Justicia Y Paz

Secretariado para la Misión Educativa Lasallista

[EDUCACIÓN PARA LA JUSTICIA Y LA PAZ EN LAS INSTITUCIONES LASALLISTAS]

Orientaciones generales

Contenido

Introducción 3

PRIMERA PARTE 5

LA EDUCACIÓN PARA LA JUSTICIA Y LA PAZ EN EL CORAZÓN DE LA MISION EDUCATIVA LASALLISTA 5

La promoción de la justicia, una forma de evangelizar 5

El contexto social punto de inicio y llegada de la Educación Lasallista 6

Las Instituciones Educativas Lasallistas, un espacio concreto para vivir la Justicia y la Paz 6

La Justicia en San Juan Bautista De La Salle 7

Significado de Justicia y Paz 8

La paz y la Justicia: Don y tarea del lasallista 9

Justicia fortalecida por la fe 9

SEGUNDA PARTE 11

ÁMBITOS PARA VIVIR LA EDUCACIÓN PARA LA JUSTICIA Y LA PAZ 11

DERECHOS DE LOS NIÑOS 11

Los derechos humanos 11

Los derechos de los niños en el pensamiento lasallista 12

Sugerencias para promover los derechos de los niños en las IELS 13

LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA 15

Lasallistas constructores de la paz 15

Sugerencias para promover la Paz y la no violencia en las IELS 16

INTEGRIDAD DE LA CREACION 17

El cuidado de la Creación, el cuidado de la vida 17

La Madre Tierra, un don de Dios al servicio del hombre 17

El respeto de los derechos humanos: respeto de los derechos del medio ambiente 18

Sugerencias para promover la Integridad de la Creación en las IELS 19

TERCERA PARTE 21

HERRAMIENTAS PARA VIVIR LA JUSTICIA Y LA PAZ 21

Introducción

“Si queremos alcanzar la paz en el mundo, debemos empezar por los niños. Y si ellos crecen en su inocencia natural no tendremos que aprobar estériles resoluciones ideales, sino que caminaremos de amor en amor y de paz en paz, hasta que, finalmente, todos los rincones de la tierra estén saciados de la paz y el amor por los que, conscientemente o inconscientemente, desfallece de hambre el mundo entero” (Mahatma Gandhi).

Educar en y para la Justicia y la paz es algo que está en el corazón de la misión Lasallista. Brota del mismo ministerio de la educación cristiana al servicio de los pobres. (SECOLI)

Y es que hablar de los pobres, nos remite necesariamente a analizar las causas de esta pobreza, las cuales comúnmente van acompañadas de injusticias e incluso de actos violentos.

El tema de la Justicia y la paz no es nuevo en el lasallismo, si bien hemos dicho que es parte inherente de su misión, también lo encontramos en grandes reflexiones capitulares. Los Capítulos Generales de 1966 y 1976 pedían a los Hermanos que trabajaran en la promoción de la Justicia y la Paz (Regla, art. 7, 14 que invita a los Hermanos a comprometerse decididamente, por medio del servicio educativo, a promover la Justicia y la Dignidad Humana). Estos dos capítulos también sensibilizan a los Hermanos hacia las situaciones de injusticia en las que los pobres son a menudo víctimas. Así, en el artículo 40c se puede leer que “los Hermanos preparan a sus alumnos a crear relaciones más justas entre los pueblos. Los estimulan a comprometerse de modo efectivo en la acción a favor de la justicia y la paz”.

En el capítulo General de 1993 ya se hacía referencia a la necesidad de un “retorno auténtico hacia los afectados por las injusticias colectivas, y a promover la difusión de la Convención de lso Derechos del Niño”.

El actual superior General, Hermano Álvaro Rodríguez, refrendaba este compromiso ante el Papa: “La segunda línea de acción es el servicio educativo a los pobres. Hemos hecho una revisión seria para que lo que dio origen a nuestro Cuarto Voto de Asociación para el servicio educativo a los pobres, siga siendo el centro de nuestros intereses y proyectos. Desde los pobres estamos abiertos a todos, pero el punto de partida deben de ser ellos”.

Este pensamiento del Superior se verá reflejado en una cantidad de escritos y cartas pastorales que envía a los hermanos recordándoles el regreso a las fuentes originales: los pobres y su justicia.

De igual manera, la Región Latinoamericana Lasallista (RELAL) tendrá a bien orientar a la región en este tema, para ello hará público su proyecto mejor conocido como PERLA en donde se presentan líneas de acción a favor de la justicia y la solidaridad.

Podríamos seguir enumerando todas las acciones lasallistas que, tanto internacionales como locales, nos hacen referencia de la Justicia y la Paz, sin embargo el espacio no es para ello y podríamos omitir alguna. Lo que nos queda claro es que el lasallismo es, sin duda, un espacio privilegiado para responder desde el carisma, a la sociedad en un ambiente de libertad, de justicia y de paz.

El presente borrador desea orientar e iluminar a las Instituciones Lasallistas del Distrito Antillas México Sur en la puesta en marcha de proyectos que favorezcan los derechos de los niños, la Paz y la no violencia, así como la Integridad de la Creación.

Esta divido en tres partes principales: la primera contiene un referente teórico que nos ayuda a reconocer el tema tratado en la filosofía Lasallista, así como algunas definiciones o descripciones de conceptos. En la segunda parte, se abordan las tres dimensiones desde donde se quiere aterrizar la Justicia y la Paz, estas son: Los derechos de los niños, la Paz y la no violencia y la Integridad de la Creación. En cada una de estas dimensiones se recogen algunas experiencias que ayudan a la vivencia de dichos temas. Finalmente, la tercera parte ofrece herramientas que puedes ser de utilidad inmediata en los centros escolares, algunas de estas herramientas ya son conocidas, tal es el caso de los 10 valores para vivir la Justicia y la Paz, así como el manifiesto de las Instituciones Lasallistas sobre la Justicia y la Paz.

Con este documento no se desea profundizar exhaustivamente los temas aquí abordados, son tan solo luces que iluminan el camino. Agradeceremos infinitamente los aportes al mismo a la siguiente dirección electrónica: misioneducativalasallista@yahoo.com.mx.

PRIMERA PARTE

LA EDUCACIÓN PARA LA JUSTICIA Y LA PAZ EN EL CORAZÓN DE LA MISION EDUCATIVA LASALLISTA

La promoción de la justicia, una forma de evangelizar

1. La finalidad de este Instituto es dar educación humana y cristiana, preferentemente a los más pobres (Regla 3).

a. Los lasallistas estamos llamados a evangelizar educando, tomando en cuenta las realidades del contexto, confrontándolas con el Evangelio y poniendo las estrategias necesarias y creativas para construir el Reino de Dios. (Itinerario Lasallista, 14)

b. El celo Apostólico y evangéliconace de la confrontación entre la necesidad humana y el hombre de fe quien fraternalmente se esfuerza por auxiliarle en su urgencia “Ojos Abiertos… Corazones encendidos” es el binomio de todo lasallista. (Itinerario Lasallista, 35).

2. Despertar en el hombre el interés por el mundo y por la vida, moverle a maravillarse ante la belleza de la creación, las multiformes riquezas del arte, las conquistas de la ciencia y de la técnica, las elucubraciones del pensamiento, las variedades de la civilización; ayudarle a descubrir la alegría de la amistad y disponerle con ello a darse a los otros, es conseguir en concreto, que descubra, con “el impulso de la gracia, al verbo de Dios, quien antes de hacerse carne para salvarlo y recapitularlo todo en Sí, estaba en el mundo como luz verdadera que ilumina a todo hombre (Jn 1, 9)” (GS 57; Declaración 41, 3).

3. Trabajar en educar personas libres es ya ponerlas a la fe; evangelizamos cuando despertamos en los jóvenes el convencimiento reflejo de lo que vale su existencia y de lo sublime que es su destino humano cuando les ayuda a encontrar la verdad, a conquistar la propia libertad, a saber escuchar, amar, servir a los demás, cuando les inculca el amor de la justicia, de la fraternidad, de la fidelidad. (Consagrados por el Dios Trinidad…, mensajeros y apóstoles, 20)

El contexto social punto de inicio y llegada de la Educación Lasallista

4. “¿Cómo es posible que, en nuestro tiempo, haya todavía quien muere de hambre; quien está condenado al analfabetismo; quien carece de la asistencia médica más elemental; quien no tiene techo donde cobijarse? Es la hora de una nueva imaginación de la caridad, que promueva no tanto y no solo la eficacia de las ayudas prestadas, sino la capacidad de hacerse cercanos y solidarios con quien sufre, para que el gesto de ayuda sea sentido no como limosna humillante, sino como un compartir fraterno”. (Novo Millenio Ineunte, N° 50)

5. Cada Lasallista está invitado a leer una realidad más grande que las consolaciones o desolaciones interiores. A considerar, a mirar la realidad social y política, a tener en cuenta los problemas y los éxitos educativos, especialmente en lo que se refiere a la realidad de los niños y jóvenes abandonados, los hijos de los artesanos y pobres, a tomar en serio los acontecimientos que vivimos en la historia. (Miguel Campos, Asamblea Internacional de la Misión y Asociación Lasallistas, 2006).

6. Comprende que “El amor por el hombre, y en primer lugar por el pobre, se concreta en la promoción de la justicia. Ésta nunca podrá realizarse plenamente si los hombres no reconocen en el necesitado, que pide ayuda para su vida, no a alguien inoportuno o como si fuera una carga, sino la ocasión de un bien en sí, la posibilidad de una riqueza mayor.” (Centesimus Annus, N° 58)

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