La Justicia Social

La Justicia Social

Para llegar a plantear la pregunta ¿qué es la justicia?, el autor comienza preguntando ¿Qué es la verdad?; para de pronto comprender que no existe una respuesta satisfactoria, puesto que desde mi punto de vista, la verdad tal como la justicia depende de la realidad cambiante, de quien cree encontrarla; sin embargo, no es una cuestión irrefutable, pues como dije depende de muchas cosas.

La justicia debería garantizar la felicidad de todos los individuos, por desgracia esto es casi imposible, pues si observamos a nuestro alrededor, la fortuna de unos, depende de la poca fortuna de otros; un ejemplo de esto es la belleza, según la tendencia (que puede variar), algunas personas son atractivas y otros están considerados como feos, y esto les dará ventajas o desventajas que pueden ser justas o injustas, según se mire.

Entonces, si la naturaleza es injusta, tal vez la justicia deba buscar la felicidad de la mayoría, pero esto no será justo para la minoría; y si además el concepto de felicidad varía entre los individuos, pues entonces la justicia deberá garantizar solo algunas necesidades básicas y dejar al individuo la responsabilidad por su felicidad. Una de esas necesidades básicas yo considero que es la libertad, como concepto seria el derecho de hacer lo que uno desee sin imposiciones, pero en un medio social, esto no es posible ni funciona, entonces, tal como con la justicia, tal vez el camino sea proteger a la mayoría.

Para tener necesidad de impartir justicia, debe existir un conflicto de intereses, para decidir deberemos tener una escala de valores y juzgar según ésta; el problema es la clase de valores que incluyamos en esa escala y que tan validos son esos valores, pues la validez no es universal, dependerá de la filosofía de vida de quien la proponga y de la jerarquía en que acomode los valores; para saber qué valor está por encima de otro y actuar en consecuencia.

Con lo anterior expuesto, me preguntó, de qué manera vamos a obligar al pueblo a aceptar una ley con la que no está de acuerdo, la respuesta es convenciéndolo, difundiendo las doctrinas que sirvan para los propósitos del estado, creando en cada individuo la misma escala de valores, pero tomando en cuenta que la escala de cada persona es el resultado de lo que recibe de su alrededor, de la clase de sociedad en la que creció y la religión que practica.

Debido a la necesidad que tenemos de justificar como justa nuestra conducta, surge nuestra conciencia, que es donde residirán nuestros juicios influenciados por nuestra escala de valores.

La influencia de la conciencia es diferente en cada individuo, por lo que es sumamente difícil implementar castigos adecuados a las conductas delictivas, pues aquí entramos a la rama de la sicología, con la convicción de que cada individuo es diferente, será complicado crear leyes que eviten estos actos considerados delictivos y que además justifiquen como justo ese castigo.

Por lo tanto, la justicia llega a ser relativa, no puede justificarse ampliamente, entonces, el individuo busca justificarse, por medio de la religión, por el razonamiento, por la naturaleza o por otros medios parecidos.

En su razonamiento el hombre

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