LA ACCION EDUCATIVA

DENNY ANDONIE GUERRERO FLORES

LA ACCION EDUCATIVA

FUNDAUPNFM, La Ceiba Atlantida. 11/SEP/2016

LA ACCION EDUCATIVA

La acción educativa es un tema muy complejo y por ende necesita un mayor grado de atención, para estos algunos actores han tratado de analizar para llegar a comprender este proceso y poder plasmarlos en sus libros, uno de ellos es Jaume Sarramona.

Mi propósito no será el de plantear una solución, sino el de cuestionar desde mi punto de vista el ejercicio de la educación como una acción significativa en la sociedad y su desarrollo.

Se entiende por educación a la práctica social mediante la cual se transmite a las generaciones jóvenes los valores y los conocimientos pertinentes a una sociedad concreta para que se integren plenamente a esa sociedad, es decir que por medio de los valores se instruyan a los jóvenes y que puedan actuar y pensar de acuerdo con los objetivos que la sociedad les ha impuesto, esto les permitiría desempeñar tareas útiles a la sociedad, a la vez que se les proporcionaría sustento y desarrollo personal, familiar y colectivo (Mejía, 1998).

Sarramona (1989) define que el termino educación es de uso habitual en la vida cotidiana porque a todos afecta de algún modo. El menciona que en sentido amplio, la educación es tan antigua como el hombre. Señala que desde su aparición, el hombre se preocupó de criar y cuidar a sus hijos hasta que pudieran valerse por sí mismos, y es con este significado que surge el término educación.

Desde este punto de vista es acertado decir que los individuos nos desarrollamos desde pequeños dentro de una sociedad y por ende es un ser social, sin embargo algunos valores inculcados por los padres y docentes llegan a limitar nuevos aprendizajes, valores que podrían llegar a ser negativos y discriminativos en la relación con otras culturas o los reforzamientos de otras conductas suelen ser muy estrictos y afectan el autoestima del niño  que lo podrían llevar a un bajo rendimiento escolar y un desarrollo muy pobre.

Sin embargo, muchos de esos valores son positivos y los alumnos adquieren conocimientos y conductas básicas de parte de los padres o maestros que son necesaria para que ellos se desempeñen. Estos elementos son un reflejo social, puesto que puede apreciarse la marca que ha dejado la influencia de los demás sobre el alumno en su persona, el individuo necesita sentirse aceptado por lo demás para poder funcionar equilibradamente en su entorno.

Menciona Rebeca Mejia (1998), si los miembros de una sociedad están educados, esa sociedad va crecer, a desarrollarse, a avanzar en cultura y satisfacciones sociales y emocionales. Desde esta perspectiva podemos ver la importancia de los valores desde edades tempranas, pero dejando que el alumno vaya construyendo sus propios conceptos sobre sí mismo y los demás, haciéndolo por iniciativa por sus experiencias previas y sus necesidades personales, que haya necesidad de imponerle nada.

Por esta razón es que la manera en que se imparte la educación en las escuelas podría asegurar que sus miembros más jóvenes estén expuestos a la cultura, la problemática es que no todos los jóvenes asisten a las escuelas regulares ni reciben la misma educación; como los alumnos que provienen de familias de baja condición socioeconómica y cultural, además existen en Honduras grupos indígenas, los cuales no hablan español y mucho menos asisten a una escuela, entonces ¿Cómo podría existir una sociedad uniforme y mayoritariamente educada?

Si bien durante mucho tiempo basto la noción de transmisión de conocimientos en la familia, si el adulto expone su saber, el niño lo adquiere. A mi punto de vista las escuelas no solo proporcionan un saber, sino que mantiene un marco referencial social, donde existe el intercambio de ideas, conocimientos, actitudes y valores que enriquecen el saber individual y por el hecho de pertenecer a un grupo incita a la competencia y por ende su superación.

Elsa Gatti (2005) menciona que la práctica educativa se da a través de tres procesos educativos centrados en la enseñanza, en el aprendizaje y en la formación. La primera facilita el acceso a la objetividad de la ciencia, la economía, la política, el arte, es más objetiva y concreta, considero que es importante pero que requiere de algo más profundo en el aspecto de hacer consciente al alumno de su desarrollo personal.

La segunda concepción se centra más en el alumno en las estrategias para “aprender a pensar” y relacionarse con el saber en volverse un elemento activo y dinámico, el maestro debe conocer al alumno, su ritmo de aprendizaje e instruirlo en todo momento.

Finalmente la tercera concepción integra las otras dos, sin embargo resaltan que el alumno se forma a medida que va encontrándose a sí mismo, es decir, el maestro sólo es un mediador, esta formación es individual pero a la vez influenciada por múltiples determinaciones: familiares, institucionales, generacionales, culturales, etc.

...