ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Justicia social


Enviado por   •  29 de Diciembre de 2011  •  Informes  •  1.308 Palabras (6 Páginas)  •  499 Visitas

Página 1 de 6

fue el centenario del nacimiento de Friederich Hayek, entre cuyas muchas contribuciones al siglo XX estuvo una enérgica y sostenida crítica a la mayoría de los usos del término "justicia social". Nunca he encontrado un escritor, religioso o filosófico, que respondiera directamente a las críticas de Hayek. Para tratar de comprender la justicia social en nuestro tiempo, no hay mejor lugar para empezar que con el hombre que, en su propia vida intelectual, fue ejemplo de esa virtud cuyo mal uso tanto deploró.

El problema con la "justicia social'' empieza con el significado mismo del término. Hayek señala que se han escrito libros y tratados completos sobre la justicia social sin haberla definido nunca. Se permite que el concepto flote en el aire como si todo mundo fuera a reconocerlo cuando aparezca un ejemplo. Esa vaguedad parece indispensable. En el mismo momento en que uno empieza a definir la justicia social, choca con embarazosas dificultades intelectuales. En la mayoría de los casos, se vuelve un término práctico cuyo significado operativo es, "Necesitamos una ley en contra de esto.'' En otras palabras, se convierte en un instrumento de intimidación ideológica con el objetivo de conseguir el poder de la coerción legal.

Hayek señala otro defecto de las teorías de la justicia social del siglo XX. La mayoría de los autores afirman que lo utilizan para designar una virtud (una virtud moral, según ellos). Pero la mayoría de las definiciones que le adjudican pertenecen a un estado de cosas impersonal - "alto desempleo" "desigualdad de ingresos" o "carencia de un salario decente" se citan como ejemplos de "injusticia social". Hayek va derecho al centro del problema: la justicia social es o una virtud o no lo es. Si lo es, sólo puede adscribirse a los actos deliberados de personas individuales. La mayoría de los que usan el término, sin embargo, no lo adscriben a individuos sino a sistemas sociales. Utilizan "justicia social" para designar un principio regulador de orden. No están centrados en la virtud sino en el poder.

El término "justicia social" fue utilizado por primera vez en 1840 por el cura siciliano Luigi Taparelli d'Azeglio, y recibió prominencia en La Constitutione Civile Secondo la Giustizia Sociale, un folleto de Antonio Rosmini-Serbati publicado en 1848. 13 años después, John Stuart Mill en su famoso libro Utilitarismo le brindó un prestigio casi canónico para los pensadores modernos:

"La sociedad debería de tratar igualmente bien a los que se lo merecen, es decir, a los que se merecen absolutamente ser tratados igualmente. Este es el más elevado estándar abstracto de justicia social y distributiva; hacia el que todas las instituciones, y los esfuerzos de todos los ciudadanos virtuosos, deberían ser llevadas a convergir en el mayor grado posible''.

Mill imagina que las sociedades pueden ser virtuosas de la misma forma en que pueden serlo los individuos. Quizás en las sociedades altamente personalizadas de tipo antiguo, semejante uso pudiera tener sentido - bajo reyes, tiranos o jefes tribales, por ejemplo, cuando una persona toma todas las decisiones sociales cruciales. Curiosamente, sin embargo, la demanda por el término de "justicia social" no surgió hasta los tiempos modernos, en que sociedad más complejas están regidas por leyes impersonales aplicadas con la misma fuerza a todos por igual gracias "al imperio de la ley".

El nacimiento del concepto de justicia social coincidió con otros desplazamientos en la consciencia humana: la "muerte de Dios" y el ascenso de la idea de la economía dirigida. Cuando Dios "murió", la gente comenzó a confiar en la arrogancia de la razón (ver La Arrogancia Fatal) y en su inflada ambición de hacer lo que el mismo Dios no había hecho: construir un orden social justo. La divinización de la razón encontró su extensión en la economía dirigida; la razón (es decir, la ciencia) dirigiría y la humanidad seguiría colectivamente. La muerte de Dios, el ascenso de la ciencia y de la economía dirigida nos trajeron "

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com