LA BRECHA DIGITAL EN MÉXICO: TIEMPOS NORMALES Y DE PANDEMIA

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INSTITUTO DE CIENCIAS, HUMANIDADES Y TECNOLOGÍAS DE GUANAJUATO, A.C.

DOCTORADO EN CIENCIAS EN EL ÁREA DE PEDAGOGÍA

INFORMÁTICA Y EDUCACIÓN.

ARTÍCULO:

LA BRECHA DIGITAL EN MÉXICO: TIEMPOS NORMALES Y DE PANDEMIA

TUTORA:

DRA. IRMA CANCHOLA VARGAS.

DOCTORANTE:

PAOLA CALVILLO GUTIÉRREZ

AGUASCALIENTES, AGS. ENERO DEL 2021.

LA BRECHA DIGITAL EN MÉXICO: TIEMPOS NORMALES Y DE PANDEMIA

Paola Calvillo Gutiérrez

ICYTEG, México

RESUMEN

        Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) están siendo consideradas como herramientas que representan una gran gama de oportunidades para generar beneficios en todas las sociedades. Sin embargo, se da la exclusión de varios grupos de personas que no tienen acceso, uso y mucho menos apropiación de estas tecnologías, generando una brecha digital.  

INTRODUCCIÓN

        El trabajo se desarrolla con el concepto de considerar una nueva expresión de desigualdad en la educación de México bajo el precepto de brecha digital.  

El artículo consta de 5 apartados; en el primero se plantean todos los antecedentes sobre las TIC. En el segundo, se describen los conceptos para comprender la brecha digital como una nueva desigualdad. El tercer apartado se centra en la descripción que se tiene bajo la brecha digital en México desde una perspectiva interna y externa. El cuarto apartado se refiere al estado de la situación actual, donde se conjunta la brecha digital con la educativa por tiempos de COVID-19. El quinto apartado muestra los retos y desafíos que enfrenta la educación digital durante la pandemia. Como última parte se incluyen algunas reflexiones generales sobre el tema.

ANTECEDENTES

A lo largo de la historia de la humanidad, se han desarrollado cinco paradigmas tecno-económicos que han transformado el camino del humano, como lo manifiesta Pérez (2004): la Revolución Industrial en 1771; la Era de Vapor y los Ferrocarriles en 1829; la Era del Acero, la Electricidad y la Ingeniería Pesada en 1875; la Era del Petróleo, el Automóvil y la Producción en Masa en 1908 y por último la Era de la Informática y las Telecomunicaciones en 1971. A este último se le denomina Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) y ha sido un componente central, Sunkel (2006) las ha definido como:

Herramientas y procesos para acceder, recuperar, guardar, organizar, manipular, producir, intercambiar y presentar información por medios electrónicos; estos incluyen hardware, software y telecomunicaciones en la forma de computadores y programas tales como aplicaciones multimedia y sistemas de bases de datos

Las TIC han tenido una evolución y expansión bastante acelerada, desde el ámbito económico e incluso social, en donde la implementación, innovación y acumulación de conocimiento es un componente central para un mayor acceso a la información. Es por lo anterior que, en una gran variedad de estudios, indican que las TIC son el motor del desarrollo humano, tanto en aspecto económico como social.

Los países más desarrollados han experimentado y se han favorecido con el surgimiento de las TIC, así como con todas sus potencialidades y beneficios que traen consigo, sin embargo, los países menos desarrollados están muy lejos apropiarse de estas tecnologías y lograr las mismas oportunidades tecnológicas y sociales.

UNA NUEVA DESIGUALDAD: BRECHA DIGITAL

A todo el conjunto de desigualdades que se han ido acumulando a lo largo del tiempo hoy se añade una más, que conlleva al alejamiento de grandes sectores sociales con el acceso, uso y apropiación de los bienes y servicios de las telecomunicaciones.

A esta nueva forma de desigualdad se le reconoce como “Brecha Digital”, es el concepto que se hace presente debido al conjunto de aspectos políticos, económicos y sociales que se interrelacionan directamente con los problemas estructurales de la sociedad: como son la pobreza, la inequidad en la distribución de la riqueza, la exclusión, el desempleo y específicamente ahorita, como se encuentra el país y los estados en una búsqueda de estrategias eficaces para la presente pandemia COVID-19.

Para el concepto de “Brecha digital” Selwyn (2004) propone un modelo en donde se identifican las siguientes fases: 1) el acceso: incluye el acceso formal y efectivo con una disponibilidad de TIC en escuelas, hogares y comunidades para sean aprovechadas por todos: 2) uso, el contacto con las TIC en un corto, mediano o largo plazo puede ser o no significativo y con ello generar o no consecuencias; y 3) apropiación, al tener un uso de las TIC significativamente se comienza a generar un grado de control y elección de las tecnologías  así como de los contenidos.

Este nuevo término “Brecha digital”, tiene como fundamentos fenómenos multifactoriales y multidimensionales, compuesto por seis esferas: económica, política, sociocultural, cognitiva, tecnológica y social. Cada una de las dimensiones anteriores determinan de cual o tal manera el comportamiento del problema y desde donde se desprenden cualquier tipo de fenómeno de exclusión.

Es por ejemplo, desde la dimensión económica la brecha digital surge al momento de considerar el costo de las TIC, así como el poder adquisitivo de la población, donde a veces el dinero que se tiene es para comer ese día, debido al poco ingreso por salarios bastante bajos o inclusive por tiempos de desempleo.

Hablando políticamente debemos subsanar los problemas iniciales para poder llegar a una política en telecomunicaciones y TIC. Se debe tomar en cuenta los requerimientos de necesidades básicas como: Vivienda digna con servicios de luz, agua, drenaje, educación. Una vez logrando un avance, constancia y equilibrio en estas necesidades básicas, se requiere de una orientación real y favorable hacia las políticas y marco legar de las telecomunicaciones y TIC, así como elaboración de programas compensatorios a favor de lograr un equipamiento y conectividad.  

Desde un aspecto sociocultural, sabemos que la tecnología transmite significados, es por ello la importancia de relacionar e involucrar con la cultura, con la finalidad de contribuir a una identidad nacional, haciendo patrones de pensamiento y actitudes siempre a favor de nuestra propia nación, y no hacia el país vecino, Estados Unidos de América.

Al hablar sobre los procesos cognitivos, constituyen un aspecto importante sobre la brecha digital, debido a que son el conjunto de conocimientos y capacidades de apropiación sobre los instrumentos tecnológicos. Sin embargo, es contradictorio; cómo los estudiantes van a desarrollar competencias y capacidades requeridas sobre las TIC, si en las escuelas públicas existe poco o nulo equipamiento de dichas tecnologías; desde instrumentos que sirvan, se estén actualizando además de una red de conectividad abierta.

 Sobre la dimensión tecnológica se refiere a los modelos de uso y de acceso a las TIC con una calidad de conexión, este factor es determinante para la dimensión anterior.

        La dimensión social tiene una relación inseparable con los grandes problemas y conflictos nacionales, la desigualdad y encabezando la lista, la pobreza.  

        México es un país de desigualdades. Por las ideas presentadas, lejos de reducir la brecha digital, se demuestra que hay factores básicos que se necesitan subsanar para poder llegar a lograr algo con el factor tecnológico.

MÉXICO Y SU BRECHA DIGITAL

En México la brecha interna del país se expresa muy claramente bajo las siguientes estadísticas:

Un poco menos de la mitad de la población nacional no tiene acceso, uso y apropiación de internet: en el 2018, de una población aproximada de 125 millones de habitantes, sólo 82.7 millones son usuarios de la red (Asociación del Internet MX, 2019), mientras que 42.3 millones se encuentran desconectados. Para la dimensión de género, el citado estudio asegura que la distribución de usuarios de internet se distribuye en 51% en mujeres y un 49% en hombre. En lo que respecta a los grupos de edad se advierten diferencias importantes: en el 2018 el mayor número de usuarios se localizó en el grupo de 25 a 34 años con 22%, mientras que el de menor acceso fue el correspondiente a mayores de 55 con un 8% (Asociación del Internet MX, 2019). En un análisis la Zona Centro Sur (comprendida por los estados de Ciudad de México, Estado de México y Morelos) concentra un 25% de internautas, mientras que la Zona Sureste (comprendida con los estados de Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán) refleja sólo un triste 6% de internautas (Asociación del Internet MX, 2019). Las cinco actividades realizadas con mayor porcentaje de uso a través del internet son: acceder a redes sociales, enviar / recibir mensajes instantáneos, enviar / recibir mails, búsqueda de información y utilizar mapas (Asociación del Internet MX, 2019).

Debido a estos y otras muchas estadísticas hacen ver que, con respecto al conjunto de la población, el uso de internet está concentrado de forma notable en los mexicanos adultos-jóvenes, así como en los estados que geográficamente envuelven a la capital del país. En cuanto al nivel socioeconómico predominante en los internautas, los datos son escasos; no obstante, se deduce que si las edades de los internautas predominan entre los 25 y 35 años es porque tienen una actividad que les remunera económicamente para solventar planes de conexión, fundamentado en que el 92% de las conexiones se hacen desde un Smartphone (Asociación del Internet MX, 2019).

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