrada en pocas manos y el Estado tenía una participación bajo “tráfico de influencias” para la obtención de beneficios, que se traducen en importantes obras en todos los niveles.

Al llegar al poder, en el año 1.999, la historia de Venezuela cambió radicalmente. Bajo un esquema de manejo de masas a través de un discurso en donde se pregonaba el cambio radical de paradigma, de visión capitalista a una visión holística, integradora, en donde se asegura la igualdad y la equidad, toma como posesión el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

Hugo Rafael Chávez Frías, en su compendio de ideas, desempolva nuevamente los ideales Bolivarianos e inicia la utilización de las bases de la doctrina socialista. Por consiguiente el socialismo de la cual hablaba el extinto presidente, hace referencia a un sistema de carácter económico y social cuyo basamento ideológico se centra a la propiedad colectiva en contraposición de la propiedad privada de los medios productivos y de producción.

Ahondando en el socialismo, la economía en este sistema debe ser planificada y por ende los medios de producción deben estar bajo el control del Estado, quien como ente principal debe mediar los mercados y proteger a los ciudadanos a través de la justicia social.

En pocas palabras, el socialismo se caracteriza por:

• Basamento en la propiedad colectiva de los medios de producción  y distribución buscando la mejora social.
• Los recursos y por ende las riquezas, deben estar distribuidas de forma equitativa para la eliminación de las clases sociales.
• Intervención total del estado en la áreas económica y social con sus derivaciones, suprimiendo a los mercados la capacidad de decisión y control, esto significa, centralización total del capital.

Con un cambio total de la Constitución del año 1.961, a un modelo de Constitución en donde se cambia el nombre de Venezuela a República Bolivariana de Venezuela, se resalta el ejercicio del poder popular para la toma de decisiones, se comienza el nuevo de país, con un cambio contundente de visión y de forma de trabajo. Esto trajo consigo la aprobación de muchos pero la oposición de otros, por el hecho de que entregar sus empresas de capital foráneo a manos del Estado resulta inconcebible pensarlo.

Es así como en el año 2002, el gran año de paralización del país, el año donde la gran Estatal PDVSA entra en boicot y donde el sueño de Hugo Rafael Chávez Frías se ve truncado por un gran halo de deslealtad y donde le permite darse cuenta que su idea no es del todo entendida, ni mucho menos asimilable. A su vez se percata que se hace necesario evolucionar y permitir la inclusión de todos los sectores en las diferentes fases del quehacer venezolano.

No en vano comienza el lanzamiento de diversas misiones para protección del pueblo que va desde el nivel educativo hasta los procesos de transformación y conversión de materias primas. Una política acérrima y dura de expropiación de empresas, tierras y de todo aquello que se consideraba en contra del “proceso revolucionario” hacen que la fractura y división vayan creciendo de forma silente en la República Bolivariana de Venezuela. A la par surge una famosa expresión: Socialismo del siglo XXI.

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